¿Por qué nunca se muere el 4-4-2? | Ecos del Balón

¿Por qué nunca se muere el 4-4-2?


La historia táctica del fútbol es la sucesión de modas que fueron implantando los equipos que ganaron en cada era. A veces, surgían técnicos visionarios que planteaban esquemas o sistemas revolucionarios que creaban ventajas de por sí al suponer una evolución en el propio juego, como sucedió con Rinus Michels en la década de los 70 o Arrigo Sacchi en los 80, pero en la mayoría de las ocasiones, el dibujo más extendido era aquel que empleaba el conjunto que ganaba por tener a los mejores futbolistas de su presente respectivo. A partir de dicha circunstancia, muchas distribuciones disfrutaron de su momento de gloria: el 2-3-5, el 4-3-3, el 3-4-3, el 4-2-3-1, el 4-1-4-1, el 5-3-2… y todas ellas, durante su intervalo de dominio temporal, compitieron contra la gran constante táctica que ha tenido este deporte, el 4-4-2.

Con la asistencia de los entrenadores Rubén León, Francisco Beltrán y Adrián Cervera, se procederá a intentar explicar los porqués de la, puede que no supremacía, pero sí inmortalidad, del 4-4-2 susodicho.

Una de las ventajas que otorga es que permite a plantillas modestas disimular parte de sus carencias en aquellos ámbitos que sólo el dinero semi-garantiza solucionar. Por supuesto, el más relevante reside en el gol, donde juntar una pareja de delanteros aumenta las probabilidades de remate y también la potencial precisión de los mismos. Cuando un finalizador se enfrenta a una dupla de centrales, zafarse de la doble atención y conservar (alrededor, en los pulmones y en el cerebro) oxígeno para definir con acierto resulta muy, muy complicado. Lograr un marco de dos contra dos iguala la lucha y facilita la culminación de la que, al fin y al cabo, no deja de ser la acción ofensiva más simple y empleada -sobre todo- por equipos con poco talento para jugar por dentro: el centro al área desde uno de los costados.

En el 4-4-2, los jugadores no están obligados a ser especialistas puros en cada una de las posiciones.

Pero lo dicho es apenas un detalle. El gran don del 4-4-2 deriva de su versatilidad. De su versatilidad, además, en todos los sentidos. Por ejemplo, el estilístico: desde el 4-4-2, triunfaron el Milan de Sacchi, el Villarreal de Pellegrini y el Leicester de Ranieri. Es decir, un equipo caracterizado por la presión en campo contrario, uno por el control conseguido desde la posesión pausada de la pelota y otro por su repliegue y su contraataque. Aunque este plus pueda asignarse a otras organizaciones, ninguna ha dado pie a éxitos más diferentes que el 4-4-2. En parte, porque el margen de maniobra que ofrece para ajustes técnicos y tácticos es ilimitado.

En una entrevista concedida a «El Club» de Axel Torres, Marcelino García Toral revelaba que su decidida apuesta por el 4-4-2 se ampara en que se trata del esquema que menor especificidad exige a los jugadores. El hecho de que el reparto de zonas sea automático y equilibrado (dos hombres en cada banda y dos hombres en el círculo central) acota el terreno defensivo a custodiar por parte de cada pieza y permite en un momento dado que un mediapunta juegue de mediocentro (Jurado en el Espanyol), un delantero en una banda (Guedes en el Valencia), etc. Del mismo modo que los recorridos ofensivos y los repertorios técnicos también admiten una varianza superior. ¿Porque qué tipo de jugador no puede ocupar eventualmente un costado en un 4-4-2? Emery empleó a Mathieu -central/lateral-, Escribá a Jonathan Dos Santos -segundo pivote- y Javi Gracia a Samu García -segundo delantero-. Sin embargo, por ejemplo en un 4-3-3, de interior sólo puede jugar un interior. Si no, el sistema se resiente.

Con el movimiento de una sola pieza, el 4-4-2 puede apropiarse de las ventajas de otras disposiciones.

Luego queda la flexibilidad del sistema de cara a apropiarse de las virtudes de otros. Y es que a partir de un 4-4-2, con el movimiento de una sola pieza y un reajuste simple y corto de las demás, se muta a cualquier disposición y se adquieren sus bondades. Es muy fácil, contra un adversario especialista en el centro y remate, bajar a un pivote entre centrales y dibujar defensa de tres para contrarrestarlo. Como lo es incrustar al pivote en la zaga durante la salida de balón para generar superioridad numérica en los primeros pases e instalarse en campo contrario con mayor claridad. Y de cara a intervalos ofensivos, de sobra es conocido el recurso de cerrar a uno de los de la banda, convertir al otro en extremo y formar un 4-3-3 en ataque para favorecer la formación de triángulos y, por tanto, de la circulación del esférico.

En este deporte, la importancia de los esquemas es relativa hasta el punto de que, a menudo, resulta insignificante. No obstante, existen patrones registrados durante un tiempo más que suficiente como para poder extraer alguna lectura que otra. Y si bien no existen razones para determinar que un dibujo es superior a otro de por sí, ni que uno prevalece contra otro concreto en enfrentamientos directos, sí que se daba, y se da, la circunstancia de que mientras distintas disposiciones tácticas se han ido alternando entre sí como la más utilizada de cada época, el 4-4-2 se ha mantenido firme como la primera o la segunda alternativa. El motivo, se insiste, no es que sea el formato que desata el mayor potencial de un colectivo -eso depende de los jugadores-, sino que, por su equilibrado reparto de espacios y su extrema versatilidad táctica, técnica y estilística, se trata de la genuina disposición que ha dado pie a más equipos competitivos. El 4-4-2, casi siempre, posibilita un mínimo de lo más aceptable.

 
 

Foto: FILIPPO MONTEFORTE/AFP/Getty Images


Comentarios (41)

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Podríamos añadir, dentro de que el 4-4-2 es el dibujo que menor especificidad requiere, que es también el que mejor reparte los esfuerzos, las porciones de terreno a cubrir, y las necesidades más básicas de cada posición?

