El sorteo no dio buenas noticias al Real Madrid; le había tocado el grupo de la muerte, el de los cuatro campeones. Estará en Octavos, misión cumplida pues, pero su nivel de juego ha decepcionado en dos momentos importantes; el doble duelo contra el Borussia Dortmund, su supuesto hermano pequeño. No está siendo el año del equipo de los 100 puntos, ni en la Liga ni en la Champions, lo cual no quita que, juegue contra quien juegue su siguiente eliminatoria, saltará al campo como favorito absoluto. Estos seis partidos nos han dado pistas sobre los planes del técnico portugués; sobre los recursos en los que más confía y sobre sus tendencias actuales.
El debut fue en casa contra el Manchester City, tras la derrota sufrida contra Jesús Navas. Era el típico momento en el que, por la entidad del rival y las dudas de su equipo, Mourinho en el pasado tiraba de Lass y el 4-3-3. Sin Lassana, pero con Modric y Essien, el ghanés fue el escogido. O sea, se priorizó el control desde la posición en vez de el control desde el balón, pese a que era de prever que el City regalase la pelota en el Bernabéu. Reveladora medida. Y exitosa; porque ni Yaya on fire pudo batir a la contra a aquel triángulo Alonso-Khedira-Essien.
Modric ha tenido un papel muy importante en la fase de grupos.
Más allá del debut, Mourinho siempre ha confiado en Modric, en las buenas y en las malas. Es su fichaje, y le haAlonso y Modric implicaron un cambio radical contra el Bor. Dortmund dado peso y minutos. Lo más notorio, sus partidos contra el Borussia Dortmund en el Bernabéu y contra el City en Manchester. El primero fue su gran fracaso mediático. Los de Klopp y Götze tienen una transición ofensiva de vértigo, y al Madrid le faltaba la mitad de su estructura defensiva. Para intentar evitar pérdidas tontas, Mourinho puso a Modric y Alonso sobre la misma línea, en paralelo, buscando una salida de pelota más masticada y horizontal que no funcionó. Los laterales no daban soluciones por fuera y los tres mediapuntas no creaban líneas de pase por delante, así que la estampa fue la de Luka y Xabi pasándose el balón a un ritmo totalmente contrario al que define al equipo. Tras aquéllo han vuelto a compartir doble pivote, pero nunca el mismo eje horizontal. Alonso fija, Modric vuela. Sin Götze en contra, eso sí.
En Manchester jugaron juntos, junto a Khedira. Aunque Sami nunca lo reconocerá, porque es amigo de Özil, disfruta más cuando está con Modric. El croata va hacia atrás, busca más a Alonso que a Benzema, y cuando la coge, se para. No sólo da tiempo para que Khedira llegue al área, sino que le protege las espaldas, y le da seguridad. Si bien lo de aquel día fue un 4-2-3-1, la esencia fue de 4-3-3. Mourinho adora a Mesut y el alemán siempre deja algo en las grandes noches, pero ojo. Fue muy interesante lo que vieron Mancini, Silva y Kun en primera fila.
Callejón es el gran reforzado del primer tramo de competición.
Otro tema: ayer Callejón hizo dos goles en dos chuts. Sus cifras son de escándalo. Es, junto a Kaká, el único merengue que de verdad tiene pegada; el único que necesita muy poco para hacer mucho. Teniendo en cuenta que Özil, Di María, Khedira y Modric no son buenos de cara a portería, José es jugoso. Sobre todo ahora que ha diversificado su juego. El año pasado fijaba en banda derecha y tiraba el fuera-dentro sin balón para definir, el movimiento que siempre marcará su fútbol, pero ya va haciendo más cosas. Se está asociando bien, sabe cuándo parar y cuándo correr y también picotear en la mediapunta, y no sólo en el área, cuando se va hacia dentro. Por méritos y nivel actual, está por delante de Di María. A duras penas entraría en una lista con los 20 mejores talentos de la cantera blanca en el último lustro, pero se ha convertido en un activo importante para el primer equipo.
Tocó techo en su gran segunda mitad contra el Borussia Dortmund, formando doble falso 9 con Cristiano Ronaldo. Entró por el lesionado Higuaín y cambió el partido, ni más ni menos.
Ramos y Pepe solo han formado pareja central una vez.
Pero por encima de todo, incluso de que Benzema en Champions es jugador y killer, lo que ha dejado patente la Fase de Grupos es que Pepe y Ramos, juntos, son mucho para el Real. Más que una pareja de centrales de élite son una altura defensiva determinada. Con ellos Khedira no se preocupa de Xabi, sino de que no se note que Ronaldo, Özil y Benzema son la nada defensiva. Con ellos, los laterales dejan su banda y persiguen a sus marcados hasta donde sean, porque saben que P&R van a llegar a la banda si algún otro atacante activa ese espacio. Ante ellos, el contrario sabe que no puede basar su discurso ofensivo en buscarles las espaldas aunque jueguen a 60 metros de Casillas; toda una paradoja. Pepe y Ramos, más allá de los fallos puntuales que puedan cometer y que otras parejas legendarias no cometían, acabarán siendo historia por su nivel de condicionamiento en cada partido. Si falta uno solo, el Madrid está obligado a cambiar su manera de jugar, a peor. Visto desde un lado es un problema, porque tener imprescindibles siempre limita. Visto desde el otro, Mourinho ha logrado obtener todo el potencial de dos de los mejores jugadores del mundo. Y eso es mucho.
JuanBoccadoro 5 diciembre, 2012
A dia de hoy no imagino un RM – Barcelona sin Pepe&Ramos.
Esta pareja de centrales me tiene encantado, no solo por su buen juego, sino por todo lo que transmiten en su imagen, seguridad, fortaleza, ganas, corazon. No se si se entiende, y si sere el unico que asi lo ve.