Va calando. Su actuación general no fue nada del otro jueves e individualmente todos menos Mata estuvieron más imprecisos de lo justo, pero como equipo, el Manchester United completó con soltura objetivos de juego exigentes. Encadenó pases de manera automática y, más importante, esos pases le hacían progresar sobre el campo. Van Gaal vio cómo la circulación de los suyos fluía en White Hart Lane con orden, ritmo e intención. Aunque solo fuera en el primer tiempo.
Mata-Rooney,en la salida, bienEl esquema volvió a ser el que viene siendo: tres centrales, dos carrileros, un solo pivote, dos interiores/mediapuntas y dos delanteros. En Inglaterra tienden a denominarlo 3-3-2-2. Más allá de eso, se observó una colocación fija y automatizada en todas las piezas que le permitió una ocupación de los espacios equilibrada y dio opciones de pase constante a quien tenía el balón. Un aspecto a destacar fue que nadie mostró la dichosa manía de bajar demasiado a recogerlo, un acto reflejo que pegó duro en tipos como Rooney o Mata en la era de Moyes y que al fútbol de Van Gaal no le conviene. Louis necesita que sus receptores fijen su posición arriba, que se ofrezcan pero lejos del balón, que se acerquen al juego alejándose de la pelota; quiere a su gente a la espalda de las líneas de presión, no frente a las mismas. Y su grupo parece empezar a cogerlo.
Una vez cruzaban la primera presión, Mata y Rooney se perdían.
No obstante, e incluso destacando esa mejoría en la fase más primaria de la circulación, tampoco puede decirse sobre la misma que fuese un ejemplo de juego de posición made in Van Gaal. Padeció una carencia muy, muy nítida: no había opción de pase atrás. Una vez el Manchester United eliminaba la primera línea defensiva spur y ganaba cierta altura, normalmente por mediación de uno de los carrileros o de Falcao, el sistema solo le ofrecía al diablo que tuviese el balón la opción de verticalizar. No tenía por qué avanzar solo, podía asociarse con algún compañero, pero hacia delante. Siempre hacia delante. De esa manera no solo perdía seguridad -estar en zona de ataque y dar un pase hacia al frente no suele ser técnicamente fácil aunque exista la línea de pase en cuestión-, sino que también perdía la ventaja de activar al compañero que llega libre desde atrás y de cara al arco contrario. De poderse personalizar este defecto, los señalados serían los interiores, que ayer fueron Rooney y Mata. Fútbol les sobra, pero son delanteros. Les cuesta moverse como interiores puros en un juego de posición, todavía no van recolocándose con acierto a medida que la posesión va progresando. Dicho lo cual, si Van Gaal insiste con ellos ahí, aprenderán pronto. Porque son delanteros, pero fútbol les sobra. Por fin, el Manchester United está tomando forma. Poco a poco.
@allan_ha 29 diciembre, 2014
Los primeros 25 minutos de los LVG boys fue muy buena, lo normal habría sido que cayeran al menos un par de goles.