Comentáis que el 4-4-2 es el dibujo que ha traído éxitos del más variado origen. Es una inconcruencia que comparta esta apreciación, que crea que el 4-4-2 es el dibujo que permite un abanico más amplio de posibilidades pero que a la vez sea el que tiene unos mínimos más básicos? Si colocas a Jonathan dos Santos en un costado, el jugador puede seguir siendo él mismo con balón, pero sin la pelota sabe que tiene que defender una zona muy concreta, estar pendiente de las subidas del lateral rival... y poco más (hablando de un jugador al que sacas de sitio puntualmente y al que no puedes pedirle un dominio de la posición). En el 4-4-2 es más sencillo 'cumplir'.
Habría que diferenciar el 4-4-2 de los mediocentros en línea o de sostén (Rikaard y Ancelotti en el AC Milan de Sacchi), el del destructor+organizador (famosa dupla Clodoaldo y Gerson en el Brasil 70), el de dos en línea pero uno de ellos con permiso para descolgarse hacia arriba constantemente (Redondo y Seedorf en el Real de la séptima) o el del rombo compuesto de mediocentro completo más enganche con los dos delanteros (Milla y Laudrup en el Real de Valdano/Cappa)
En clave Real Madrid nunca me pareció tan cierta esta exposición como en el equipo que dirigió Juande Ramos en 2009. Era quizás el conjunto blanco de menor calidad de la década y sin embargo logró con ese sistema un impresionante 52/54 puntos posibles entre ambos clásicos.

Con ese 442 supo hacerse una máquina de ganar puntos pese a no contar con la mayor parte de lo que había echo al Madrid campeón de Liga la campaña anterior, ya fuera por ventas (Robinho, Baptista), lesiones (Diarra, Ruud) o situaciones extradeportivas (Sneijder apenas compareció). Y lo dicho, hizo una segunda vuelta impresionante, y pese a claudicar muy gravemente en el 2-6 frente al Barcelona, el 4-0 frente al Liverpool, o el 3-0 frente al Valencia, hay que recordar que estos partidos los enfocó desde una necesidad imperiosa a ganar donde el resguardarse no era una opción. En la ida frente a los tres hay que recordar que el equipo blanco no solo compitió (derrotas muy tardías 2-0 y 0-1 contra Barcelona y Liverpool y victoria 1-0 frente a Valencia) sino que dispuso de varias ocasiones muy claras para dar la vuelta al signo; fueron resultados justos pero en los que el Madrid estuvo al alcance de revertir en todo momento.

Y es que ese 442 en línea de Juande permitía jugar con virtualmente 4 centrales atrás (la línea titular era Ramos-Pepe-Cannavaro-Heinze, con Metzelder y Torres, también medio central, como auxiliares) y protegerse muy bien cuando era necesario por banda colocando de extremos a jugadores que no lo eran como Marcelo en ausencias de Sneijder (al que acabó quitando el puesto) o Higuaín donde Robben. Hasta supo sacar partido a jugadores limitadísimos como Drenthe o Palanca.

Y arriba que decir, permitió que Raúl rindiera en el área incluso mejor que el año anterior (24 goles total), sacó muchísimo partido de Higuaín (24 también) y Huntelaar, dió rol de 9 puntual sin serlo a Van der Vaart...quizás su único pero en la delantera fue no dar algo de comba a Saviola, que podía ser el jugador más dotado técnicamente hablando de sus puntas pese a su eterna suplencia en clubes importantes.

En conclusión, permitió a un Real Madrid que quizás debería haber sufrido para entrar en Champions (hubiera venido CR7 de jugar el Madrid Europa League en la 2009-2010?) competir a los puntos al Barcelona y realmente llegar a estar vivo en la Liga hasta el final: Alguien duda que si el Real Madrid esta temporada hace un 52/54 puntos antes del próximo Clásico probablemente entre en el partido con opciones serias de competir por el título? Pues eso vivimos con el 442 en el peor Madrid 2008-2018.
Este tema, el de las disposiciones tácticas por números en el que cada número referencia una línea del campo, (frontal del área propia, centro del campo y frontal del área rival) creo que hay que tener bastante cuidado con las máximas. Más que nada porque en el propio texto se indica que el movimiento del un jugador en un momento dado cambia la numeración...Pero es que los jugadores se mueven todo el rato... Además, ¿qué es un 4-4-4-2? ¿el 4-3-1-2 del Madrid de Cardiff no es un 4-4-2? ¿El 4-2-3-1 de Saez en la Euro 2004 no era un 4-4-2 con Raul y otro delantero? Depende de varios factores, supongo, algunos están claros (se me viene a la cabeza el 4-2-3-1 del Depor de Irureta y su Valerón Makay, que igual era más cercano al 4-5-1 que al 4-4-2)... No se, lo que quiero decir es que que habría de tener una mejor base a la hora de identificar formaciones, y creo que el fútbol no permite una base mayor
Yo siempre he creído más bien poco en los esquemas, los números y tal. Lo importante es la filosofía de juego que se tenga, los esquemas para mí facilitan al equipo unas referencias posicionales a los jugadores y lo más importante: son la herramienta para potenciar determinados comportamientos de fluir uestra idea de juego.
Es cierto que lo importante son los movimientos. Venimos de ver ayer a un Manchester City sublime en este sentido. Lo que hizo David Silva entre líneas fue una locura, y eso no lo podemos ver si hablamos de 4-3-3, 4-4-2 o lo que sea.

El caso es que sí es cierto que determinados esquemas posibilitan o limitan ciertas cuestiones. El 4-4-2 a mí me parece el dibujo de la seguridad, el dibujo con el que es más fácil defender. El 4-4-2 de Carletto o Luis Enrique, en Madrid o Barça, tenía esa vocación. Y, de hecho, aun con sus diferencias, ahora Valverde viene haciendo algo parecido. La ocupación de los espacios es más simple y, como siempre dice Marcelino, se necesitan menos especialistas, porque las tareas son más compartidas. ¿Esto se puede conseguir desde un 4-3-3? Obvio. Pero con más dificultad.

¿A cuántos 4-4-2 -no en rombo- les hacen daño por las bandas? ¿Ya cuántos 4-3-3?

