Un gol de Griezmann -no debe olvidarse que es el hombre gol de su equipo por encima de su versión ‘director orquesta’– dio la victoria al Atlético de Madrid ante el Deportivo de la Coruña, en un encuentro cerrado que ayudó a abrir la posterior inferioridad numérica que afrontaron los hombres de Garitano tras la doble amarilla de Fajr. El técnico vasco tuvo muy claro su plan defensivo, el que hasta el descanso le otorgó la ventaja de lo que suele suponer un 0-0 en el 45′ para el Atlético en su feudo.
Simeone reconoce que a su equipo le cuesta enfrentar rivales muy cerrados desde el inicio, por eso respira cuando el marcador se abre en los primeros 20′ y se oye un runrun cuando debe comenzar la segunda al mismo nivel de responsabilidad y gestión de los partidos. Correa fue la pareja del ‘7’Históricamente, la intensidad de sus equipos da un paso más en los arranques de los mismos, por eso el argentino volvió a alinear a Koke en zona de mediocentros y cuatro atacantes, esta vez con Correa de titular. Con la información que aporta tanto el tiempo transcurrido como la identidad futbolística del Atlético, Garitano fió todo su plan en cerrar espacios atrás y ser muy precavido posicionalmente cuando tenía la pelota; todos en el Dépor guardaban una distancia tremendamente prudencial y nadie exploraba una de esas zona del campo que se exploran cuando se quiere discutirle el balón al oponente o atacarle sin mirar atrás. Así, el partido se ralentizó. Pasaron pocas cosas sin que ninguno sufriera en exceso.
Emre Çolak volvió a gustar mucho. Mucho criterio como mediapunta
Lo más destacable del atasco rojiblanco estuvo en Ángel Correa. Como a nivel táctico cada vez más cosas deben explicarse en clave Griezmann, el francés tuvo que ocupar más área al carecer de un delantero centro que tenga siempre en la cabeza acudir a ella como especialista. Correa, un jugador dinámico que va en busca del balón, obligó al ‘7’ a aparecer menos y tratar de finalizar más. Ello repercutió en la fluidez del juego local por dentro e hizo que el Dépor, con Guillerme mezclando muy bien altura de medios con ayudas a la frontal, creciese junto a los suyos. El Dépor no lograba salir pero estaba muy entero. Lux sacó todos los saques de puerta en largo, mientras su zaga salía siempre por fuera hasta encontrar a Emre Colak, una de las primeras sensaciones de este arranque de Liga. El turco dejó de nuevo dotes de su calidad, temple y lectura de las jugadas.
En la segunda, Fajr cambió el encuentro. Frente a diez jugadores, los colchoneros dieron muestra de que son un equipo diferente. No son probaturas ni ejemplos aislados. La manera en la que afrontó la superioridad y la forma de cada ataque volvió a ser muy significativo. Simeone cambió de bandas a sus extremos, situándolos a pie natural, pero en lugar de buscar los centros al área, creó dos triángulos en los costados y un dos más dos por dentro, rodeando la muralla deportivista. Gaitán encontrando a Filipe a espaldas de Laure y Koke y Gabi buscando a Juanfran por elevación habilitaron la potencial ocasión de gol: un pase raso al área chica de un jugador que llegaba desde atrás. Ni el ‘9’ es alto, ni por fuera centra nadie ni el córner es un aliado. El Atlético de Madrid ganó con Filipe Luis de mediapunta y con el carril central como sustento.
Foto: Denis Doyle/Getty Images
Emon 26 septiembre, 2016
El caso Giménez es extrañísimo, va involucionando partido a partido. Lo poco que produce el Depor es por él, y por la fe de Andone, claro. A día de hoy no es que esté (muy) por debajo del nivel de Savic, es que está también por debajo de Lucas. Excelente partido del chaval, vaya con los Hernández.
En la primera parte, más que por una cuestión meramente futbolística, creo que el partido no cogió vuelo por los interrupciones. En la segunda, buen nivel de producción hasta el gol, e inexplicable paso atrás del Atleti, que pudo acabar costando caro.
En el Depor, encuentro muy bonito de Çolak, gustó mucho. Me gustó bastante menos la dirección de campo de Gaizka Garitano.