Se le resistió el quinto partido | Ecos del Balón

Se le resistió el quinto partido


Hay pocos deportes en los que la línea que separa a los héroes de los villanos sea tan sumamente estrecha como el fútbol. Un balón que no entra, un penalti errado, un cambio precipitado o una decisión errónea no sólo hacen olvidar lo que sucedería si ese remate fuera gol, el portero se tirara al otro lado en el penalti, el jugador que entrara cambiara el partido o el once elegido resultara ser el bueno, sino que también borra lo que sucedió antes. Como si no existiese, como si careciese de valor. Como si el pasado perteneciesen a otro mundo, a otra persona y a otro deporte. El fútbol y el ser humano son así.

Javier Aguirre, que de fútbol tiene mucho y de ser humano todavía más, lo sabe perfectamente gracias a la maldición que vive México con el «quinto partido» de los Mundiales, lo que vendría a ser la historia de los cuartos de final para los españoles antes de que esta generación la borrase de nuestra memoria. Todo comenzó en 1986, cuando Aguirre defendíaEn México 1986, Aguirre disputaría su primer y último quinto partido los colores del tricolor en su Mundial. Con Bora Milutinovic como DT y Hugo Sánchez como estrella, México había llegado por segunda vez en su historia al quinto partido. Allí esperaba la Alemania Federal de Matthäus, Rummenigge o Magath, que había derrotado sin mucha brillantez a Marruecos y no iba a mejorar demasiado su imagen en dicho encuentro. México estaba en superioridad numérica, dominaba el esférico y rondaba con frecuencia el gol, pero éste se resistía y esa línea cruel de la que hablábamos antes convirtió a Aguirre en villano. De que Schumacher detuviera la espectacular volea que le hubiera erigido en héroe nacional a que el colombiano Jesús Díaz lo expulsara por una entrada a Matthäus, sólo pasaron unos simples minutos. La dramática resolución del partido para el Tri (1-4 en los penales), acentuó la historia del primer -y penúltimo- quinto partido del «Vasco».

Al no clasificarse para Italia ’90, no volvería a disputar una Copa del Mundo con México, pero en sus actitudes como centrocampista ya se podía intuir que, quizás, en su futuro tendría una oportunidad diferente de ser mundialista. Lo llevaba en la sangre, como explicaba él mismo en un interesante documental sobre su figura: «Intentaba ser solidario. Entonces, si había que correr, pues yo corría el campo. Si había que pelear con el rival, yo peleaba. Si había que decirle algo al árbitro, pues yo iba y le decía. Si había que ser un vínculo entre entrenador y equipo, pues yo iba y hablaba ahí. Desde chavo, en la colonia Lindavista, con los equipos que jugaba, me gustaba un poquito decir «no sé qué, ¡vamos!, tú defiendes aquí o acá», pero no con mucha idea de fútbol como tal, sino simplemente por buscar el bien común».

Antes de retirarse como jugador, Miguel Mejía Barón le haría una propuesta que lo aceleraría todo.

Su primer contacto con los banquillos llegó cuando Miguel Mejía Barón, nada más sustituir a Menotti al frente de México, llamó a un Javier Aguirre que aún estaba en activo como futbolistas de las Chivas. La intención del nuevo seleccionador era que Aguirre estuviese a su lado como parte del cuerpoComo ayudante, sería partícipe de la México mundialista de USA ’94 técnico, ayudándole con los futbolistas y ejerciendo de pegamento del grupo. Sin tener una función fija, hacía de todo. Donde se le necesitaba, él acudía con una predisposición positiva que le convirtió en un elemento clave como reconoce Barón: «Fue muy importante en el proceso, porque fue un tipo al que siempre lo respetaron el grupo de jugadores. Confiaban mucho en él. Una de las cosas que tiene Javier es que es derecho, no anda con medias vueltas ni nada». De esta manera, el «Vasco» acudió a Estados Unidos ’94 en calidad de asistente de una de las mejores generaciones mexicanas de la historia. Los Campos, Galindo, Ramírez, Aspe y compañía consiguieron clasificarse en uno de los grupos más complicados (terminaron todos con cuatro puntos), pero no lograrían alcanzar el quinto partido. La Bulgaria de Hristo Stoichkov se cruzó en su camino y, de nuevo, la suerte de los penaltis no fue tal. Aguirre conocía por primera vez la amargura de la derrota vestido de largo, pero eso no le frenaría. Tras sacarse el título de técnico y acudir con Guillermo Vázquez a los Juegos Panamericanos de Mar de Plata en 1995, donde caerían en la final ante Argentina otra vez en la tanda de penaltis, sólo quedaba dar el salto. La primera parada, Atlante.

Su debut como técnico no fue fácil y se prolongaría escasos cuatro meses; aún tenía mucho que aprender. Viajó a Europa, visitó a varios equipos en España e Italia y continuó formándose hasta que Jesús Martínez, presidente del Pachuca, se acordó de él. Allí llegó, vio y venció, como primera pista de lo que sería su trayectoria como DT. Liberó de la presión a sus jugadores, se presentó como uno más de ellos y revirtió una situación muy negativa por su contagioso carácter. Así salvó al Pachuca en el 98 y así lo hizo campeón en el 99, dando una de las grandes sorpresas del fútbol mexicano en los últimos años. Su labor era muy bien valorada, pero aún así nadie podía sospechar que la federación lo quisiera para sustituir a Meza como seleccionador. Un hecho, éste de optar al puesto más importante del país, que sólo fue posible gracias al apoyo incondicional de su propio presidente. Y es que, en México, la selección es una cuestión de unión y orgullo. Nadie quería prescindir de Javier en Pachuca, pero su país lo necesitaba.

