Coqueteando con la eliminación europea y consciente de que el 5-3-2 tiene más contras que pros al cruzar la frontera italiana, Antonio Conte cambió su dibujo y, de algún modo, la moral de sus tropas, dando pie no sólo a una actuación orgullosa sino también competitiva en el Santiago Bernabéu. Así sí es posible ganarle a varios de los mejores. Ahora bien, contra Cristiano hace falta un poco más.
Con el 4-1-4-1, la Juve funcionóSe esperaba un rombo tras ver el once de la Juventus, pero formó en un 4-1-4-1 muy curioso con Pirlo de mediocentro único, Tévez y Pogba en la izquierda y Vidal y Marchisio en la derecha. Dichas parejas intercambiaban el jugar por dentro o por fuera en cada jugada, aunque sin balón era claro que Tévez y Marchisio eran los más abiertos. Mientras atacaban, por cierto, el protagonismo estuvo en el perfil zurdo de los bianconeri, el de Arbeloa, Khedira y un Di María que, al loro, anduvo liberado de tareas defensivas. Es posible que tan señalado matiz no resultase un acierto.
Pogba y Tévez tenían espacio para dominar el sector izquierdo.
El principal problema del Madrid de Ancelotti es que no roba un balón. No es cuestión de jugadores, todos saben de la calidad de algunos de sus hombres en el menester. Es más el resultado de cómo ha calado el siempre relajante mensaje de Carletto en el vestuario. De esta guisa el Real ha perdido la agresividad de Arbeloa y Khedira; un extravío a la altura del que ha supuesto eliminar el sistema de contraataque que diseñó José Mourinho. En pos de disimular lo segundo se quedaría Di María arriba sin bajar, algo que acentuó la traba A. El colmo fue que la superioridad aérea de Llorente sobre Pepe cerró y retrasó a Sami para que le echase un cable, y entre que Arbeloa no está a su nivel y que Pogba y Tévez le hacían un exigente 2×1, la Juve dominaba el sector.
Como Carlitos es un monstruo de este juego -y un diestro jugando a pie cambiado-, en vez de buscar la profundidad directa sostenía la pelota, atraía al sistema blanco, creaba una autopista en la otra banda (que Cristiano Ronaldo no iba a defender) y, bien por él o apoyándose en Pogba o Pirlo, cambiaba de orientación para crear la jugada de gol. Con Lichtsteiner donde Cáceres, habrían materializado alguna más.
La Juventus era mejor, pero no estaba controlando el partido.
Di María se está tranquilizandoDicho todo esto puede parecer que el campeón de Italia barrió al Madrid en el Bernabéu, y no fue así. De hecho, los locales siempre vieron el gol de cerca. La obsesión de Conte por Marcelo (puso a Marchisio + Vidal cerrando su pasillo) y el jugar con 2 y no con 3 centrales terminó exponiendo un poco a Pirlo… contra Di María y Cristiano. Fue masacrado con saña. Hasta 35 controles entre líneas realizó el luso, que con más ánimo de crear que de verticalizar demostró que su técnica en espacios cortos está a la altura del resto de sus gestos, que sus imprecisiones son fruto de su (productivo) estilo y nada más, que, si él quiere, no falla un pase. Su primer tiempo fue de antología y suscitó una pregunta: ¿renta ganar metros y sensaciones contra los blancos si requiere desatender al número «7»?
Por su parte, Di María mantiene una línea de rendimiento ascendente y condicionante. La calidad táctica ofensiva de Arbeloa, Carvajal y Khedira ha permitido a Ancelotti crear una serie de ventajas alrededor de Ángel que éste está aprovechando bien para regatear hacia dentro bien para rajar al contrario con la creatividad y precisión de sus pases. Ya veremos qué pasa con Bale. El galés es más ordenado cuando se asocia, pero carece de la genialidad del rosarino. El ataque posicional del Madrid tiene un filón en Di María desde que ha asentado el 4-3-3.
Chiellini no es ni Baresi, ni Bergomi, ni Cannavaro ni Nesta.
Chiellini, que jugó un partido para olvidar desde el primer minuto, vio la roja recién comenzada la segunda parte, y de ahí al final sólo vimos el derroche y la calidad de Arturo Vidal, que no dimite. Precisa estar en el sorteo de Octavos. Normal. En Europa no hay 5 centrocampistas de su nivel y su presencia en tales citas es una obligación. Tanto Ancelotti como Martino cederían a Conte medio salario si se lo prestasen para el próximo sábado. A las 19:50 ya estaría regresando a Turín. Con un partido ganado más en su haber, seguramente. Así de bueno es.
letissier 24 octubre, 2013
No os pareció de una personalidad increíble el partido de Pogba? 20 añitos, en el Bernabéu y con uno menos en tu equipo. No soy objetivo con él, pero creo que ahí hay algo muy interesante de cara el futuro.