Unai Emery suele contar cómo sus miedos como futbolista fueron moldeando su futura personalidad como técnico. Si por el camino hubiera encontrado un profesional capaz de ayudarle, capaz de enseñarle a gestionar la presión, quizás hubiera sido mejor jugador, pero seguramente también peor entrenador al no tener la necesidad de encontrar respuestas. A fin de cuentas, como la mayoría suele reconocer, lo que los técnicos hacen al llegar a los banquillos es poner en práctica lo que aprendieron desde el otro lado. Laurent Blanc, al que dedicamos el segundo capítulo de «La Aventura Original», mismamente explicaba que en la primera etapa de su carrera había extraído lo mejor de Gilbert Boissier, Sir Alex Ferguson y Marcelo Lippi para luego usarlo en su favor en ambos escenarios.
Es por eso que para comenzar a comprender por qué hace lo que hace un entrenador, para poder ir conociéndole en toda su esencia, primero resulta interesante echar un vistazo a lo que ha sido su trayectoria como futbolista. Rara vez ésta mentirá. Quizás su estilo se modifique por el camino, como sucede con Roberto Mancini o Jémez, pero dicho cambio también tendrá una explicación detrás.
En Caen coincidirían como futbolistas varios futuros técnicos.
En el Caen 1989 coincidieron varios técnicosY Hubert Fournier, actual técnico del Olympique de Lyon, no es ninguna excepción a esta regla. Es más, en su caso no tardó demasiado en toparse con la coincidencia y la persona que marcarían en gran parte el devenir de su carrera. Fue en el SM Caen, Fournier tenía 22 años y, por entonces, era uno de los defensas encargados de evitar que Philippe Montanier, su portero, tuviesen que entrar demasiado en acción. Desde ese momento y ese lugar, del que también formaban parte Rudi Garcia (AS Roma) y Franck Dumas (MAS Fez), ambos entrelazaron sus destinos de un modo ciertamente similar al que, por ejemplo, también harían Diego Pablo Simeone y Germán «El Mono» Burgos. Primero entablaron amistad, después comenzaron las primeras charlas futboleras, más tarde ambos se sacaron el DEPF (el título francés de entrenador) liderando sus respectivas clases y, finalmente, entre 2004 y 2008 Fournier estuvo como asistente de Montanier en el US Boulogne.
Es bajo la compañía de Philippe donde se forma «ese tipo austero que ríe» como le definió el periodista Arnaud Clement. Fournier era el encargado de estrechar las relaciones con el vestuario, trabajar el balón parado, estudiar a los equipos rivales y, por supuesto, ser la opinión de la que Montanier más se fiaba. Todo esto cristalizaría años más tarde en el Stade de Reims (2010-2014), donde con éxito se ganaría una merecida fama de técnico estudioso, inteligente y trabajador tras ascender y consolidar al club norteño en la Ligue 1.
Su carrera despegó tras su buen trabajo en Reims.
Lacombe era su exentrenadorUn notable trabajo que llamaría la atención de Bernad Lacombe, un viejo conocido. La eterna mano derecha del presidente Jean-Michel Aulas había sido su entrenador en el propio Olympique de Lyon durante dos temporadas, y le venía siguiendo la pista desde sus inicios. Así que en cuanto el OL confirmó que, por tercer año consecutivo, no disputaría la Champions, Lacombe telefoneó a su otrora pupilo. «Sé que hay más gente que piensa que voy a fracasar que la que opina lo contrario», comentaba Fournier al poco de llegar. Y el inicio, realmente no fue nada bueno. Comenzó cayendo eliminado en la previa de la Europa League y perdiendo tres de sus primeros cuatro partidos en Ligue 1. Parecía que no se adaptaba al tipo de plantilla que le tocaba manejar en esta ocasión. En Reims se le reconocía por «el pragmatismo» de su 4-1-4-1, en el cual Grzegorz Krychowiak era capitán general, pero en Lyon las cosas deberían ser diferentes.
Por suerte, mucho años antes Hubert había tomado dos decisiones que le iban a ensanchar su punto de vista futbolístico. Primero, en 1996 se convertiría en uno de los primeros futbolistas en acogerse a la «Ley Bosman» para firmar por el M’Gladbach. Una experiencia que le pareció tan enriquecedora que, cursando el DEPF, en vez de escoger un gran conjunto francés para cumplir con parte del aprendizaje, eligió irse al Cardiff City, que por entonces ni siquiera estaba en la Premier. Todo esto le serviría de ayuda para, en poco tiempo, revertir su situación en Lyon hasta conseguir firmar una brillante temporada con un 4-4-2 en rombo que se fue asentando sobre el talento y la movilidad de Nabil Fekir & Alexandre Lacazette.
Con él, el Olympique de Lyon volvió a la Champions League.
Tan bueno fue su año que, ahora, tiene la oportunidad de resarcirse de lo que sí que no pudo vivir como jugador: disputar la Champions. Cuando él llegó a Lyon, el club estaba creciendo pero aún era un mero outsider. En su último año se llegó a clasificar para la previa de la máxima competición continental, pero cayó contra el Maribor esloveno y, al final, Fournier abandonó Gerland la misma temporada que el Lyon comenzó a dominar el fútbol francés. Un reto que, aunque complicado por la presencia del PSG, está en su horizonte.
Iltuliponero · hace 493 semanas
Abel Rojas 130p · hace 493 semanas
Le va muy bien. Mucho y bueno de Tolisso esta temporada. Sobre todo sus partidos contra el Caen o el Bastia fueron de gran calidad. Aunque sobre todo en el Lyon estaba siendo el año de Fekir...
Su lesión fue desastrosa.
@HenryHM_ · hace 493 semanas
@migquintana · hace 493 semanas