Para hacer valer la cita, Luiz Filipe Scolari alineó anoche a su once titular en pleno ante Serbia. No faltó nadie, fueron todos lo que serán. A seis días del inicio de la Copa del Mundo era la única manera de que un (otro) amistoso pudiera tomarse en consideración. Como viene ocurriendo con la mayoría de partidos pre-mundial, al choque le sobró un trozo importante pero bastó para volver a sacar cositas del pentacampeón sudamericano.
La torcida local dedicó algún que otro pito a sus hombres. El motivo es el de siempre: la historia exige y en la mente del aficionado, un conjunto con futbolistas como Neymar, Marcelo y compañía ha de divertir. Y claro,Oscar aún sigue flojo, apagado con frecuencia esto no ocurre. En los momentos de espesor se está echando de menos la brillantez de Oscar. El del Chelsea suma varios meses apagado y la Seleçao no le ha resucitado. Scolari le sustituyó al descanso por Willian, en lo que pareció un toque de atención. Así pues, toca preguntarse: ¿peligra Oscar? A priori, su fútbol es más complementario con Neymar y Hulk que el de Willian, pero este tiene ese puntito creativo con la pelota que a Brasil no le sobra. Hay debate.
Oscar no arranca y por detrás asoma el nombre de Willian
Otro que sufre cuando la bola va muy lenta es Alves. La sentencia, eso sí, ha de ser matizada: en el mundo hay pocos laterales más creativos y capaces con el esférico en el pie. Quizás solo uno, y juega en la banda contraria. No obstante, a Dani se le nota que su cima rítmica ya pasó, sobre todo porque Brasil le pide barbaridades con balón a sus laterales y es normal que estos fallen. Casi todo el daño que le hacen a la canarinha llega cuando uno de sus dos carrileros pierde el cuero. Y Alves ya lo pierde más que hace tres años.
Hasta aquí las noticias negativas para Brasil, que a pesar de lo expuesto, son bastantes menos que las positivas. Porque, por encima de todo, Brasil compite, y compite mucho. Más allá del tema estético, los de Felipao caminan por la vida con un aire invisible de dominio. Parece que no hacen nada pero casi siempre andan controlando la situación. Rara vez suceden cosas ajenas a su voluntad. El resumen de esto es Luiz Gustavo, que puede acabar el torneo convertido en deidad. Su presencia defensiva es impactante, lo roba todo. Como Brasil, que no se parte ni cuando la intensidad colectiva se reduce a cero. Son un equipo, y eso en un Mundial es todo.
Loncho 7 junio, 2014
Increíble que en la lista no estén moura ni coutinho y sí Bernard pero bueno ya sabemos como es Felipao.