Ante la Real Sociedad, Valverde dio rango de titular en la banda izquierda a Ousmane Dembélé. Es ese costado el que queda libre, el hueco que ha de ocupar el último miembro del tridente. En parte, junto a la llegada de Arthur, el despegue del francés y su competencia con Coutinho fue por lo que el técnico extremeño habilitó para esta temporada un 4-3-3 en lugar del 4-4-2 del pasado curso. Primero Coutinho comenzó de interior izquierdo pero el crecimiento de Melo y las lesiones del exjugador del Dortmund fueron creando una estructura definida que se recita también de memoria en cuanto a nombres, dejando una única pregunta por contestar que seguramente no sea del todo contestada. No sólo si Valverde tendrá claro a quien utilizar junto a Messi y Suárez sino cómo responde, de ser él, Ousmane en la orilla de Alba y Arthur.
El Madrid se quedó sin juego entre líneas en la primera mitad
De primeras, el sistema culé debe ir orientado a darle un espacio y una misión a Dembélé. Estos deben ser concretos y limitados en tiempo y espacio, pues la libertad concedida a Messi requiere de oxígeno en la banda opuesta para darle surcos y margen con los que poder moverse, por más que esté rodeado de rivales de manera permanente. Dada esta particularidad inherente a todo sistema barcelonista, lo más lógico es esperar a Dembélé muy abierto en el inicio y también en la progresión de la jugada. Dentro de ese espacio, está por ver qué se le pide a Ousmane, si ruptura a portería o balón al pie, es decir, si su función será sacar ventaja por velocidad -reduciendo el papel de Alba- o sacarla por habilidad -regate y conducción-.
El encaje en la izquierda para Dembélé no es sencillo. Si en derecha dejó su mejor tramo como jugador del Barça fue precisamente porque no condicionaba ninguna sinergia, así como podía maniobrar, dada su condición de ambidiestro, en todas direcciones, sin encontrar tapón o espacio que corresponde ocupar a otro compañero. Ni Rakitic ni Semedo o Roberto solicitaban un movimiento tan representativo y relevante como el de Alba en la izquierda. Además, en la derecha, podía mezclar todo tipo de acciones, pero, sobre todo, podía regatear, el mayor valor de Ousmane en el entramado blaugrana:
Valverde: “Lo que hace falta en cualquier equipo son regateadores, jugadores que se enfrenten al contrario y no sepas si salen por la derecha o la izquierda. Te sorprende también en otras cosas. En el paquete va todo junto. Pero el fútbol no es solo un juego de pases. Hay un momento en que un jugador debe enfrentarse a un rival, hacer un regate, tirar una pared o un caño. Por eso los regateadores son tan valiosos. A veces nos confundimos con el fútbol y las líneas de pase pero al final tiene que haber uno que marca las diferencias. La virtud de Ousmane es manejarse con las dos piernas. Es sorprendente. No sabemos nosotros qué hará y tampoco el rival”.
Su participación en el once del Barça se entiende como una necesidad que se ha generado por el paso del tiempo, el que ha ido pidiendo casi a voz en grito una plenitud física y unas condiciones atléticas que compensen lo que estaba pasando entre Messi y Suárez. Leo Messi va a encontrar rendijas en el juego para seguir condicionando este juego como nunca nadie hizo antes pero ahora regatea menos, mientras Suárez sigue trabajando en su juego de apoyos como termómetro de su valor en los días grandes, por eso Dembélé es una carta tan necesaria, que Valverde necesita utilizar cuando se esté jugando el bote. Lograr que sea la ganadora partiendo desde la izquierda es el siguiente paso.
AArroyer 23 abril, 2019
La verdad es que es un pequeño marrón ser extremo izquierdo del Barça, y a la vez, personalmente, me encantó el potencial que tenía el Barça con Alba por izquierda y Dembélé por derecha, creo que se intuía una capacidad para profundizar y ocupar el campo con una fluidez y naturalidad interesantísimas, siendo yo contrario a la opinión de que Messi y Dembélé no se complementa. Pero creo que una vez Ousmane está sano, la izquierda es el hueco libre en el XI, y no termino de ver cómo encajaría con Alba. Interesante el futuro de esta cuestión para lo que queda y para la temporada que viene.