Javier Aguirre llegaba a la Selección con un gran reto por delante: clasificarla para el Mundial.

«No me hubiera perdonado el ver por televisión a otro técnico dirigiendo a la Selección sabiendo que me habían ofrecido la oportunidad de mi vida», confesó Aguirre en su presentación. Era una oportunidad única, es cierto, pero envenenada dadas las circunstancias y el momento que atravesaba el Tricolor. Inmersa en la fase de clasificación para el Mundial del 2002, la situación no podía ser peor: con cuatro puntos de 15 posibles, México ocupaba la quinta posición de un grupo de seis en el que sólo los tres primeros estarían en Corea y Japón. Estados Unidos tenía 13 puntos (2-0 ante México), Costa Rica 10 (1-2 en el conocido Aztecazo) y Honduras 8 (3-1 en la despedida de Meza). Un completo desastre. Para colmo, Javier asumió el cargo con pocos días de margen para enfrentarse a una Estados Unidos que llegaba al Azteca con ganas de sellar su billete mundialista mientras, de paso, alejaba a su histórico rival del mismo.

Sin tiempo para implantar un estilo, un patrón de juego o un modelo táctico, Aguirre se rodeó de jugadores del Pachuca y del Cruz Azul. Unos porque ya les conocía, los otros porque pertenecían al equipo mexicano más en forma en aquel momento. Una decisión simple, pero a la postre exitosa. México ganó 1-0J.Aguirre construyó un equipo que tendría su recorrido en el tiempo a la selección estadounidense con gol de Borgetti, para luego hacer lo propio con Jamaica (1-2), Trinidad y Tobago (3-0), empatar con Costa Rica (0-0) y derrotar a Honduras (3-0) en el duelo decisivo, al que ambos llegaron empatados. El «Vasco» Aguirre había recuperado la ilusión del grupo, de la federación y del aficionado. Gerardo Torrado, uno de los hombres clave de aquella selección, comentaba la receta de su éxito: «Javier es muy disciplinado, un líder, un motivador nato. Tiene una gran personalidad, un carácter ganador. Es triunfador. Siempre quiere lo mejor, siempre te exige al máximo para que puedas dar lo mejor por tu país». Con el estado de ánimo como base y los resultados como colchón, Aguirre comenzó a dibujar el esbozo de una México que tendría continuidad en el tiempo. Situó una línea de tres centrales (Vidrio y Carmona escoltando a un joven Rafa Márquez), jugó con dos carrileros, encomendó a Torrado la labor de dar equilibrio en el centro del campo y rodeó a la talentosa doble punta (Cuauhtémoc Blanco y Jared Borgetti) de jugadores con calidad como Ramón Morales. Con esta disposición, la selección mexicana se plantó en el Mundial, y no pudo comenzar mejor. Superó por un 1-0 a Croacia, siguió derrotando 2-1 a Ecuador y empató 1-1 frente a Italia, obteniendo así la primera plaza del grupo. La euforia, claro, se disparó.

Se ha podido comprobar recientemente, pero cabe la pena recalcarlo: México es una país que vive con pasión el fútbol, con fervor a la selección y que, como herencia directa de la madre patria, necesita muy poco para emocionarse. El plantel vio que estaba jugando bien, comprobó que su próximo rival era Estados Unidos yEn el Mundial no pudo frenar el optimismo que vivía entonces México, sin querer queriendo, asumió un papel de favorito que le llevó a una de las derrotas más dolorosas de su historia. Con este clima prepartido, Bruce Arena, seleccionador estadounidense, ya le había marcado el primer gol a Javier Aguirre («Estaba segurísimo de que podíamos ganar», confesó años después), pero no tardaría mucho más en marcarle el segundo. Nada más comenzar, Brian McBride ponía en ventaja a una Estados Unidos que renunció al balón, se cerró con orden y fue desesperando al Tri. Y llegó el momento. Ese en el que te juegas ser héroe o villano. Ese que siempre recordarás, sobre todo, si fallas. Sin haberse cumplido la primera media hora, Aguirre retiró a Ramón Morales, uno de sus mejores jugadores, para dar entrada a Luis Hernández, otro delantero. Necesitaba gol y lo quiso buscar de la manera más directa, pero no lo lograría. Impotente, México se estrelló una y otra vez ante el muro que defendía a Brad Friedel. El 2-0 de Donovan, sólo fue la puntilla. La suerte ya estaba echada; México hacía las maletas. Aguirre, señalado como principal culpable de que el quinto partido siguiera pareciendo una quimera, dejaba el cargo con una frase que bien puede resumir la valoración que se hizo de su primer paso por la Selección: «Siempre eres tan bueno como tu última actuación». Le habían ofrecido cuatro años más como reconocimiento a su trabajo, pero Osasuna había llamado a su puerta. El «Vasco» cruzaba el charco.

Su paso por España le hizo ganar el crédito que perdió por su derrota ante Estados Unidos.

En Pamplona, Aguirre encontró un club hecho a su medida. Ya lo conocía de su breve paso como futbolista, pero fue entonces cuando comprendió que el espíritu combativo de Osasuna no haría otra cosa que potenciar su carácter directo, desenfadado y ganador. Pese al mal comienzo, en cuatro años llevó al club rojillo a una final de Copa del Rey y lo dejó a sólo un paso de disputar la máxima competición continental. El técnico mexicano creía que ya no se podía hacer más y, para colmo, el Atlético de Madrid había tocado a su puerta. En el Manzanares, volvería a retomar el sino de su carrera. Arrancó con fuerza, revitalizó a una entidad sumergida en la locura, lideró a la plantilla hasta meterla definitivamente en la Champions League y luego la situó a dos puntos (!) del «Pep-Team», pero entonces todo se torció. No pudo pasar al metafórico quinto partido; no pudo acabar como un héroe. Sea como fuere, Aguirre no tardaría demasiado en recibir una llamada de auxilio. México, de nuevo, temía no estar presente en la Copa del Mundo.

