Marc-Andre ter Stegen y Jan Oblak tienen una relevancia directamente proporcional al valor de todo lo que son y consiguen Fútbol Club Barcelona y Atlético de Madrid. Sean títulos, estatus o competitividad, la importancia capital y decisiva que ambos guardametas representan en sus respectivos equipos viene amortiguando la caída de juego y solidez que culés y colchoneros llevan experimentado desde hace varias temporadas. Tanto en el día a día como en el día clave, la influencia y el impacto de sus intervenciones debe ponderarse en su máxima intensidad. Así deben catalogarse las figuras de los dos porteros más determinantes, tanto en valor absoluto como en el más relacionado con el peso de aguantar el deterioro experimentado en el juego, que hay en estos momentos en la Copa de Europa.
Valverde ha preparado el terreno para Messi con un 4-3-3 muy posicional y ortodoxo, pero Messi seguramente lo modifique
El debut del Barça de Ernesto Valverde en esta Champions 2019-20, el quinto partido del curso en el que, al menos de inicio, lo comienza sin Leo Messi, vio como la apuesta por el 4-3-3 de De Jong y Arthur como interiores pinta a decisión estructural para toda la temporada. A diferencia de las dos campañas previas en las que Rakitic, Paulinho y Arturo Vidal representaron un papel mucho más mixto, enfocado a la llegada a portería y la solidez en transición defensiva, el marco con el que el técnico extremeño está exponiendo sus ideas es el de un 4-3-3 posicional y ‘triangular’ donde holandés y brasileño comparten altura a la espera de que Messi reorganice los roles. En su visita al organizado, físico y contragolpeador Borussia Dortmund de Lucien Favre, el cuadro azulgrana añadió más información, por si no fuera suficiente, a lo que necesita para rendir y sonreir fuera de la frontera liguera.
No se descubre nada nuevo si se concluye que el conjunto alemán representa la mayor amenaza del grupo para el campeón español, seguramente más por estilo que por nivel. Su capacidad para correr y sobre todo generar situaciones de desborde y conducción, con mucha explosividad, ataca especialmente la zona más vulnerable del Barça y su déficit físico en situaciones a campo abierto. A modo de introducción, el Barça sacó un empate positivo en la visita de un campo dificilísimo, quizás la salida más complicada de toda la fase de grupos. No obstante, las sensaciones que puede extraer de su ataque pueden servir como punto de partida. Si bien el juego del Barça y las dificultades de ritmo que ha experimentado en Champions los últimos años van en todas direcciones, el papel de Luis Suárez en el Signal Iduna Park es una señal de alarma, nuevamente, en el juego culé, tanto si el juego de posición permanece como si la flexibilidad de Valverde es la protagonista y el equipo pasa a defender en 4-4-2 y sale con espacios.
Antoine Griezmann y Ansu Fati arrancaron a pie cambiado, mientras Luis Suárez se encontró muy superado
Por un lado, el ‘Txingurri’ tiene ya aclarado su panorama en la medular. Su apuesta es decidida y firme, y además garantista. Arthur y De Jong tienen capacidad para ayudar al Barcelona en salida de balón ante acosos, aunque las noches de febrero, marzo y abril sean especialmente frías como para dejar alguna reserva en el análisis, y entre ellos va a surgir un nutritivo y atractivo duelo de personalidad por ver quien agarra el timón y quien se integra para apoyar e intercambiar funciones dependiendo de las adversidades y las preguntas inherentes a cada rival. Sin embargo, la posición de su trío atacante y la compatibilidad que puedan sentir en las noches importantes, a la espera de que Ansu Fati y Ousmane Dembélé alcen la voz para asaltar estancias e inventarse un rol importante y necesario como titulares, el papel de Griezmann y Suárez puede marcar toda la operativa y objetivos a partir de enero. Hasta esa fecha, tiempo y trabajo para el cuerpo técnico blaugrana.
En Dormtund, Valverde comenzó con Griezmann atado en el costado, con Fati en la derecha. Aunque el Dortmund no golpeó con vigor y continuidad, la fase de aceleración del FC Barcelona volvió a encontrar falta de desequilibrio. El BVB es un equipo paciente en lo defensivo, que sabe alinearse con sincronización pero que dispone de capacidad física para, en el uno contra uno, o en ayudas defensivas, ser agresivo y frenar los apoyos de los puntas en la frontal o las arrancadas de los extremos en los costados. Así, los amarillos frenaron al Barcelona y lo apagaron en ritmo de juego. Desde aquí, ya, el conjunto catalán tendrá que solucionar su capacidad para aumentar el ritmo sin que su retaguardia no sufra en la reacción del rival. La circulación del Barça en Europa es excesivamente lenta, y eso parece responder a que su transición defensiva no quiere vérselas atrás con una pérdida de balón para la que su ‘9’ y sus hombres más ofensivos tienen que ayudar mediante duelos individuales que durante demasiado tiempo no se ganan. Fue con la entrada de Messi con la que Valverde modificó el plan inicial, y el Barça pasó a recuperar la defensa en dos líneas de cuatro y una mayor horizontalidad de su centrocampistas en función de las apariciones del argentino. Es ahora cuando comienza la temporada de un Barcelona con muchas preguntas por responder.
AArroyer 18 septiembre, 2019
Dos problemas que el Barcelona no sé cómo va a solucionar.
1. Es un equipo muy lento en la circulación cuando quiere controlar la transición ofensiva del rival y el ritmo del partido. Para un partido de fase de grupos el planteamiento es inteligente, sacas un punto de la visita más complicada y el Inter no gana al Slavia en casa -el más sencillo-, pero el Barça luego no logra trasladar ese cambio de chip en eliminatorias fuera de casa.
2. Luis Suárez y Busquets en noches importantes son jugadores que tienen más papeletas para sufrir que para disfrutar. Lo del uruguayo ni es nuevo ni tiene solución. El Barça necesita con urgencia un delantero que aguante y mejore las jugadas en la frontal de espaldas.
3. Griezmann en banda izquierda. No le queda más espacio que ese. Esperemos que encuentre naturalidad viniendo en apoyo hacia Leo y libere a Alba, peor no está claro como luego puede sumarse a zona de remate de manera natural.