Nunca había marcado ocho goles a domicilio en Liga y le tocó al Deportivo, que por la calidad de sus centrales la verdad es que se prestó. Fue en una tarde en la que el Real alternó sus 45 minutos más completos con un segundo periodo más irregular pero también más despampanante. Mientras se le obligó a currar, brilló Benzema. Cuando se trató de brillar, curró Gareth Bale.
Ramos y Varane auparon al RMLa defensa del Madrid ya se había anticipado cuatro veces a los puntas del Deportivo antes del primer cuarto de hora. Venía siendo difícil ver al Real completar esa acción y desde pronto se comprobó que había saltado a Riazor con ese chip. Y fue su manera de defender lo que propició su mejora. Al estar Ramos y Varane más arriba, la espalda de Kroos y Modric estaba protegida y el rival frenaba sus ataques; y al ser los ataques más lentos, cuando había que bajar, ese doble pivote tan ligero pero también tan responsable bajaba junto a sus centrales. No es que el Real fuese una roca, no le será fácil serlo con esos medios y apenas suma unas semanas de trabajo, pero era un equipo junto y, por lo tanto, competitivo. Hasta ayer tan solo lo había sido contra el Atlético, pero porque el Atlético decidió no atacar hasta después del descanso. Ayer el Dépor sí tenía ideas con el balón y la actitud táctica del Real evidenció que su técnico está trabajando el defecto.
La libertad de Ronaldo permite a James pisar más la mediapunta.
En la otra fase del juego, el ataque posicional blanco, que fue la más presente, destacaron Sídnei, Diakité y Benzema. El nuevo enfoque que parece querer dar Ancelotti a su BBC, en el que las tres piezas gozan de más libertad de movimiento, Karim es quien suele caer a las bandas para luego habilitar de cara a sus compañeros; y los centrales blanquiazules no entendieron ni a dónde iba el francés ni qué pasaba con los demás. No solo Bale y Ronaldo se beneficiaron de su fútbol, sino que también Arbeloa, Marcelo y James salieron muy reforzados. Con la reconfiguración del tridente blanco, quien más crece es James. Al no estar Ronaldo fijo en el lado izquierdo, el cafetero pisa la frontal del área con más frecuencia y más espacio.
Tras el descanso, Víctor Fernández quitó a Juanfran, ingresó a Juan Domínguez y pasó a formar con tres centrocampistas puros. Ganó posesión, por consiguiente metros y de propina activó a Cuenca, que estaba animoso con sus regates y alcanzaba de vez en cuando la línea de fondo. En eso, en el control del centro lateral, la mejoría defensiva del Madrid no fue igual que en el resto de áreas, así que tuvo suerte de que en el Deportivo no rematase, sin ir más lejos, un Walter Pandiani. A falta de media hora para el final (1-3), Ancelotti sustituyó a Benzema por Illarramendi, cambió el dibujo hacia un 4-4-2 muy simétrico, recuperó el dominio del partido y también la pelota. De ahí en adelante, Bale demostró su excelsa precisión en acciones personales y hubo un puñado de detalles más. La competición como tal ya se había acabado para todos menos para Javier el Chicharito.
JairJoaquín 21 septiembre, 2014
1. Air Ronaldo.
2. ¡que estrella tiene Chicharito!, ese muchacho siempre cae de pie. Se tiene mucha fe y mucho optimismo. Confío en que va triunfar en el Real Madrid dentro de lo que le permitan sus limitaciones.