Seguramente haya una diferencia lo suficientemente reseñable como para entender la inmortalidad de este esquema.
Ahora que está tan de moda decir que los esquemas tácticos son "meros números de teléfonos", que lo importante es el modelo de juego y demás debo reconocer que yo sí les veo relevancia, quizás no de un modo directo si no más indirecto porque influyen en la potenciación de los roles adecuados que puedan desempeñar los futbolistas de forma individual, para maximizar virtudes y minimizar defectos, y en cómo éstos pueden integrarse, ahora sí, en el colectivo formando un todo que fomente, de esta forma, el modelo de juego idóneo según la materia prima potencial de la que se disponga.

Así pues, como es un tema que maneja varios conceptos que se parecen y que influyen y son influidos los unos con los otros y creo que es difícil tratarlo de un modo superficial mediante comentarios por esta vía, tan solo quería dejar claro que para mí la formación es más importante de los que la corriente de opinión mayoritaria actual reconoce, aunque más por lo que posibilita que por lo que meramente es.

Un ejemplo para clarificar mi visión que me toca de cerca es el de la figura de Viera en la UD Las Palmas de Setién.

Desde el minuto 1, fue un acelerador en 3/4 al que se le dio bastante peso en la circulación y manejo de la posesión; se le pedía que fuese un creador de ocasiones que presencia en el juego del equipo. De este modo en la primera temporada de Quique en la isla, aún siendo el mismo modelo de juego y habiéndole asignado el mismo rol, hubo un cambio en el impacto de su figura en los partidos y en el crecimiento de la misma y, en consecuencia, del equipo. En la primera mitad, antes de la lesión de Vicente, partía de 3/4 jugando de MP o en una banda, mientras que tras la lesión de éste, el equipo pasó a situar a Roque de mediocentro único y a Tana&Viera de interiores y ahí se produjo la explosión. La subida exponencial del rendimiento.
Yo últimamente he estado reflexionando acerca de los sistemas y mi conclusión es que cada equipo tiene 3 grandes estructuras. Presión alta, Bloque bajo y Salida de balón. A partir de ver como te ubicas en esas 3 grandes estructuras, sale el sistema, que sería un punto intermedio de las 3 y que permite que algunos jugadores modifiquen su ubicación.A partir de ahí, cada equipo va viendo como ocupa el área, como transita etc. Tal como dice Abel, seguramente parte del éxito del 4-4-2 es que permite fácilmente modificar es estructura partiendo de una ubicación sencilla de reconocer.

Como resumen, creo que la tendencia será cada ve más tener una estructura de fase ofensiva y una estructura de fase defensiva (como dice MigQuintana sobre que RM y FCB defienden 4-4-2 en línea pero atacan con otra estructura) y el sistema es el punto intermedio entre ambas.
@JuanPlaza

Normalmente al hablar de 4-4-2 se menciona cuando "están en línea". Aunque nunca están en línea, sino que el doble pivote actúa escalonado (casi solo en italia se ven dobles 5 de 2 medios defensivos puros). Ahí es donde entra el reparto de tareas, que vendrá definido por el modelo de juego. Si es un medio posicional + otro de posesión, uno destructor + uno ofensivo, dos perfiles iguales repartidos por sectores... Esa es la clave de su versatilidad. Tienes a dos medios casi juntos en el centro, que se pueden repartir los espacios y tareas según te convenga. Y los volantes de banda están a medio camino entre un carrilero y un extremo, se pueden cerrar para hacerse interiores. Además de lo ya mencionado, la banda queda superprotegida con el segundo punta que se abre, el volante y el lateral por detrás. Y facilita el juego de coberturas interiores al tener siempre un pivote y un central por ese lado.

Por otro lado, yo también creo que los sistemas son muy necesarios. Por supuesto el juego lo marca el modelo, que es la forma moderna de decir estrategia (juego directo, combinación, distancias de relación, estructuras de animación, asimetría, pressing, repliegue, altura del bloque,...). Pero el sistema posibilita esas acciones, acotando los espacios y favoreciendo que determinados perfiles esten mas cerca de otros o mas cerca de determinadas zonas en seun que fases.
Junto a lo que ya se ha dicho sobre su versatilidad táctica y suseguridad defensiva, a mí lo que más me gusta del 4-4-2 es, gracias a su simetría, la facilidad que da para crear parejas que se complementen entre sí. Es algo que ya explicásteis aquí hace tiempo en un artículo sobre Marcelino, y su Valencia es un ejemplo perfecto de ello. Parejo-Kondogbia, Soler-Guedes y Rodrigo-Zaza crean unas sinergias entre sus distintos roles que están dando un rendimiento tremendo, y creo que el equilibrio que consigue entre ellos sería mucho más difícil si no emplease este sistema.

Quizá donde más se nota esto es en la delantera, y lo estamos viendo en lo mucho que se habla del Costa-Griezmann en el Atleti, y lo bien que encajan (al menos sobre el papel).
Me parece que está muy bien tirado este articulo. Da para debatir durante mucho tiempo, casi tanto como el tiempo que se lleva usando este sistema.

Como ya se ha dicho, ahora mismo la moda es decir que los sistemas son números de teléfono, ya que una vez iniciado el partido los únicos jugadores que no se mueven son los del fútbolin.
Pero creo que tiene su importancia antes del partido, y voy a tratar de explicarme.
Cuando un entrenador dice como se va a jugar el partido para el futbolista no es lo mismo que le digan que va a jugar 5-3-2, que 3-5-2, ya que este lo primero que piensa cuando le dicen que juegan con 5 atrás es que se va a defender más que atacar, aunque luego se vaya a jugar de manera más ofensiva, la primera reacción es negativa y provoca una idea en el jugador que puede generar una reacción negativa.
Por eso creo que si que tiene su importancia el sistema a usar.
Lo primero un placer, como siempre, poder colaborar con los amigos de Ecos y participar con toda la comunidad.

