La baja de Tiago ha trastocado la temporada del Atlético de Madrid. Se trata de un jugador asentado cuya importancia ha ido creciendo a la vez que su edad y su nivel, hasta adquirir un cartel de «imprescindible» que hace una semana la afición esgrimía con orgullo y, desde que se lesionó, con más miedo que aceptación. ¿Qué hará el Cholo Simeone?
Hoy, el Atlético no tiene pivoteHoy por hoy, en la plantilla no hay nada parecido al luso; no había ningún mediocentro esperando en el banquillo; los suplentes son interiores. De ahí que haya que girar la vista hacia el futuro cercano y pensar en la llegada de Kranevitter, que se producirá el mes que viene. El pivote argentino sería el recambio menos trasgresor, al ser quien ocuparía una zona más parecida a la acostumbrada por Tiago durante la fase defensiva del Atleti de Madrid, pero de su teórico aporte subyacerían dos trabas.
A Kranevitter le esperan dos procesos de adaptación muy duros.
Para empezar, hay que remitirse a la historia práctica y constatar un hecho que desmotiva: ningún centrocampista venido de Sudamérica causó un impacto positivo inmediato en un equipo que compitiera por títulos. El cambio de ritmo les afecta especialmente. Un defensa puede escudarse en el área y un atacante en cualquier momento puede realizar una jugada aislada ganadora; pero los medios están justo en el centro del meollo y con la obligación de participar sin treguas, sea en la cadena de pases o en la recolocación táctica del dibujo. 90 minutos.
A esto debe añadirse el periodo de adaptación, o ritual de iniciación, que todo novato necesita para adentrarse en el cholismo. Ni siquiera Griezmann fue capaz de saltarse dicha etapa. Kravenitter puede traer un nivel superior al de la mayoría de jóvenes inmigrantes y un carácter más próximo a Simeone que el de los europizados; quizá aspire a ser excepción a estas reglas, pero los precedentes avisan de la dificultad.
Que Kranevitter sea el más parecido no implica que sean iguales.
Con la pelota, no se parecenAparte queda el tema estrictamente futbolístico. Una cosa es que Kranevitter ocupe los mismos espacios defensivos que Tiago, y otra distinta que el resto de sus juegos sean equivalentes. Con balón, la contribución principal de Tiago estriba en la fluidez que genera. Ni participa mucho -Gabi lo viene haciendo bastante más que él- ni se deja ver demasiado cuando lo hace; ejecuta rápido, a pocos toques y sirviendo de apoyo para los verdaderos motores del ataque rojiblanco, que son Filipe Luis y Koke Resurección. Kravenitter, pese a ser un mediocentro asociado a lo sencillo, todavía no está vinculado a la velocidad en la circulación.
El banquillo rojiblanco no tiene pivotes, pero sí jugadorazos.
No obstante, más allá de Kranevitter, hay otras variantes disponibles. Menos directas, más agresivas, pero quizá también más ambiciosas. El fútbol es de los futbolistas, y si la ausencia de Tiago deja hueco en el once a un jugador de igual o mayor potencial (Savic, Saúl, Óliver, Ferreira, Martínez, Correa, Vietto…), del equilibrio que sepa inventar Simeone dependerá incluso que el equipo, transformándose, ofrezca un nivel comparable o superior al conocido hasta hoy. No se necesita ningún perfil en particular para jugar a nada, como se trató en el último capítulo de «La Aventura Original». Hay caminos más enrevesados que otros, pero con hombres de una calidad acorde a los objetivos y soluciones tácticas y anímicas óptimas por parte del entrenador, todos conducen al éxito.
Simeone deberá hacer lo que hacía Tiago de una forma distinta.
Lanzar una serie de propuestas tácticas al aire sería penetrar en terreno pantanoso, así que nos limitaremos a enumerar los momentos del juego en los que Tiago cobra un peso especial; esos que Simeone deberá reinterpretar de un modo completamente diferente:
– La salida desde atrás; donde daba juego a Godín y Filipe.
– La continuidad de la posesión en campo contrario; donde ejercía de vértice interior del triángulo que conforma con Filipe y Koke.
– Cierre de la transición defensiva; donde se quedaba como el hombre más retrasado de la medular en una posición más externa o más interna dependiendo de cuánto haya subido Filipe.
– Organización de la defensa posicional; donde orientaba la presión rojiblanca y, sobre todo, la protección de la frontal del área de Oblak.
Si el Atlético no supera esta baja, la «culpa» no será de la baja.
Restar importancia a la baja de Tiago Mendes sería caer en el exceso de optimismo. Pero determinar que su ausencia anula la capacidad del Atlético para competir supone dar por hechas cuestiones que hasta hoy no se han pronunciado: que su plantilla no tiene recursos y que su entrenador no pertenece a la élite.
En el fútbol, los jugadores imprescindibles no son los diferentes, sino los mejores. Y el luso es muy bueno, pero tampoco procede exagerar. Si sus compañeros y su técnico están a la altura esperable, el Vicente Calderón seguirá viendo victorias de su equipo y un juego a destacar.
Permafr0st 2 diciembre, 2015
Thomas no aparece siquiera citado en el texto, ni como loquísima alternativa. ¿Qué opinión os merece? Yo reconozco que después de la política de cambios de delantero centro cada 45 minutos puesta en práctica por el Cholo en el arranque de la Liga la de Thomas es la segunda cuestión en la que más discrepo con la gestión de recursos de Simeone.
A mi Thomas me parece un centrocampista muy aprovechable (quita, choca, llega, tiene despliegue físico y centímetros en un equipo que ha perdido capital aéreo y no es torpe con el balón) que además atesora experiencia. No sé, en este primer cuarto de temporada apenas ha jugado 30 minutos en Liga y ayer en Copa…en un centro del campo que no dispone de un capital excesivo me ha parecido un jugador desaprovechado,