«Ya visteis que en las formas sigo siendo el mismo. El léxico también es el mismo. Me sigue gustando… bueno, ya no chupo tanto. Pero sigo siendo el mismo güey que conocieron hace tiempo». De esta forma tan particular se presentó Javier Aguirre en su vuelta al cargo que sólo uno ostenta y sobre el que todo el país opina. Un reto queEn su vuelta a México, el «Vasco» había madurado en muchos aspectos, esta vez, el Vasco afrontó de una forma diferente. Para empezar, tardó en aceptar la propuesta. Clave en dar el «sí» definitivo fue la misma persona que le consoló tras la eliminación mundialista de 2002: su mujer. Mientras debatían sobre la cuestión, ella le espetó que «le debía algo a su país» y Javier supo al instante lo que iba a hacer. La situación no era tan problemática a nivel de resultados como entonces, aún habiendo cosechado dos derrotas en tres partidos, pero el tiempo seguía siendo un bien valioso con el que no contaba. «Lo que necesitamos en este hexagonal final es una enorme actitud. Ojalá con la pelota logremos darle una identidad. Ojalá podamos, pero estamos contrarreloj. […] Yo soy de la idea de que los proyectos son ciclos de cuatro años, de Mundial a Mundial. No se dio eso y, de nuevo, me vuelve a suceder lo mismo. Pues bueno, ojalá que nos vaya bien con esto que tenemos los mexicanos que es natural, que no lo tiene que dar ningún técnico ni nadie, que es ese salir a la calle a rompernos la madre», continuaba en su presentación. El primer reto, se consiguió con la misma buena imagen que ocho años atrás: 16/21 puntos posibles, clasificación directa. Como él diría, «un whisky y a dormir».

Sin embargo, el entorno era muy hostil. Él lo enfrentó con ironía y acidez, con la cara por delante, sin miedo a que se la partieran. Ganó la Copa de Oro con un contundente 5-0 a Estados Unidos en la final, pero cada rueda de prensa parecía un combate a doce rounds. Jugadores que militabanEl entorno en 2010 fue muy hostil, en parte, por sus decisiones tácticas en Europa y no venían; jugadores que militaban en Europa y siempre venían. Un debate eterno sin salida, que se agudizó por las decisiones que fue tomando antes y durante el Mundial de Sudáfrica 2010. Desde el principio, Javier fue dando entrada a jóvenes talentos del fútbol mexicano como Chicharito, Paul Aguilar, Jonathan dos Santos o Efrain Juarez, pero era palpable -y reconocido- que su conocimiento sobre el producto nacional no eran tan elevado como hacía años. Llevaba mucho tiempo en España y, por tanto, debía buscar consejo en Mario Carrillo. A la postre, asumiendo Aguirre la total responsabilidad, esta unión sembró desconcierto y recogió tempestades. Durante el Mundial, al que volvió a llegar con grandes esperanzas por el empuje de los jóvenes y los buenos resultados en la preparación, nunca repitió once titular e, incluso, cambió por momentos de sistema. Aguirre, en su presentación, ya había reconocido que ésta era una seña de identidad suya: «La evolución te la van dando los jugadores y los tiempos de los mismos. De repente tienes posibilidades para hacer algún juego especial por bandas, de repente tienes la necesidad de jugar con cinco atrás, de repente cuatro… Yo no estoy casado con ningún sistema, ni soy un obsesivo de los mismos. Soy un convencido de que el jugador debe tomar decisiones en el terreno de juego». Sin embargo, el resultado, en vez de tornarse en positivo por la polivalencia, fue nefasto en lo colectivo y en lo individual.

Así se comprobó desde el debut ante Sudáfrica. Para la portería eligió a un viejo conocido, el «Conejo» Pérez. Lejos de su buen nivel en 2002, sorprendió que sentara a Ochoa. Algo similar a lo que ocurrió con Guardado o Héctor Moreno, que venían de completar muy buenas temporadas en Europa. Pero lo más sorprendente fue que Aguirre prefiriera al Guille Franco por delante de Chicharito, la estrella emergente. El revuelo fue mayúsculo. El empate a poco -o nada- frente a la anfitriona (1-1), no ayudó. En el siguiente encuentro, ante la Francia de Domenech, sólo cambió el resultado (0-2). No era poco vencer a Francia. Daba prestigio, lustre y le acercaba a los octavos de final, pero la imagen seguía sin ser buena. El centro del campo, con Márquez – Torrado – Juárez, no terminaba de funcionar y tanto Carlos Vela como Gio dos Santos no se mostraban tan desequilibrantes como debieran. En el último partido de la liguilla, pese a no estar aún clasificados y haber dado entrada a Guardado, se vieron superados por Uruguay. Chicharito había marcado a Francia, pero seguía sin ser de la partida. Esperaba Argentina. En el horizonte, el quinto partido.