Entrando en materia, a veces desvirtuamos y mitificamos frases que están dichas en un contexto y época determinada. Cuando Menotti dictó aquello de los números de teléfono, estaba dicho en un momento donde la prensa quería explicar lo que ocurría simplemente desde el sistema, los culpables o los responsables de victorias y derrotas estaban hechos simplemente de la utilización o no, de determinados sistemas. Simplemente el 'Flaco' quería destacar que las victorias no parten 'sólo' desde ahí.

Cuando estamos construyendo un equipo, buscamos las fórmulas para que pasemos el mayor tiempo posible en el 'Momento de Juego' (Presión Alta + Contra Corta, Repliegue más transiciones con espacio, Salida combinativa para atacar espacios, Salida directa más segunda jugada, etc.) en el que somos más fuertes e intentar ser lo más solvente posible en el resto de momentos. Ocultar debilidades y potenciar fortalezas.
Para ellos nuestro Modelo de Juego debe de atender a:
-Lógica Relacional (creación y potenciación de sinergias entre jugadores)
-Lógica Funcional (roles y funciones)
-Lógica Estructural (sistemas y variantes)
-Lógica Estratégica (confrontación con un rival determinado)

Por supuesto que desde cualquier sistema se puede acceder a cualquier Modelo teniendo los jugadores adecuados (esto es lo más importante), pero no se puede poner en duda que la estructura es lo que te da pie a:
1.- Potenciar la relación de ciertos jugadores en ciertos espacios.
2.- Poder confrontar estratégicamente las características del rival.

Os pongo un ejemplo:
Año 2.010, Inter de Mourinho, líder destacado del Calcio, Sistema 442 rombo, llega en fase de grupos al Camp Nou, potencia la defensa del juego interior, lo que Pep contrarresta con superioridades al lateral rival, con las parejas Laterales-Extremos y castiga al sistema defensivo por fuera. Cuando Mou corrige abriendo a los interiores para intentar llegar y crear 2x2 el Barça mata por dentro. Lo que acaba con victoria clara y contundente.
Durante esa Champions que ganan los interistas vuelven a enfrentarse al Barça y en la final al Bayern de las parejas Lahm-Robben y Alaba-Ribery. Para dichos enfrentamientos cambia sus sistema al 4231, que le permitia seguir teniendo a Sneijder de 10 lanzando las contras, seguir siendo fuertes por dentro, pero el hecho de tener dos extremos le permitía emparejarse con laterales del rival que generaban superioridades de forma más fácil y natural. Resutado: Campeón de Europa. Lo más importante fue contar con Milito, Maicon, Etoo, Zanetti, Sneijder, etc. Determinante eran los principios del Modelo que a esos jugadores les permitían defender con solvencia y atacar con espacios, pero no podemos menospreciar la estructura que le permitía llegar a dichas relaciones y confrontaciones.
Es que partiendo del 4-4-2 se puede dibujar el 4-3-3, el 3-4-3, el 4-2-3-1, el 4-1-4-1, el 4-5-1, el 5-4-1, el 3-5-2 y el 5-3-2 jugando con las alturas de 1-2-3 jugadores máximo; y desde cualquiera de esos dibujos resulta también sencillo volver al 4-4-2 ¿no? Para pasar a cerrar con línea de tres hay que contar con un mediocentro que se incruste entre los centrales + dos laterales largos, o con un lateral largo y otro más marcador; o un central con capacidad para incorporarse al mediocentro. Un segundo punta con cualidades de extremo o con capacidad para jugar en la mediapunta o incluso incrustarse en la línea de medios dota de mucha flexibilidad al dibujo en el frente de ataque. Un volante con querencia a jugar por el interior + un extremo reconvertido en volante; o incluso dos volantes con capacidad de jugar en la mediapunta; ofrecen muchísimas combinaciones al centro del campo.
Al final, lo que dota de versatilidad al sistema es contar con jugadores que puedan cumplir con al menos dos roles en un mismo partido; y que ellos mismos o el propio entrenador tengan la inteligencia táctica suficiente como para ajustar durante el transcurso del mismo.
El 442 abierto es "EL SISTEMA" base para casi todo el mundo. Adrián Cervera (tremendo aporte, por cierto) tendra más experiencia que yo, pero tú vas por los campos de España en categorías inferiores y la inmensa mayoría de los equipos (al menos, de los equipos de barrio) juegan 4-4-2 con dos MC y dos volantes. Además, es que, según la función de los dos puntas, la línea que separa ese sistema del 4231 si uno hace de segundo punta y baja mucho a recibir puede ser muy fina, y precisamente el 4-2-3-1 es el otro esquema más usado en esos campos. Ya no digamos lo que pasa en Inglaterra, donde el 4-4-2 abierto lleva décadas siendo sagrado en lael mayoría de equipos.

Son sistemas con los que es más fácil ser compacto y cumplir con ciertos requisitos mínimos, en los que los espacios se reparten de forma equilibrada (simétrica, vaya), y que además pueden dar cabida a muchos tipos distintos de futbolistas según cómo compongas el doble pivote (que si es un Senna-Xavi ya deja de ser doble pivote), qué tipo de jugador juegue en la banda, cómo se comporten los delanteros... Es una fórmula "simple", digamos, que reparte muy bien los espacios en todas las fases del juego para casi cualquier contexto, y a partir de la que se puede competir de muchas formas: la España de Aragonés, el Villarreal de Cazorla, Rossi y Nilmar, el Atlético de Simeone, el United de Ronaldo... Y, además, como digo, es que permite pasar muy fácilmente al 4-3-3 (Madrid de Ancelotti) o al 4-2-3-1 (como en el caso que comenta Adrián). Te permite muchas cosas sin exigirte tanto a nivel táctico en comparación con otros mecanismos.
PARTE I

Ya en la década de 1930 hay registros de equipos que jugaban con línea de 4, como el River Plate, o con un 2-4-4, en el caso de la selección Argentina, cosa que no estaría muy lejos de lo que hoy día consideramos líneas de 4 en determinados casos. Sin embargo, el 4-4-2 tardaría unos treinta y cinco, cuarenta años más en establecerse del todo. Como dice el texto, el fútbol se mueve mucho por movimientos que copian a los ganadores/dominantes. En la segunda mitad de la década de 1950, Brasil y Hungría, los mejores fútbol del momento, habían instaurado el 4-2-4 como sistema de base. De ahí pronto surgieron tres variantes: el 4-3-3, el 4-4-2 y el 4-2-3-1, todos en el período comprendido grosso modo entre 1960 y 1970.

