El Real Madrid de Zinedine Zidane gestionó con aplomo el cierre de la primera semana Champions de 2017. En el Bernabéu, recibió la visita del RCD Espanyol, un equipo de gran rigor defensivo dotado con el don de la oportunidad a la hora de facturar sus, casi siempre, pocos acercamientos. Sin poder compararse a una visita al Pizjuán o a Anoeta, tampoco se trataba del más fácil de los compromisos.
Pero el Madrid confirmó la recuperación de sus constantes y volvió a ser, como contra el Nápoles, ese conjunto que, con mayor o menor brillantez, controla a qué, dónde y cuándo se juega. A este respecto, eso sí, pudo ayudar la configuración ofensiva orquestada por Quique, que alineó a Reyes como hombre más adelantado y abrió a Gerard Moreno a la banda para que sufriese atrás, perdiendo así mucha velocidad. En defensa, como cabía esperar, sí presentó una cara más competitiva, y situando sus primeras barricadas en la línea de Kroos -con acechos de Moreno o Diop- y liberando a Pepe y Varane de marcajes, convirtió a estos dos en los protagonistas creativos del rival, con la consecuente falta de fluidez en ellos que ello ocasionaría.
Isco fue el futbolista más clarividente y creativo del Real Madrid.
Entre tanto ritmo lento y frente a un sistema tan organizado, Zidane necesitaba a Isco, y el malagueño hizo lo que acostumbra en estas situaciones: responder. Rompió la cadena que le ataba a la posición de interior derecho y acentuó su movilidad hasta visitar incluso su zona predilecta -la banda izquierda-, y alternando pequeños trucos con decisiones llenas de coherencia, regaló al Madrid 20 metros de campo que tuvieron dos consecuencias: la primera, que pudo activar una presión tras pérdida que hizo que el Espanyol sólo saliera con claridad en dos transiciones en 90 minutos; la segunda, que revelo, o ratificó tras el 3-1, que Ronaldo está in crescendo.
Cristiano está ilusionando al Madrid con su re-descubierta rapidez.
La mejoría del Balón de Oro ha coincidido con lo mismo que el año pasado, su re-asignación al rol de extremo izquierdo. El luso está volviendo a recibir muchas posesiones cerca de la banda y desde ella está exhibiendo una velocidad que parecía olvidada -y cuya rehabilitación, en realidad, puede ser el verdadera detonante de que haya cambiado de nuevo su papel-. El caso es que Cristiano, como en todos los instantes de su carrera, cuanto más participa y más veces lo hace de cara a la portería rival, más aporta. Y entre la obra maestra de Benzema contra el Nápoles, esta versión refrescada del «7» y el regreso a las canchas de Bale, el Madrid, por primera vez en mucho tiempo, puede soñar con una BBC que marque la diferencia de nuevo.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
roumagg 19 febrero, 2017
Hombre, que la BBC marque la diferencia después de mucho tiempo se debe únicamente a las lesiones, porque, excepto en 2015, siempre lo han hecho (el "de nuevo" da a entender que cuando han coincidido en 2016 no lo hicieron, pero igual es una mala interpretación mía). El problema ha sido que han coincidido muy pocos minutos en relación al total de todos los partidos que se han disputado desde la llegada de Bale. No tengo datos, pero dudo que se acerque a la mitad del tiempo total de juego del equipo.
Coincido en lo de Isco. La temporada del malagueño es muy muy buena. Y ayer, como ya ha hecho otras veces, se inventó un centro del campo dominante que embotelló al Espanyol a base de atraer, dividir y soltar, ayudado por un buen Ronaldo y por la interpretación táctica de Nacho —que no es un lateral incisivo, pero siempre ofrece una línea de pase—.
Por otro lado, muy mal partido de Lucas Vázquez. No le daba continuidad a las jugadas, decidía mal, ejecutaba mal… Me desespera un poco que tenga un rol tan importante en esta plantilla. Con lo de que Casemiro sea titular indiscutible puedo seguir sin estar del todo de acuerdo, pero los argumentos a su favor están ahí y el brasileño se ha convertido en un jugadorazo. Sin embargo, que Lucas jugara el otro día por delante de Isco o ayer por delante de James o Asensio es algo a lo que no le encuentro explicación. Creo que con el James de la última semana jugando donde jugó Lucas el partido acaba 3-0 al descanso. Aunque también es cierto que su nivel real no es tan bajo como lo que se está viendo en estos últimos partidos, en los que está particularmente mal en lo técnico.