Si en 2002 la euforia se había disparado, en 2010 ocurrió todo lo contrario. La rueda de prensa previa al partido mostró a un Aguirre cabizbajo. Agazapado en su gorra. Extraño. «Me da la sensación de que México no es el favorito de nadie, que estamos abajo en las apuestas, que los favoritos son ellos y que no tenemos ninguna posibilidad. Vamos a ver si somos capaces de cambiar el curso de la historia», decía. Se vistió con piel de cordero, pero debajo no había un lobo. Cambió a un 4-4-2, con Guardado y Gio dos Santos en banda… ¡y Chicharito con el Bofo Bautista arriba! Una de cal, otra de arena. Fue una decisión muy controvertida. Sin ser una gran Argentina, los de Maradona se pusieron 2-0. El partido no tuvo historia, como no lo había tenido el Mundial para el Tricolor. México había decepcionado. Ni buena imagen, ni quinto partido. Se volvía a caer en el cuarto, como en 1994, 1998, 2002 y 2006. Con el tiempo, el Vasco justificó la suplencia del Chicharo para «tener algo en la banca que incluso fuera mejor que el que estaba ahí adentro» o la de Guardado, pero jamás rehuyó su responsabilidad. Franco como él sólo, sabía que no había sido un buen Mundial. Lo sabía mejor que nadie. Estaba consumido y no podía seguir. Había vuelto a llegar como héroe y había vuelto a terminar como villano. La historia, prácticamente, se había repetido punto por punto.

El clima durante el Mundial fue insostenible. Javier Aguirre volvería a España en meses.

«¿En qué me equivoqué yo? ¿Fui necio e intenté innovar? Por supuesto que en todo este proceso de trece o catorce meses tomé malas decisiones basadas en mi estilo y en mi forma de necedad. No estoy orgulloso de ello porque intento mejorar, intento día a día no cometer los mismos errores, pero luego caigo en la cuenta de que los sigo cometiendo con mi mujer o en la relación con mi chabo», explicaba en el documental que pretendía despejar esa incógnita de «héroe o villano» nacional. Unos meses después del Mundial, agarraría al Zaragoza y el círculo comenzó de nuevo. Como en México, como en el Atlético de Madrid. Instituciones complejas, tendentes a la locura y que, en un comienzo, Aguirre logró serenar con su característica forma de ser. Se le resistió el quinto partido, pero para que eso sucediera antes tenía que llegar al cuarto. Y siempre lo consiguió. Aún desconocemos cómo terminará su paso por el Espanyol, pero de momento sí que tenemos la certeza de que el equipo se parece a él y que, de esta manera, ya consiguió cumplir con lo que prometió el día de su presentación: «Con la cabeza, con el corazón y con lo que le sigue abajo, éste equipo se tiene que salvar. Y nos salvaremos». Ni héroe, ni villano. Simplemente, Javier Aguirre.

 

Agradecer enormemente la colaboración a nuestro amigo Pepe del Bosque, quien nos ayudó a comprender mejor la relación entre Javier Aguirre y la selección mexicana.

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25 comentarios

  • Mono pandillero 25 octubre, 2013

    Con el tiempo voy dándole valor a lo que hizo Javier en las dos fases de clasificación. El entorno, en ambos casos, era demasiado hostil (por lo menos igual del que se vive ahora) y Aguirre fue capaz de devolverle credibilidad y confianza a sus jugadores. Lo que ha pasado ya en los mundiales, es más difícil de calificar, para mi.

    En 2002, y aunque me queda un poco lejos y yo aún era muy joven, quedó en mi memoria como una gran primera fase de México. Incluso el partido contra Italia, no sólo lo comienza ganando, sino que es muy superior en gran parte del partido y pone a los italianos al borde de la eliminación. Los minutos finales de aquel partid son significativos, Italia decidió que ya no quería jugar más y con el empate le valía. Lo del partido frente a USA tiene tintes dramáticos. La superioridad que se presuponía hizo que la derrota doliera más. Para México, ganarle a USA es un sentimiento que pocas cosas pueden superar. Puedo decir que hoy, a 11 años de aquel partido, la herida sigue fresca. Y ahí, Javier tiene un amplio grado de responsabilidad con las decisiones que tomó (lo de Ramón Morales sigue sin esclarecerse del todo)

    En 2010, le toma en medio camino. La generación llamada a brillar (Vela, Gio, Moreno, Jonathan, Chicharito) llega verde en su mayoría y los jugadores que dieron alguna alegría en el pasado( Salcido, Márquez, Osorio, Blanco) da la impresión de que ya no compiten como antes. Pero si las decisiones de Javier en 2002, en 2010 no sé qué son. Tengo muy presente la justificación que da de la titularidad de Bautista contra Argentina diciendo que lo que buscaba era que Mascherano no estuviera cómodo. Por supuesto que el tenía más información sobre sus jugadores, pero no sólo sigo sin entender algunas cosas, sino que con el tiempo me van pareciendo hasta graciosas ^^

    Y de su trayectoria fuera de la selección creo que no tiene pega alguna, ha hecho extraordinarios trabajo allá donde ha ido. Lo de Osasuna no sólo me parece meritorio, sino que incluso me parece que tiene tintes heroicos.

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  • @pablofg_21 25 octubre, 2013

    ¡¡¡Acerté Quintana!!!