Sobre el 4-4-2 en particular, seguramente se llegó a él por muchos caminos. El más lógico nos lleva a pensar que fue bajando a los extremos, y seguramente así fue, sin embargo, los casos exitosos más sonados tiraron primero del rombo. Uno de los que más me llamó la atención cuando hice el revisionado/investigación fue el del Boca Juniors de De Ambrossi, que partía de un 4-2-4, pero terminaba jugando en rombo asimétrico porque el '11' era un extremo ventilador, muy a lo Zagallo en Brasil y Botafogo (Movimiento que dio nacimiento al 4-3-3), el '7' era en el fantástico pero ya veterano Ernesto Grillo, quien en su afán por participar del juego se cerraba prácticamente sobre la posición de un interior moderno, y el '8', número que entonces era destinado al cerebro del equipo cuando este jugaba en el mediocampo y no era el mediocentro, Menéndez, que era un atacante de formación, se iba más para arriba para coronar un rombo que tenía como vértice más bajo a Rattín. Para 1966, tanto la selección de Juan Carlos Lorenzo como, sobre todo añadiría, el Racing de José Pizzutti, jugarían con ese sistema mucho más marcadamente y con más simetría. A pesar de su éxito y de que gracias a ellos el enganche se convirtió en figura tótem del fútbol argentino en décadas venideras, no fue hasta bien entrado los 80's que en Argentina se siguió prefiriendo el 4-3-3 como sistema estándar.

Por eso es más llamativo el caso de Inglaterra, que en una frenética búsqueda del "equilibrio" por parte de Ramsey pasó de la WM a un 4-4-2 (rombo, o 4-1-3-2, a gusto del lector) con mil probaturas, 4-3-3 incluido, en el medio. Para Ramsey el principal lío era que no le gustaba el espacio que dejaban los extremos a su espalda y terminó poniendo a mediocampistas puros en "las bandas" y poniendo a Bobby Charlton, al que en el 4-2-4 solo le encontraba puesto como extremo, de mediocampista ofensivo. Salieron campeones del mundo y eso tuvo repercusión: equipos como el Derby de Clough, Arsenal o Chelsea reeditaron el sistema con Charlie George de Charlton en los dos primeros y con Alan Hudson en el equipo del Bridge. No obstante, fueron casos esporádicos. Lo que se hizo costumbre fue el 4-4-2 lineal en el que bien se le pedía a los extremos que retrasasen su posición y alinearan en el mediocampo o se los reemplazaba por mediocampistas puros como había hecho Ramsey.
PARTE II

Ese sistema (el 4-4-2 en línea, que es el que se discute en el artículo principalmente) encajó como anillo al dedo con dos cosas: la sensibilidad inglesa por el juego que se desarrolla en las áreas y con los paradigmas del nuevo fútbol. Y en Inglaterra lo amaron. Ya para mediados de los 70's es que era lo estándar mientras en otros países lo normal era el 4-3-3 y sus variaciones. El 4-4-2, en todo caso, era asimilado por equipos que querían defenderse llenando el mediocampo de "medianos", algo que por ejemplo hizo en Italia Corrado Viciani en el Ternana del "giocco corto". Dos bloques de cuatro jugadores -asimétricos pero esparcidos a lo ancho- que brillaban por su despliegue atlético pero que avanzaban con pases cortos. Arrigo Sacchi siempre los nombra como "una inspiración". También solía hacerlo Liedholm.

No fue sino hasta entrados los 80's que el 4-4-2 comenzó a permear fuertemente en otras culturas distintas a la británica. En principio, sobre todo, el 4-4-2 en rombo que en Italia comenzó casi a ser default aunque algunos como Bersellini, entrenador del Inter campeón de Coppa, Scudetto y Mundialito entre el 78 y el 81, y la Sampdoria campeona de Coppa en el 86, sí que utilizaba el 4-4-2 en línea e incluso ponía dobles laterales o mediocentros en las bandas. Era uno de los adeptos de la zona mista de Trapp.

Y esto último creo que es importante porque el 4-4-2 que conocemos hoy es cosa de finales de los 80's. Antes lo que se usaba era línea en el mediocampo y en defensa se componía un 1+3 con líbero, stopper y marcadores de punta/laterales. Cuando Sacchi, Maturana y otros pusieron en boga la defensa zonal presionante en línea, simplemente no hubo vuelta atrás para el 4-4-2, creo. Ahí fue cuando explotó el tema y para allá va mi respuesta a la pregunta que plantea el artículo:El 4-4-2 es un sistema que potencia la formación de parejas de juego. Centrales, central-lateral, lateral-externo, mediocampistas centrales, medio con externo y la pareja de atacantes. Y también forma bloques. Al ser el fútbol un juego tan social, esa simplifación de las sociedades tanto a nivel de con quién juego (Con el de al lado, el de atrás o el de adelante) como de dónde me paro (Al lado de este, delante de este y atrás de este) termina liberando al jugador a la vez que fortalece el conjunto. Sacchi los ataba con cuerdas y Shankly decía que solo había que pasarela a la camiseta roja más cercana. El 4-4-2 en línea hace eso.

No termina de comprar lo de su versatilidad, o no como fortaleza frente a otros sistemas como el 4-3-3 (Ya sea con relación 1-2 o 2-1 o con o sin extremos). Desde ambos se puede hacer tantísimas cosas... O un 3-4-3 en línea.

