Didier Deschamps volvió a realizar rotaciones en el partido contra Suiza que resolvía quién de los dos conquistaría la primera plaza del grupo «A». Al menos durante el primer tiempo, se observó en su Francia cierta mejoría, pero no pareció suficiente. Cabaye, Sissoko, Pogba de interior izquierdo y Gignac superaron a su competencia, pero no lo bastante como para cambiar los planes de su entrenador.
Se intuía que Cabaye podía agilizar la circulación de balón del equipo y un puntito más de fluidez sí que se percibió, si bien no fue tanto por élCabaye, Sissoko y Gignac, al 11 como cabía esperar. Su participación resultó escasa y, desde luego, inferior a la que promediaba cuando formaba parte del once titular de pleno derecho. De hecho, contra pronóstico, fue Pogba el futbolista que más veces tocó la pelota entre los once franceses.
Pogba brilló con luz propia durante el arranque del encuentro.
El centrocampista de la Juventus inició la noche de forma pletórica. La ausencia de Matuidi le permitió regresar a su perfil predilecto, el izquierdo, y lo aprovechó para crear un puñado de jugadas peligro que pocos jugadores podrían reproducir. En condiciones normales, esa ráfaga de 20 minutos debería haber cristalizado en ventaja en el marcador, lo que atestigua de por sí que más valen 20 minutos de Pogba que 90 de otro medio de Deschamps, pero entre el palo y Sommer, protegieron la igualdad. De ahí en adelante, Paul anduvo como en la segunda mitad contra los albaneses: tocaba la pelota pero apenas nos dábamos cuenta.
Moussa Sissoko se ganó entrar en los planes de Deschamps.
Quien sí fue una buena noticia lo suficientemente importante como para que Deschamps se desvele una noche fue Moussa Sissoko. El pulmón de Rafa Benítez destacó por su capacidad para batir líneas y acelerarPayet respondió cuando entró e incluso complementó muy bien la media hora de la que dispuso Payet, que volvió a erigirse en su presencia en el hombre más clarividente, fino y peligroso de la selección. Considerando la relativa poca fe que Deschamps parece depositar en Pogba y el flojísimo torneo que viene desarrollando Matuidi, de repente se ha vuelto posible que Sissoko irrumpa en la alineación cuando lleguen los cruces.
Por parte suiza, que por norma está siendo una parte algo sosa, lo único destacable residió en la actuación de Xhaka, que en cuanto se estabilizó el partido y dejó de ser un corre-calles, se hizo dueño del mismo y brilló más que en los dos primeros, aunque Lichtsteiner, Ricardo Rodríguez y Shaqiri le proveyeran, como entonces, de muy poca cosa.
Foto: Clive Mason/Getty Images
L300 20 junio, 2016
Un grupo "A" muy discreto, en cuanto a los locales, porque no a falta de Benzema, ubican a Pogba como delantero centro, sé que nunca ha jugado en esa posición en la Juventus, en fin una idela desatinada, pero el equipo está perdido, y se necesita hacer algo, y como delantero, una especie de Zatlan en el PSG.
Buen partido de Sissoko y Cabaye, tal vez el sacrificado debe ser Matuidi, después de todo no es un "intocable", creo…