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  • @Pipiripaw 25 octubre, 2013

    Es algo que vengo repitiendo en esta pagina siempre que tenemos un mexicano de por medio, los Medios de comunicacion en Mexico son en gran parte culpables de muchas cosas, por su presion, sus preferencias se han destruido proyectos muy buenos que solamente necesitaban continuidad, EJ, Lavolpe y Aguirre, las selecciones Menores…. lo de Aguirre era Excepcional, el Jugador Mexicano vaya no tiene la Picardia del Argentino, la Electricidad del Brasileno la potencia del Europeo, pero tiene algo que siempre que a una seleccion le toca jugar contra Mexico sabe que va a sufrir y Aguirre potencio las pocas o muchas cualidades del Futbolista Mexicano, le dio sentido a eso que dice que el Futbol es un deporte de conjunto, todos corrian, todos presionaban…

    y Aclarando , no es uno de los momentos mas dolorosos la derrota con Estados Unidos, es sin duda el mas doloroso de toda la historia de nuestro Futbol , pero que hubiera pasado si le hubieran dado continuidad a ese proyecto? venga no hubieramos conocido a la Seleccion de Lavolpe de acuerdo, pero si simplemente en Mexico respetaramos los procesos otra cosa seria, basta con ver el ejemplo de la seleccion Actual, cuantos tecnicos llevamos? en un solo proceso eliminatorio ! ahora viene nuevamente la Television ( Televisa) a querernos vender que se hara algo parecido a lo de Aguirre, le das una seleccion a un Entrenador en buen momento y formas la base con Jugadores del equipo del Momento pero entre America y el Cruz Azul del que aguirre formo su base tenemos una diferencia Abismal ! Cruz Azul perdio con Boca una fnal de Libertadores, America acaba de perder con Alajuelense en el Azteca en " Concachampions"

    Tengo un amigo con el cual siempre tengo platicas futboleras muy interesantes , unos 15 meses atras platicabamos de que no seria tan descabellado que Mexico llegara muy lejos en esta copa del mundo que viene, platicabamos de que nunca habiamos tenido un camada tan talentosa en todas las lineas, Ochoa, Meza, Moreno, Marquez, Reyes, Salcido, Zabala, Gio, Guardado, Peralta, Enriquez, Chicharo y el que nos daria muchas Alegrias CARLOS VELA ! de eso no queda nada…

    Somos un pais de 112 millones de habitantes, eso significa que necesitas 1 buen jugador de futbol cada 10 millones… Ojala Mexico despierte y las cosas a nivel directivo dejen a Mexico dar ese Salto que quiere dar desde el 86….

    Dale mi Mexico Querido :)!

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  • Abel Rojas 25 octubre, 2013

    @ Mono Pandillero, Piripipaw

    Chicos, yo flipo con las cosas que contáis sobre México y el fútbol mexicano. Debe ser mucho más que frustrante. Cuánta autodestrucción dejáis entrever…

    Respond
  • @migquintana 25 octubre, 2013

    @Mono pandillero

    Es una valoración bastante complicada. Aguirre hace el 90% bien en 2002 y el 65% en 2010, por poner porcentajes a ojo, pero creo que la clave es el poco tiempo con el que cuenta. Estoy muy de acuerdo cuando dice que estos proyectos deben durar 4 años, porque sino se acelera todo demasiado y al final pueden pasar cosas como las que sucedieron. Mira que su impacto es inmediato, pero quizás eso a la larga le pudo lastrar. El caso de 2010 es bastante evidente. Si en vez de coger el equipo a 15 meses lo coge a 30, el Chicharo no hubiera sido suplente.

    @pablofg_21

    Tampoco era demasiado complicada, eh. Mira el vídeo con el que me reí tanto.

    @Pipiripaw

    Es demasiado complicado todo el tema de México. Yo lo he seguido desde siempre, por proceder mi familia materna de DF, pero cuesta bastante comprenderlo. Y mira que, como comparo en algún momento del artículo, aquí en »La Madre Patria» sabemos bastante de estas cosas. En lo de precipitarnos, impacientarnos y saber siempre más que el técnico tenemos un par de masters. Llegará vuestro momento, no puede ser de otra forma. Pero aún así, sorprende que con tanta pasión y tantos habitantes no haya mejor equipo. Sorprende mucho.

    Respond
  • @pablofg_21 25 octubre, 2013

    Yo durante el Mundial de 2002 en el recreo me pedía siempre a Borgetti.

    Respond
  • @DavidLeonRon 25 octubre, 2013

    @pablofg_21

    Pero no eras capaz de girar el cuello para rematar como élxD

    Respond
  • Monopandillero 25 octubre, 2013

    @Migquintana

    En un país normal, por supuesto que el trabajo de 4 años es mejor que el de 10/12 meses, el tema es que México no parece un país normal en ese sentido. Por ponerte ejemplos, para la eliminatoria de 1998, Bora Milutinovic consigue, por primera vez y única, clasificar a México como primer lugar de la fase de clasificación, y además con partidos de antelación. Tiene un par de partidos discutibles (empate en casa incluido) y ¿qué pasa? Bueno, pues se le echa para llevar a Manolo Lapuente antes de iniciar el mundial.

    En 2006, Ricardo Antonio Lavolpe hace el proceso de 4 años, calificando al país con varios partidos de margen, incluyendo una actuación buenísima en la Confederaciones de Alemania, pero llega al mundial quemado, cuestionado por todo el mundo (sus confrontaciones con la prensa le matan mediáticamente) y hace una primera fase muy discreta, por debajo de lo que había mostrado aquel equipo. Juega un partido enorme contra Argentina donde decide un gol de otro planeta de Maxi y cuando parece que puede existir continuidad, pues nada no tiene apoyo de nadie y se le liquida por no alcanzar el quinto partido. Por cierto, hoy por hoy, 7 años después sí que se le reconocé el mérito a Lavolpe, pero ya de poco sirve.