Sí compro un poco más lo del rearme del 4-4-2 para ser "cualquier cosa" en cuanto a formación con un determinado movimiento muy simple. Capello fue un maestro del tema. Aunque tampoco creo que sea una propiedad exclusiva. Todos estamos viendo a los equipos de Guardiola y todos vimos a la Quinta del Buitre hacer cosas loquísimas desde 4-3-3. Y en general al fútbol, irónicamente, al fútbol pre-zona tener una predisposición especial para ser flexibles con el sistema. O como gente como Bielsa o Guardiola elogiaron la flexibilidad para recomponer líneas del 3-4-3 de Van Gaal en el Ajax. Es decir, un 4-4-2 en línea sí que tiene más flexibilidad que algunos sistemas, pero no es una cualidad exclusiva. Lo de la formación de parejas y bloques de la manera más simple posible... sí me lo parece.
Sampaoli encontró en el 4-4-2 (4-3-1-2 si nos ponemos quisquillosos) la mejor versión de Chile. Dejó de lado el paradigma bielsista de los tres arriba y paró un equipo cuya potencialidad era la posesión del balón a traves del rombo y la ruptura rápida hacia la orilla de los dos puntas asociandose con los laterales. Sin duda la principal caracteristica de este esquema es que puso en delantera a dos jugadores que bastante se alejan de la idea del "9" rocoso ideal para el 4-4-2. Compensó la falta de presencia en la orilla (debido a que los 4 medios eran de posesión) con la ruptura de los puntas hacia la banda y compensó la falta de presencia en el área (debido a dichas rupturas) con la paciencia para ir y venir con el balón y las constantes escapadas de Vidal principalmente.
Hay un mundo en cada 4-4-2. Los matices y la competitividad dependerán del toque que de cada entrenador le de y porsupuesto la capacidad de los jugadores que se dispongan. Sampaoli sin haber tenido como únicos delanteros competitivos a Vargas y Sanchez, hombres mas asociados a la velocidad que a la presencia, probablemente hubiese explorado otros esquemas antes que devenir su bielsismo en un esquema "conservador".
Tan sencillo como que un 4-4-2 es el camino más corto hacia una hoja de ruta simple y precisa para cada futbolista. Reducida la exigencia que cada jugador tiene sobre sí en lo relacionado con la táctica, el espacio que cada uno tendrá para desenvolver su juego –siempre dentro de este tablero que el entrenador sintetiza, y salvando excepciones como la figura del mediapunta al que se permite ser más anárquico– va a terminar siendo mayor por pura liberación mental.
Lo que señala roumagg refuerza el círculo: la simpleza del sistema hace que sea (también) el más fácil de enseñar a niños.
Así, lo que es más fácil, rápido, seguro de implementar para un entrenador con profesionales se refuerza por ser el modelo en el que esos mismos profesionales han sido socializados.

Cuántas canteras, como Barsa o Ajax se animan a formar jugadores desde pequeños en otro sistema?

Si no entiendo mal, la tendencia del futbol profesional va hacia la complejización táctica. Hoy hasta la Premier y el Calcio empiezan a ver horadados sus "tradiciones sistémicas" por la acción puntual y repetida de las nuevas generaciones de entrenadores. Tarde o temprano ellos permeará al futbol infantil. Quizás cuando la iniciación al juego sea más diversa que como señala roumagg, cuando los canteranos dejen de ser cuchillas y pasen a ser navajas suizas, tal vez entonces el 442 deje de ser el sistema por default?
Fisher (AlexVidal93)'s avatar

Fisher (AlexVidal93) · hace 375 semanas

A mi me gustaría dar mi opinión táctica de la utilidad del 4-4-2 y algún apunte a mayores.
En mi opinión la pareja importante y que destacó Marcelino es la doble punta. 2x2 entre delanteros y centrales si recuerdo bien es en una de las cosas en que se centró. Creo que si consigues que por perfiles los dos puntas se muevan bien los beneficios son importantisimos. A priori no soy muy fan del esquema por inferioridad en medio campo (a no ser que un punta se ocupe de uno del medio en fase defensiva) y por que al final tienes menos alturas en los jugadores a la hora de dar un pase. Aunque bueno esto último en la pizarra por que luego la movilidad puede hacer que esto cambie.
Dos apuntes.

1.No creo para nada que sea el 4-4-2 el esquema que necesite menos preparación y la ruta mas simple. Actualmente en el futbol se juega casi siempre con 3 medios por lo que para poder contrarrestar esta superioridad por dentro hay que realizar un buen trabajo de preparación en fase sin balón.

2. Imagino que lo tenemos todos claro pero los esquemas son super cambiantes en fase ofensiva con respecto a defensiva de forma habitual. Si creo que un tema importante es donde colocas la presión. Si es un bloque muy bajo como el Cholo el 4-4-2 normalmente no muta casi nada. Pero a una presión alta y 3/4 el 4-4-2 tiene que mutar si o si bajo mi opinión si quieres que existan duelos individuales que al final es lo fundamental en muchas situaciones para robar el balón.
Enorme el artículo y mayor aún el debate.

Mourinho,Van Gaal y Michels discrepan con eso de que el 4-4-2 reparte los espacios equilibradamente, según ellos es el 4-3-3.

Muy importante lo que dice Kundera de la defensa en línea. Yo jugué de niño en defensas de 1+3 y eso era otra cosa, era como jugar con 10, y obligaba a toda una serie de ajustes de los demás, sobre todo que siempre había un lateral cerrando, locual obligaba al banda bajar, etc.
Para mí hay que hacer diferencia entre un verdadero 4-4-2, y lo que llaman 4-4-2 en rombo. Este debe ser llamado 4-3-1-2. Son dos esquemas distintos.
Equilibrio, repartición de esfuerzos, funciones muy determinadas, resulta un esquema más FÁCIL de jugar para los jugadores. Pasa lo mismo con el 1-2-1 del Fútbol Sala. Te da equilibrio, no te complica las cosas y no te exige tener demasiada especificidad entre tus jugadores.

Además, creo que es el esquema que más favorecido se ve por parte de un ambiente de equipo compacto y unido, aunque esto es solo una apreciación personal.
Buen artículo y el debate es enriquecedor.

