Después de más de seis años al frente de la etapa más identificable que ha conocido el Atlético de Madrid, de seis proyectos y una misma idea, de dar paso a múltiples futbolistas que compartieran una única mentalidad, Diego Simeone sigue buscando lo que primero fue. Desde la génesis de todo, el técnico argentino continúa ejercitando el olfato en busca de quien le resulte familiar, de quien entienda lo que quiere decir cuando sus equipos saltan al campo. Para su método, dar con quien pueda explicar individualmente todo lo que ha creado con el tiempo es su particular ‘El Dorado’, porque es precisamente lo que le está costando llevar a cabo cada verano. Simeone consiguió empapar de su filosofía a un grupo de futbolistas desde el principio, pero que un semejante lo sea sin haber tratado con él, sin haber pasado por su vestuario, es un debe que con Victor Machín ‘Vitolo’ parece dispuesto a resolver.
Vitolo parece haber sido entrenado por Simeone: tiene todo lo que fue considerado en origen
En ese proceso, Raúl García, Diego Costa, Diego Godín, Juanfran Torres, Gabi Fernández, Koke Resurrección, Tiago Mendes o Filipe Luis hablaron por el Cholo. No había ninguna duda de que respiraban el fútbol y el mensaje, que compartían una manera de verlo todo, formando parte de un proyecto que penetró en lo vital para estrechar unas diferencias con los mejores que, en el inicio, fueron tan amplias como las que más. Sin embargo, una vez transformó a todos ellos, lo que derivó en estatus renovados y salidas importantes, y manejando ambiciosos objetivos generados por cada metro de terreno conquistado, Simeone tuvo que mirar fuera para atender necesidades concretas, muchas de ellas relacionadas con la parcela ofensiva. El argentino echó mano de determinados perfiles y talentos que podían sumar al colectivo, pero por unas cosas u otras, no ha llegado, desde el verano de 2015, un movimiento innegable e incuestionable. Al Cholo le ha costado, no poco, mirar fuera y encontrar a uno de los suyos. Con la excepción de Augusto Fernández, cada fichaje de Simeone ha dejado la sensación de que le faltaba anclaje para responder al espíritu del proyecto y también cierta destreza del técnico para integrar las virtudes del nuevo en la estructura.
Por eso, el fichaje de Vitolo tiene todas las papeletas para convertirse en el primero de todos que no tiene peculiaridades competitivas que necesiten de tiempo, adaptación, entendimiento, feeling futbolístico o salvedades de carácter. La primera lectura de esta unión es que es una conexión, como si Vitolo ya hubiera jugado en el pasado a las órdenes de Diego Pablo. Un jugador hecho a medida para explicar cómo y de qué manera debe competir un hombre de banda en su Atlético de Madrid. Porque si bien no responde el canario a un compendio de virtudes ofensivas extraordinarias que transformen los caminos del equipo, que hagan y en forma a un sistema desde sus virtudes, Simeone quería recuperar al hombre ductil que hablara por él. El Cholo tendrá en enero de su lado a un Vitolo que ha hecho de la exigencia táctica que le han solicitado el principal motivo para disfrutar. Eso, para Simeone, que ha perseguido al jugador los últimos veranos, es un regalo.
Con Sampaoli, Vitolo empezó sin valor táctico potencial y acabó siendo referencia
Los años de Vitolo en el Sevilla hablan de un tipo que no para de adaptarse para que el equipo no pare de confiar en él. En esa relación, primero con Emery y después con Sampaoli, se ve primero a un jugador que se hace hueco entendiendo el talento de los demás -Bacca, Deulofeu, Banega o Denis-, para ser después uno de los principales sustentos tácticos y competitivos de un Sevilla ambicioso y extremadamente consciente de su grandeza. Fue tal su importancia con Sampaoli que consiguió cambiar el prisma con el que se veía su papel dentro del libreto: de pensar si de verdad sus características eran compatibles con el ritmo altísimo de Sampaoli, que encontraba en un punto de pausa individual su equilibrio, lo que dejaba a Vitolo en zonas intrmedias de dicha idea, a que, finalmente, Sampaoli pensara en el Vitolo… y diez más. Un jugador absolutamente indispensable en el proceso competitivo de un equipo que se alimentó de la victoria antes que del juego.
El espíritu y las virtudes de Vitolo encajan en lo que siempre fue el Atleti del Cholo
La capacidad del futbolista canario para ser útil, necesario e importante ante cualquier rival, en varios ritmos de partido, en los dos costados, en posiciones exteriores, retrasadas o centradas, en la amplitud o la profundidad, siempre en el punto exacto de compromiso y ambición, sin ser más que el colectivo ni menos que lo máximo que le puedan pedir, se resumían rápidamente: Vitolo nunca se rompía por más que lo forzaran. Fue a más, sin ruido ni descanso, hasta llegar a ser titular de una selección española que vio en su carácter e insistencia un bastión para transitar entre etapas. Su juego con el combinado nacional razona y describe cómo Vitolo une sin romper aunque sobre el papel no parezca el más indicado. Para seguir siendo asiduo con Lopetegui, Machín llega a un equipo que le va a pedir una suma de derroche, intendencia, personalidad, combustión, compromiso sin dejar de lado la verticalidad, la responsabilidad para encarar, el ida y vuelta y la incondicionalidad de lo que para Simeone, la virtud de lo dúctil, es la base para crecer.
Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
Felipe 26 julio, 2017
Tengo que ser honesto. No comparto el hype por Vitolo que he visto en el foro desde su llegada al Atleti. Es decir sí me parece un buen futbolista, adaptable al equipo y a la idea facilmente. Pero en verdad es un plus de cara a lo que necesita el Atleti para lo que quiere?
Es decir me parece que el Cholo muchas veces para no tocar ideas sacrifica talento puro y mejores futbolistas solo por seguir su idea. No sé como lo ven los colchoneros, pero para mi, como estandarte de ilusión para una nueva temporada se me queda bastante corto. Digo todo esto tomando em cuenta que el Atletico es Top 5 de Europa