    Y lo más reciente es con Chepo, comienza su proceso de manera perfecta, ganando la Copa Oro y además dominando, perdiendo sólo un partido en todo su proceso y acumulando victorias de valor como vs Brasil. Pasa la primera fase de clasificación sin contratiempos, ganando en Costa Rica y El Salvador con cierta comodidad, llega el primer partido del hexagonal en el Azteca vs Jamaica, México hace un partido mejorable, donde falla muchas ocasiones y en el minuto 75, sin explicación alguna, todo el estadio comienza a abuchear de manera brutal al equipo y a festejar cualquier acción visitante, por supuesto México no ganó aquel partido y lo que pasó después es conocido: nunca recuperaron el buen juego, la presión del entorno les amordazó y se metieron en una situación en donde estuvimos 10-15 minutos viendo fuera a México del mundial.

    PD: no sé si estando Javier más tiempo en la selección, Chicharito hubiera jugado de titular., porque, en primer lugar es bastante probable que Aguirre no cumpliera un proceso completo, y en segundo lugar la aparición de Hernández es a principios de 2010, antes de eso era un jugador con muy poquitas oportunidades que no convencía a su club y que estuvo a nada de irse a otro equipo que hoy está descendido. Afortunadamente eso no paso, Hernández inició el año de 2010 marcando muchísimos goles, algunos de ellos espectaculares y se ganó estar en Sudáfrica.

    Respond
  • @RdGarca 25 octubre, 2013

    Pero al final la selección no ha aportado positivamente a la carrera de Aguirre como técnico. Y lo peor es que si vuelven a buscarlo, probablemente vuelva con la selección y encima lo hace en los peores momentos, con poco tiempo. Es como si a Mourinho lo hubieran nombrado DT de portugal justo antes de la Eurocopa de 2004 o al Cholo DT de argentina antes del mundial de 2010. Sus carreras probablemente no hubieran sido las mismas.

    Respond
  • @pablofg_21 25 octubre, 2013

    @DavidLeonRon

    Quise intentarlo, pero la posibilidad de tener que ir a Urgencias después me tiraba para atrás.

    Qué golazo el suyo a Italia, madre mía.

    Respond
  • Juan Gomez 25 octubre, 2013

    Felicitaciones por tu buen texto, solo un detalle ¿Por que nombras como femenino a la seleccion de México? La tri o cuando menciones una México, en mi pais cuando se le menciona es el tri, en masculino no en femenino, saludos.

    Respond
  • @migquintana 25 octubre, 2013

    @RdGarca

    Estando totalmente de acuerdo, no podemos obviar la vena patriota de los tres. Además, es que has dado ejemplos muy claros. Estoy seguro que ellos lo sienten como una cuestión de responsabilidad y de orgullo, más que de una posibilidad para escalar en su carrera o de ganar simples títulos. Al menos, así se pronuncian en público siempre. No sé cuando llamarán al Cholo, pero me da que iría nadando para aceptar en persona y no se pararía a pensar los problemas -o ventajas- que en ese momento tuviese Argentina.

    @Juan Gomez

    ¡Aquí en España siempre se ha dicho ''la Tricolor''! Supongo que porque se acompaña a ''la selección'', con lo que coge el femenino de ese nombre. De todas formas, lo importante es como es de verdad. Ahora mismo corrijo. Gracias por comentarlo, estos detalles siempre son interesantes para aprender más! 😉

    Respond
  • Gaucho 25 octubre, 2013

    Para que se den una idea de lo que se vivio aqui en Mexico hace una semana.
    http://www.youtube.com/watch?v=CKKeSG_bXAU

    Locura

    Respond
  • @FutIncorrecto 25 octubre, 2013

    Quintana, en verdad que muchas gracias por poner a México en el mapa de Ecos. Esto es lo que ha pasado con la selección:

    Manuel Lapuente siguió con la selección después del Mundial de Francia, que tenía un ataque muy potente (Peláez, Blanco, Cabrito Arellano, Ramón Ramírez… Luis García no jugó un solo minuto). Al año siguiente ganó la Confederaciones con autoridad, pero en el 2000 fue eliminado en cuartos de final de la Copa de Oro por Canadá en la prórroga, y ahí su segunda etapa con el Tri se empezó a desmoronar.

    En verano de 2000 se iba a disputar la Copa USA, un torneo amistoso que preparaba Nike en conjunto con la federación estadounidense. Por complicaciones del calendario hubo que llamar a Hugo Sánchez para que el Pumas que dirigía representara a México en la competición. Este combinado mexicano tuvo muchos conflictos con los viáticos y demás. Perdieron 3-0 contra Estados Unidos el partido definitivo.

    Meses después, Lapuente fue despedido y entró al quite Enrique Meza, tricampeón con el Toluca. Quiso meter a jugadores "suyos" como Víctor Ruiz y Omar Blanco, pero no le salió, no supo manejar la presión. Ahí apareció Aguirre. Un mes después del triunfo contra Estados Unidos debió jugar la Copa América, y fue cuando se deshizo de la base cruzazulina subcampeona de la Libertadores. Perdió la final contra Colombia.

    La preparación rumbo al Mundial fue muy positiva, incluso vencieron 2-1 al AC Milan, pero lo que pasó contra Estados Unidos es inentendible. No sólo sacó a Ramón Morales, sino que no confió en Francisco Palencia. Además, los últimos minutos fueron vergonzosos: patadas y golpes, sobre todo a Coby Jones, para cerrar con el codazo de Rafa Márquez al de la melena.

    Ricardo La Volpe amenazó con dejar la selección en 2004 después de la paliza que les metió Brasil en la Copa América y la eliminación en fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Atenas. La presión mediática era muy fuerte, a Hugo Sánchez no le paraba la boca (quería el puesto) y Cuauhtémoc Blanco rechazó jugar la Confederaciones 2005. Después de la eliminación en el Mundial, la Federación no quiso que continuara, algo que sigue manifestando en sus apariciones de televisión, pues sabía que su proceso todavía tenía camino para el siguiente mundial.