Antes que nada, no creo en que la táctica solo sean "números telefónicos".
Si bien cierto los sistemas tácticos dependen de los jugadores, ya que estos le darán matices a cada sistema que lo diferenciarán del uno del otro. Difícilmente hayan dos 4-4-2 iguales ya que no hay jugadores iguales, por lo tanto cada sistema, por más que sean "números telefónicos" iguales, tendrán matices propios producto de los jugadores con los que se cuenten.
Pero lo que si es innegable es que el sistema táctico elegido será el punto de partida de cada jugador.
Si soy volante por derecha, por más que tenga libertad para pisar zonas interiores, sé que sin balón debo cerrar mi banda y apoyar al lateral de mi sector.
No es lo mismo un sistema con 2 centrales que otro con 3 centrales, los mecanismos son diferentes.
Así que SÍ IMPORTAN LOS SISTEMAS TÁCTICOS, Y NO SON SOLO "NÚMEROS TELEFÓNICOS".
Cada posición del sistema táctico elegido es un punto de partida, ahora cuando empieza a rodar el balón, este sistema variará según el momento del juego, la locación del balón, los movimientos del rival, etc.
Es cierto que el 1-4-4-2 simétrico es un sistema estándar, "fácil" de emplear y ejecutar, que permite ocupar todo el campo y beneficia las sociedades.
Pero puede volverse un sistema plano si es que no hay algunos movimientos que permitan formar más líneas de pase.
Si uno de los puntas, alguno de los medios externos o de los mediocentros no se posiciona entre líneas a la espalda de los medios rivales, este 1-4-4-2 se vuelve plano y la circulación del balón se trasforma en una "U", ya que va de lado a lado sin profundizar buscando superar líneas rivales.
@Fisher

Es importantísimo el matiz que indicas. El 4-4-2 necesita de ajustes permanentes en fase defensiva para compensar el 3x2 en el centro, porque casi cualquier equipo descuelga a un punta para enlazar, cierre a un banda, o directamente juega en 3/4 con un MP.

Queramos o no, la formación en fútbol base de los conceptos de defensa en zona están muy verdes, así que siempre se tiende a buscar los emparejamientos y, por tanto, hay que ir desplazando jugadores de su espacio tipo en el 4-4-2 para equilibrar cada marca. Aunque como comentan, en transiciones esto pierde un poco el sentido, ya que depende en extremo del contexto, con estructuras aun posicionadas ofensivamente y muy permeables a las conducciones, pases filtrados... por lo que ahí siempre es más una cuestión de espacios que de marcas individuales. Y en bloques bajos, el trabajo es de cierre de líneas de pase y basculación entre carriles, con lo qie tampoco es un factor. Solo en defensas con achique intensivo de espacios basados en el pressing a toda cancha se vuelve esto un problema.
...con lo de que en transiciones no se nota el desajuste, me refería a defender las contras. En transiciones en las que el rival asienta la posesión o solo progresa al siguiente tercio (creación), esto viene a ser una defensa posicional y ahí si que hay que ir ajustando.
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Fisher (AlexVidal93) · hace 375 semanas

@Santiago estrade
Yo es que creo que los emparejamientos son fundamentales. Aunque sean zonales tu debes realizar marca individual en tu zona.
Viendo repasado el City vs Watford por ejemplo. Watford defendía 4-5-1 creo recordar pero ningún medio se ocupaba de Fernandinho y jugaba solo lo que para mi es un error claro.
Voy más allá creo que los emparejamientos en el medio están relacionados con que ahora mismo los medios deben saber controlar y pasar pero también regatear. Ejemplo claro de persecuciones de este tipo Mourinho y el ejemplo reciente de lo bien que le salió fue la final de Europa League vs Ajax.
El tema del 4-3-3 vs 4-4-2, en mi opinión, es sencillamente que el primero reparte mejor el espacio ofensivamente, ya que abre mucho el campo y hace que se posibiliten muchas salidas por fuera en 2x1 y recepciones libres. Y obliga al equipo rival a abrirse y desproteger el centro o abrir carriles para llegar a las ayudas. Además, obliga a los marcadores a cubrir amplias distancias para salir a cerrar con lo que es fácil sacarlos de zona y atacar el espacio o forzar el hombre libre mediante la conducción.

El 4-4-2 mejora el reparto a lo ancho en posicional, por lo que es más fácil llegar a las coberturas y cerrar líneas de pase interiores (movimiento de futbolín). Esto lo hace más equilibrado defensivamente. Cada jugador corre menos y tiene más juntos a sus compañeros para ayudarle.

Son lo opuesto. Para atacar quieres agrandar el campo. Para defender, acortar los espacios. Uno desordena al rival, el otro permanece ordenado él mismo.
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Fisher (AlexVidal93) · hace 375 semanas

@Gerson Castro

Lo mismo que yo comentaba tal cual. Poco jugador a diferentes alturas y a espalda de medios.
Pero el fútbol es tan complejo que ves al Valencia de Marcelino y ellos encuentran muy fácil a Zaza y Rodrigo. Sobretodo creo que facilitado por los movimientos de Rodrigo que sus movimientos permiten hacerlo y actúa de enlace o enganche.
@SantiagoEstrade

Comparto totalmente.
Bien cierto que el 1-4-4-2 es el mejor sistema para el repliegue defendiendo en "Defensa Organizada".

@Fisher

Importante que uno de los puntas tenga presencia en 3/4 de campo.
Marcelino ya lo hizo con Soldado y Bakambu.
El español se retrasaba hasta 3/4 y el congoleño era una amenaza constante al espacio.
Todos los 1-4-4-2 no son iguales, como ya lo mencioné anteriormente.
Especialmente por la conformación de la pareja de atacantes, que pueden ser:

* Dos "9" de área.
* Dos "9" pero con características complementarias, uno que sepa jugar de espaldas + uno que ataque los espacios (Soldado + Bakambu, Slimani + Vardy)
* Un "9" de área + un segundo punta con influencia en la zona de mediapuntas (aquí este sistema se vuelve 1-4-4-1-1 o 1-4-2-3-1)
* Un "9" de área + un segundo punta con características de extremo que se mueve alrededor del "9" por todo el frente y cae a banda (El San Lorenzo 2016 de Pablo Guede: Nicolás Blandi de "9" y Ezequiel Cerutti cayendo a banda)
* Dos puntas muy móviles que se muevan por todo el frente de ataque y salgan a banda (Sánchez y Vargas en Chile).
* Y cualquier otro tipo de combinación.

