Robin Van Persie no estuvo presente ayer en el Etihad. Puede que su participación no hubiese cambiado nada, cierto, pero conviene tenerlo en cuenta al empezar este análisis. El holandés en un partido Premier no es Messi pero a veces ha llegado a parecerlo. Su baja condicionó una alineación del United que se sintió más vacía que nunca. Moyes sacó el once más “británico” posible: Carrick y Fellaini en el doble pivote, Young y Valencia en las alas y arriba Welbeck y Rooney, el único diferente. En resumen, un Manchester United simple, un poco al estilo de la selección inglesa cuando la echan de los Mundiales. Delante, un City que otra cosa no pero calidad tiene de sobra. Solo por eso conquistó el derbi sin sufrir.
En el estilo del United no suele incluirse la presión adelantada. Ellos esperan juntitos –sobre todo ante grandes rivales– y salen con ese contragolpe que dejó sir Alex. En teoría no les preocupa meterse atrásHoy S.Agüero es demasiado para este Man.United porque sus centrales ahí son fabulosos, muy capaces de despejar 20 centros en una tarde. Con esa idea arrancaron los visitantes. Evra comenzó marcando con jerarquía a Navas, dejando al City sin balones al área. El plan de Moyes funcionaría si los de Pellegrini no hubieran podido encontrar referencias en el centro para conectar. Pero sí las encontraron, con nombre y apellidos: Sergio Agüero.
Kun Agüero, incontrolable durante media hora para el United
Es obvio que si está inspirado, un futbolista como el Kun hace daño a cualquiera, pero en el caso del United el tema va un poco más allá. Ferdinand y (muy, muy especialmente) Vidic padecen lo que no está escrito ante Samir Nasri, por fin importantedelanteros que bajen a recibir (remember Messi en Wembley). A esa debilidad se unió el desorden de un Fellaini que nunca supo repartirse los espacios con Carrick. Agüero recibió dónde, cuánto y cómo quiso. Fue el argentino el que hundió a los rojos en su área con media hora de participación constante. El City tenía la mitad del trabajo hecho pero faltaba la otra mitad. Como decíamos antes, aplastar al United contra su portería no es terminar de vencerlo; hay que rematar. La puntilla llegó de la mano del jugador que mejor se para en el pico del área de toda la plantilla citizen: Nasri. El francés exhibió su jugada fetiche con una pausa eterna para el desdoble de Kolarov. Centro, golazo y justicia. Con el fútbol de cada equipo y con el rendimiento del galo, a menudo intrascendente pero que ayer leyó a la perfección los espacios que dejaba Valencia en la derecha.
Pese a ser superior a todas luces a su vecino, el cuadro de Pellegrini no completó una actuación 100% redonda. El Manchester, en clarísima inferioridad posicional, solo disponía del talento de Rooney para salir del atolladero. Era Rooney o nada, no había más, y pese a ello Wayne enganchó alguna contra suelta a espaldas de Fernandinho y Yaya. El dúo continúa su proceso de adaptación, ya con algunas directrices claras. Como se esperaba, es Fernandinho el que se queda atrás para que Yaya se suelte a su gusto. Para el brasileño la situación es nueva y todavía anda adaptándose. Por lo pronto, ayer estuvo brillante en las pelotas divididas. Tiene condiciones para defender y eso le dará tiempo a Pellegrini para pulir una dupla maravillosa y conflictiva a la vez.
Wayne Rooney fue el único que logró molestar al Manchester City
Los tres goles entre el minuto 44 y el 50 (el 3-0 con baile de Negredo a Vidic) dejaron a Moyes sin posibilidad de reacción. Cuando quiso tapar el medio con la entrada de Cleverley por el insulso Young el resultado ya era de 4-0. No sería de extrañar que el ex técnico del Everton tomara la goleada como lección para el futuro. Ante determinados genios la pareja Carrick-Fellaini puede sufrir si los extremos no echan una mano en esas zonas. De todas maneras, el principal problema de los mancunianos no está en los mimbres defensivos sino en la clase de su mediocampo. El United sigue confiando en su modelo de juego y posterga cada año el aterrizaje de un “tercer hombre” que se sume a Van Persie y Rooney. Sobre la hora marcó un golazo el punta inglés, el único atacante de los red devils que ayer hubiera sido titular en los azules. Venció el City, simplemente por tener mucha más calidad.
SdjDuque 23 septiembre, 2013
La carencia de movimiento del United por delante y detrás del balón era desesperante hasta para un espectador imparcial. Y cuando digo "del balón" me refiero a Rooney. Qué frustrado debía estar.
Mención justa y necesaria para Navas. Creo que cualquier hincha red devil desearía tenerlo donde Valencia. Y Nasri, puf. Desde que se anunció a Pellegrini, todos miraron con ojos de esperanza al galo. Que es muy del ingeniero. Y lo del Kun es de sentarse y admirar a un súper clase, un fuera de serie. 2014 con Ángel y Leo. ¡Qué ganas!