El Madrid venció en Ucrania sin mejorar sus prestaciones; valiéndose, básicamente, del pobre nivel del rival al que se enfrentó. El Shakhtar Donetsk ofreció tan poco que cedió la pelota a los blancos y, aun así, dejó que Bale y Ronaldo le ganasen la espalda dos veces cada uno, lo que derivó en cuatro goles y en la causa única de la victoria del Real.
Kovacic aporta verticalidadBenítez recobró su sistema pre-Clásico, ese 4-3-3 con tres centrocampistas que, hoy por hoy, son más pivotes que enganches. Así, el reparto de espacios durante la salida de balón era tan desventajoso como en las semanas precedentes, lo que daba pie a una posesión de calidad baja. El único plus, Kovacic. Mateo tiene un extra de gas y verticalidad que completa mejor el centro del campo. Sus desmarques hacia arriba, sus eslaloms poderosos, simplifican asuntos.
En los minutos que jugó, Kroos volvió a moverse muy arriba.
En el lado negativo, Isco, Kroos y Bale. El español y el alemán son los jugadores más desplazados por Benítez, los que ocupan una zona y desempeñan un rol menos ajustados a sus virtudes o tendencias, y en época de crisis, aunque se intente, negarse a uno cuesta más, porque se hace desde la duda y el cerebro no responde. Y fallan. Algo similar ocurrió con Bale cuando el Madrid quiso ser conservador, prescindió de la libertad de movimientos en el tridente de ataque y clavó a Gareth en la izquierda e Isco en la derecha. El de Gales produjo un tanto de esa guisa, pero porque produce goles incluso cuando pestañea -hasta en el Clásico le regaló dos a Ronaldo, que solo Bravo detuvo-. Ahora, si se ignora el vídeo-resumen y se atiende al desarrollo del encuentro, se atisbó un Bale de participación ínfima (tocó pelota la mitad de veces que el segundo titular que menos la tocó) y sin ningún impacto táctico.
Tras los últimos cuatro encuentros y el 0-4 en particular, el Madrid necesita resarcirse. Y el Madrid es sus hombres. Si no se les ayuda, si el sistema les sigue mermando, correrán riesgo de quemarse. Sobre todo en casos como los de Kroos e Isco, que son futbolistas de mucha participación y, por lo tanto, con demasiadas opciones de frustrarse en cada partido. Como suele decirse, y en fútbol es verdad, a perro flaco todo son pulgas. A Benítez le esperan semanas repletas de conflictos.
Gonzaalodaniel 26 noviembre, 2015
Desde que se hizo oficial, pensé en todo momento que era un error que el DT del Real Madrid sea Benítez, su juego no encaja con lo que estamos acostumbrados a ver en el conjunto merengue históricamente. Cómo dice el texto, hoy gano simplemente por la calidad de su rival. En todos los partidos contra equipos que a priori lo pueden complicar al Madrid, estuvo contra las cuerdas, -caso PSG- y en las otras, cayó noqueado completamente -Barça, Sevilla- En fin, tácticamente no veo que el equipo haya avanzado, y con la presión que supone salir goleado y de esa forma en un clásico no se cuanto crédito le quedará, pero a mi gusto, ojalá que no sea demasiado.