También depende mucho de la conformación del doble pivote:

* Si va a ser un doble pivote puro con mediocentros posicionales (o con características defensivas) que se reparten el ancho del campo. Aquí la simetría se mantendría.
* Mediocentro posicional + un box-box, con la misión de cargar el área rival.
* Mediocentro posicional + un medio Organizador, para ayudar al MC (si es que este un destructor puro) a sacar el balón desde el fondo y con libertad de pisar los últimos 3/4 de campo. Con esta disposición, el 1-4-4-2 por momentos sería un 1-4-1-3-2.
Ejm: Senna + Xavi.

También es fundamental el rol que se le asigne los externos, si harán un ida y vuelta por banda o si tendrán libertad de pisar zonas interiores.
Este rol que se les asigne dependerá de sus características.
@Fisher

A eso me refiero. Que la defensa, o directamente se practica en 1x1 o incluso cuando es en zona, hay vigilancia al rival dentro de tu zona, lo que no deja de ser acercarte a él, aunque no le encimes ni lo marques por detrás. Por eso, como tu bien dices, si juegas contra un sistema que no sea tu mismo 4-4-2, tienes que adaptar las posiciones de tus jugadores al defender. No vas a dejarle al rival un hombre libre "gratuitamente", solo porque tu juegas con esa distribución de partida. Si te crean superioridad en una zona, habrá que tapar ese hueco.
Una de las ventajas del 1-4-4-2 y todo sistema que alinee a 2 puntas es que con al haber 2 referencias se fija a los 2 centrales rivales, impidiéndoles en muchos casos dar apoyos a los laterales.
Hablando de entrenadores fieles a un sistema y poco amigos de transformarlo a lo largo del encuentro, el gran ejemplo sería Johan, ¿no? Su Barça del 3-4-3 parecía innegociable (excepto en el Bernabéu).

Vaya aportaciones que os habéis marcado cracks!!!
Una vez escuché a mi primo (licenciado en ciencias exactas) decir que el 442 es la forma más racional de ocupar los espacios de un terreno de juego. Y por lo que leo y he podido comprobar a lo largo de mi vida, puede ser que sea así. A mí, es uno de los sistemas que más me han gustado desde siempre.

Una vuelta de tuerca... ¿Quiénes serían los hombres más apropiados para el 442? Ahí van los míos.

Courtois; Cafú, Baresi, Puyol, R. Carlos; Figo, Scholes, Redondo, Caminero; Shevchenko y Falcao. En el banquillo, Illgner, Hierro, Baraja, Seedorf, Vicente y Raúl.
Jose Luis
Ya, pero entre Scholes y Redondo ¿Quién marca? ¿No son ambos organizadores?
@JK000

Fernando Redondo jugó en 442 con Seedorf de compañero. Imagínante si puede ser marcador. Luego, ese equipo fue campeón de Europa, pero con Clarence en la derecha y Karembeau al lado de Redondo, para fortalecer las zonas interiores (era la zona de Zidane). Pero un ya te digo, con Capello el doble pivote fue Redondo-Seedorf. Es cierto también que en la recta final del campeonato, uno de los primeros cambios era el centrocampista de la derecha (Víctor o Amavisca) y la entrada de Sanchís en el medio y Clarence pasaba a la banda. Pero si Redondo pudo jugar y destacar al lado del holandés, ya te digo que lo haría a las mil maravillas con Scholes. Claro, son hipótesis...
Cuando todo falla el 4-4-2 perdura
El 4 4 2 tiene la finalidad de tener el control de la medida cancha, y ser mas ordenados en los ataques y defender de una manera muy fuerte los embates del equipo contrario, dos contenciones y 2 creativos con buena salida y recuperación daran las solidez al equipo los juegos de hoy se definen mucho en la mitad del campo para adelante, partiendo de que la defensa es tacticamente ordenad y fuerte es un esquema pensando en ganar pero a la vez defender muy bien y atacar con un orden.
En mi opinión hoy no tiene mucho sentido hablar de formaciones.

Pongamos que un entrenador dice hacer formar a su equipo en la "4-3-3". Pues bien, cuando el equipo adelanta las líneas para hacer un ataque posicional, uno de los laterales abandona su puesto y hace una incursión en el campo del rival: por lo tanto, en esa situación el equipo ya no defiende con cuatro: ya no es una "4-3-3", sino una formación con solo tres defensas. Y cuando el equipo se repliega para defender en campo propio, quizá el medio centro se retrase cuando convenga para jugar de tercer central; conque se trataría entonces de una defensa de cinco jugadores. Estos son solo dos ejemplos. Hay otros: uno de los interiores entra en el área; entonces el equipo ya no forma con un solo delantero centro, sino con dos. Etcétera, etcétera.

Es decir: el número de futbolistas por línea varía en función de las circunstancias del juego. Sí, es una obviedad que, no obstante, todo el mundo olvida al hablar de formaciones.

Así pues, tampoco tendría demasiado sentido hablar de demarcaciones fijas. El lateral que abandona su puesto y hace una incursión se convierte en delantero o, si decide quedarse en el medio, en mediocampista. El interior que ejecuta un desmarque de ruptura ya no es medio, sino delantero... Se puede objetar que la mayoría del tiempo el lateral es lateral y el interior, interior.... Bueno, pero el asunto es que, en muchas ocasiones, los futbolistas abandonan sus puestos para llevar a cabo funciones diferentes a las atribuidas cuando les asignamos una demarcación fija.

Hablar de táctica y de estrategia no consiste en hablar de formaciones, sino de los movimientos ejecutados por los futbolistas. De lo que en cada situación hace un futbolista. Las formaciones son esquemas abstractos que no reflejan la realidad por completo.

Una forma de empezar a aclarar la estrategia y la táctica es decir quiénes son los futbolistas: quién es tu extremo izquierdo, quién tu delantero, etcétera. Es decir, dando nombres, haces referencia a las cualidades de los futbolistas y, por lo tanto, empiezas a hablar de movimientos, de formas de jugar. No es lo mismo tener a Albelda que tener a Guardiola. No es igual tener a Santillana que a Romario. Son futbolistas diferentes.

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