    Los resultados de Hugo Sánchez no fueron nada malos, pero otra vez el acoso mediático (con el permiso de la FMF por bienquedas con la prensa) provocaron su despido. No haber ganado la Copa Oro 2007 y por ende no participar en la siguiente Confederaciones, además de no calificar ni a la siguiente ronda en el Preolímpico de Concacaf lo condenaron. El presidente de Chivas, Jorge Vergara, propuso a Sven, le hicieron caso, pero fue un fracaso.

    No sólo la esposa de Javier Aguirre influyó en su decisión para volver a tomar el timón, también el entonces presidente de la República, Felipe Calderón http://www.oem.com.mx/esto/notas/n777335.htm … rumbo al Mundial hizo una concentración larguísima, de muchos meses.

    El fútbol exhibido contra Inglaterra e Italia (http://www.youtube.com/watch?v=XiVj6T6Nbpg) maravilló al público extranjero (http://www.zonalmarking.net/2010/05/27/mexico-tactics-world-cup-2010-javier-agurre/) … ¿pero qué sucedió? Después de la eliminación algunos jugadores dicen que la concentración los agotó. Estuvieron juntos demasiado tiempo y ya estaban hartos.

    Ahora México está en una situación más caótica que en 1993 (agónico gol del "Abuelo" Cruz a Canadá), 2001 y 2009. Ha habido cuatro entrenadores diferentes en menos de dos meses. Los jugadores aparecen y desaparecen de las convocatorias. Están acelerando el proceso de naturalización de Rubens Sambueza a pesar de que no cumple con los cinco años consecutivos en México que exige la FIFA para poder jugar con otra selección. Y "periodistas" como Christian Martinolli tienen una campaña contra los "europeos", en especial Guillermo Ochoa, Giovani dos Santos y Chicharito. Es un infierno.

    ¿Y Carlos Vela? Pues desde siempre ha tenido problemas con la familia De la Torre. Terminó el Mundial Sub-17 de Perú 2005 y buscó suerte en Europa, cuando en ese entonces "Chepo" dirigía al Guadalajara. Incluso ha declarado que "nunca se ha sentido chiva" (http://www.informador.com.mx/deportes/2010/231305/6/nunca-me-he-sentido-chiva-carlos-vela.htm). Luego, Néstor de la Torre, director de selecciones nacionales en 2010, lo suspendió seis meses de la selección por participar en una fiesta que, ojo, fue realizada al terminar la concentración. En la hoja que firmaron los jugadores convocados venía claro que terminada la concentración ya eran libres. Pero, otra vez, la prensa acosó y la FMF les hizo caso. Por último, Vela entrenó con el Chepo para jugar la Copa Oro 2011, pero fue recortado y rechazó la invitación de jugar con México Sub-22 en la Copa América.

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  • @FutIncorrecto 25 octubre, 2013

    Nos encanta sufrir, amigos. Estoy seguro que si Moisés Muñoz no metía ese cabezazo en la final del Clausura 2012, Miguel Herrera nunca hubiera recibido el interés de la Federación, más bien se hubieran ido con Memo Vázquez. No es demeritar al "Piojo", sino reflexionar sobre la pésima toma de decisiones de los altos mandos para la selección mayor.

    Yo como mexicano ya quiero que esto se acabe, sea en Nueva Zelanda o en Brasil. Ojalá sea levantando la copa en el Maracaná, pero que se acabe este "proceso". La prensa aquí da asco, insultan y menosprecian al Chicharito. Son unos malagradecidos y tienen memoria corta.

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  • @migquintana 25 octubre, 2013

    Increíble cómo se va sucediendo la historia que nos comentas, @FutIncorrecto. Las gracias a ti, de verdad. Comentarios como estos de amigos del otro lado del charco, como cuando tratamos el fútbol argentino o el colombiano, nos permiten entender mucho mejor toda la situación. Son un lujo.

    Todo lo que nos llega a España y los que nos contáis los amigos mexicanos aquí en Ecos deja claro que trabajar como seleccionador de México es de todo menos un regalo. Parece imposible ganar, salir bien parado. Supongo que algo de eso hay con Javier Aguirre cuando en el documental que cito un par de veces en el artículo se abre con un: ''¿Héroe o villano?''. Así está el tema. Una verdadera pena.

    Por cierto, el tema de las concentraciones que comentas es bastante curioso porque, desde fuera, parece algo positivo. Es ganar días al resto, con lo importante que eso es. Aquí en España llega Del Bosque y quita a Madrid+Barcelona a sus jugadores durante los torneos… y no quiero ni saber lo que se monta. Son distintos contextos, pero choca que eso llegue a ser negativo. De hecho, el mismo Aguirre siempre ha comentado que una de las causas del éxito de México 86 fue que estuvieron prácticamente un año concentrados. Casi nada, vaya.

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  • @FutIncorrecto 25 octubre, 2013

    Es que luego mete a los "europeos" : Moreno, Márquez, Giovani, Vela, Jonathan, Franco, Moreno, Maza, Salcido, Guardado. Y el ambiente cambia muchísimo. Eran 24 jugadores en la recta final de la preparación y había que sacar a uno: sacó a Jonathan dos Santos. El papá de Jona (y Gio) le pegó muy duro en las declaraciones, quería que Giovani dejara la selección en apoyo a su hermano.

    Aquí nunca hemos sabido qué hacer con los europeos.

