San Mamés vivió su noche más rutilante desde la mudanza en nada menos que la visita del Barça tricampeón de Leo Messi. Consiguió superarlo de inicio y fin y golearlo por 4 goles a 0. Semejante espectáculo se cimentó sobre un planteamiento agresivo y en la inspiración personal de un grupo de chicos que, pase lo que pase este lunes en el Camp Nou, no olvidarán jamás cómo jugaron al fútbol.
El Athletic fue a presionarValverde gozaba de dos ventajas teóricas que se esforzó en poner sobre la mesa: la superior motivación de sus chavales y el cansancio físico culé tras la prórroga disputada (por no decir sufrida) en Tiflis. Para hacer uso de ambos factores, debía imprimir al partido el ritmo más alto posible; y en pos de ello, orquestó una presión adelantada que condicionó el juego de manera radical: no había ninguna posesión clara, todas las pelotas eran divididas. El Athletic, mucho más concentrado e intenso, llevaría la iniciativa.
El papel de Javi Eraso en la primera presión fue sobresaliente.
En esta parte del juego, sin duda de naturaleza colectiva, porque si en una presión falla una pieza el esqueleto entero se desmonta, hubo tres jugadores especialmente destacados porque afrontaban misiones más complejas. La pieza maestra fue Eraso. Eraso ejerció de mediapunta y se ocupó de bloquear con su despliegue al triángulo medular culé (Mascherano, Rafinha y Sergi Roberto), haciendo especial mella sobre El Jefecito. Aparte, Balenziaga y De Marcos, súper atentos, taponaron las salidas exteriores. Por este motivo, entre los cuatro azulgranas más retrasados (ter Stegen, Bartra, Vermaelen y Mascherano) sumaron la friolera de 42 salidas en largo que acababan en poder de San José sin que tan siquiera tuviese que saltar, porque nadie del Barça combatía por los envíos -señal inequívoca de que no formaban parte del plan de Luis Enrique-. Y eso pareció lo menos malo. Cuando se forzaba la salida rasa, lo más habitual era un robo alto del Athletic y una ocasión vasca posterior. En estas transiciones se presentó Sabin.
El Barça salía en largo sin tenerlo trabajado, y eso le partía atrás.
Sabin Merino se hizo famosoSabin Merino jugó de extremo izquierdo y encaró con frecuencia, en carrera y en aclarado a Dani Alves, superándolo de forma visible. No sólo mostró algunos regates secos muy bonitos y una zancada la mar de elegante, sino que supo pararse a veces para dar tiempo a Beñat para que se uniera a la fiesta, aunque a la hora de soltar el balón, su eficacia no fue muy alta, pese al excelso centro del 2-0. En las próximas semanas descubriremos si se trata de una historia estival o de algo más serio.
Aduriz se hizo valer de nuevoA quien le sobra seriedad aunque no disfrute del prestigio que se gana curso tras curso es Aritz Aduriz. Inmerso en un encuentro donde su equipo estaba siendo bastante mejor que su adversario, marcó diferencias de todo tipo. Su superioridad aérea asentó hasta nueve ataques organizados vascos frente a Bartra y Vermaelen, y por descontado, implicó la amenaza principal ante las llegadas por banda del citado Sabin y, por supuesto, Susaeta, que también cuajó una actuación más que buena.
El problema del Barça no fue de jugadores, sino motivacional.
En cuanto al Barcelona, pocas lecturas. En un acto lógico después de la tralla acumulada, interpretó que era tan superior al Athletic Club que podía permitirse jugar en Bilbao sin tensión competitiva, y que luego el Camp Nou resolvería cualquier contratiempo. Los vascos se aprovecharon de ello, tuvieron la necesaria dosis de fortuna en un par de jugadas concretas y, cuando los visitantes pretendieron entrar en el choque, ya era demasiado tarde. El partido no mostró ni desequilibrios tácticos ni limitaciones de plantilla, sino que en el fútbol profesional, si existe una diferencia de motivación demasiado grande entre ambos oponentes, la calidad pasa a un tercer o cuarto plano. Fue algo mental.
MarkelHxC 15 agosto, 2015
No conozco mucho a Sabin ya que no soy un asiduo seguidor del B. Pero un amigo mio es entrenador en categorías inferiores del Athletik y siempre me ha hablado muy muy bien de Sabin y a principios de verano ya me avisó de lo que se venía.
No estoy de acuerdo en que el partido no mostró desequilibrios tácticos. Cierto es que lo que diferencio el partido fue el ritmo del Athletik. Pero también es cierto que supo imponerlo gracias a una presión excelsa tácticamente. El Barsa no pudo tocar y eso no puede deberse solo al ímpetu. Aunque es cierto que el Athletik ganó a base de ritmo.
Por otro lado Pique, en este Barsa, como se dice siempre por aqui, es todo el sistema defensivo. Sin el, el Barsa es la nada atrás. También me quedó la sensación de que Alves ya solo está para jugar en el Barsa. Para hacerlo de maravilla en el universo Messi de echo, pero cuando es que el repasito de Merino…
A mi personalmente me pareció más diferencial SanJo que Eraso. Habeis destacado mucho a Eraso pero yo creo que el que se comió el mediocampo fue Sanjo, sin quitar meritos a Eraso por supuesto. Que bien le va a venir a Aduriz un mediapunta como el.
Por lo demás, a soñar. No está todo echo, nos tocan 90 minutos de duro sufrimiento en el Camp Nou frente a Leo Messi, pero hay razones para soñar. No ha empezado la temporada y el Athletik ya ha vuelto a hacerme sentir grande, como casi todos los años desde 2009.
Por otra parte, habrá algún artículo analizando al Athletik de Valverde de este año? De momento lo que ha habido ha sido solo en referencia a la supercopa. Y ayer creo que se vieron novedades estimulantes (Eraso, Sabin…). Que opinais de este Athletik? Más hayá del partido de ayer, buenas sensaciones?