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  • Tino 26 octubre, 2013

    Muy grande Quintana!
    Sólo una pequeño detalle… Las primeras semanas de la fase de grupos de Sudáfrica 2010,para mí con 12 años,fueron poco más que un tío con un nombre tribal y rastas que le daba una alegría inmensa al país de Mandela(Sí,Tshabalala),una España con dudas,una Eslovaquia magnífica y un Gio Dos Santos que me deslumbraba cada vez que tocaba el balón.Le había perdido la pista desde que se había ido a los Spurs y el primer encuentro contra la anfitriona sirvió para que se convirtiese en mi jugador favorito del torneo.
    Sin embargo comentas que no estuvo acertado…Lo más seguro es que yo esté equivocado,pero bueno,me sorprendió esa afirmación porque creo que en aquel momento Gio era el jugador que marcaba diferencias de la Tri y uno de los importantes para el Vasco.
    Muy interesante el artículo,inmejorable para conocer mejor a un grande como Aguirre,un saludo!

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  • @DavidLeonRon 28 octubre, 2013

    Me pasa una cosa con la etapa de Aguirre, y es que el México que me gustó en los Mundiales (que la verdad, no fue por resultados precisamente) fue el de 2006, con La Volpe y la histórica defensa de 3 de Salcido, Márquez y Osorio. Ese es el México que relaciono como bonito y no fue con Aguirre. Pero con Javier la verdad es que competitivamente no creo que fueran menos.

    @Tino

    Recuerdo a Gio muy móvil, con mucha libertad, pero faltándole acierto. Fue poco concreto en el campeonato. Pero jugó bien, o ese recuerdo tengo.

    @Gaucho

    Tremendo, es historia del fútbol eso ya.

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  • cassavetes 28 octubre, 2013

    Quizás el biopic que más me has gustado leer en Ecos.

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  • @ricardofloresc7 29 octubre, 2013

    Muy grande el artículo, soy fiel lector a esta página. Para agregar, también como la prensa aquí en México deshace, protege y mucho a algunos jugadores. Han estado jugadores con un nivel pésimo a lo largo de la eliminatoria como lo son Jesús Zavala, Carlos Salcido y Jorge Torres Nilo, y la prensa, no se si por irse por la fácil o por falta de capacidad de análisis, se va directamente a culpar a los "europeos".

    Estaría muy bien (aunque quizás tedioso para ustedes) que hicieran un buen análisis de lo que ha sido México en esta eliminatoria, se agradecería mucho para los que son fan de esta página. Mucho del fracaso de México es por el sistema que utilizaba Chepo, dos puntas y encerrar al jugador mas desequilibrante en la banda (Gio), no le dio resultados, perdía creatividad y manejo, esto también en que nuestra pareja de mediocentros en la mayoría del proceso fueron dos jugadores reconvertidos, Zavala que no sabe jugar ahí y que inicio de 9, y Salcido que fue central y lateral. No aportaban ni equilibrio, ni recuperación ni mucho menos creatividad.

    Por último, que bueno que aquí si se le reconoce a Aguirre, un gran técnico que con fallas y aciertos, ha dejado huella. En mi opinión, es injusto el concepto que se tiene aquí de el. Saludos!!

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  • @migquintana 29 octubre, 2013

    @Tino

    A mí la México de 2010 me decepcionó por completo. Tuvo sus momentos, pero es que me parecieron muy puntuales. El clima no era el más idóneo para rendir y al final se cae ante Argentina sin demasiada suerte, pero es que el camino le llevaba a eso. No fue como en 2002. Ni como en 2006, por ejemplo.

    @cassavetes

    Muchas gracias, amigo! Javier Aguirre da mucho de sí

    @ricardofloresc7

    Intentaremos encontrar el hueco para tratar a Méxito antes del Mundial… porque, hablando en bajito por si nos siguen muchos aficionados de Nueva Zelanda (?), ojalá esté el Tri en Brasil. El caso, aquí a Aguirre se le tiene mejor considerado. Quizás un poco encasillado en ''revolucionario de equipos pequeños'', una figura muy de moda en el fútbol español, pero se le respeta mucho. Al fin y al cabo, a Osasuna lo llevó a la Champions League, al Atlético de Madrid -que no era el del Cholo- también, al Zaragoza lo salvó el primer año y al Espanyol más de lo mismo. Es un buen curriculum. Diría incluso que infravalorado, pero bueno, eso ya daría para debate largo. ^^

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  • @ricardofloresc7 30 octubre, 2013

    @migquintana

    Espero que si se pueda, la verdad falta un análisis de esta cálidad. Y hoy de hecho juega el Tri contra Finlandia, con los que más seguro serán la base contra Nueva Zelanda, es decir una base de jugadores que juegan en la liga local. He visto que aquí hay muchos que son fan del concepto de "club and country", y hoy América (el equipo que odio por cierto, siendo aficionado a Chivas) será la base de la selección con 10 jugadores, en un sistema que este año ha sido muy efectivo y que quedá por demás decir que se lo conocen de memoria, esta temporada han robado la liga. Ojito con algunos jugadores como los de Leon, Luis Montes y Carlos Peña, dos creativos, uno siendo un mediapunta y el otro más un box-to-box. Espero puedan verlo, y si se puede analisarlo para debatir ídeas al finalizar.

    Un gran abrazo!

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  • Alan Roberto Mexia 18 noviembre, 2013

    Aqui he leido buenos textos sobre el entorno mexicano http://futboldecafe.com/?cat=471
    http://futboldecafe.com/?p=9796

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  • Alan Roberto Mexia 18 noviembre, 2013

    Para que se den una idea de lovque se vive

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