Fue el partido más contundente de la Copa. Lo tuvo todo, de verdad. Pitó el referí y hasta que Zambrano dio un paso en falso, Perú estaba repasando una y otra vez las lagunas que los chilenos constataron hasta el 19′, presos de un nerviosismo íntimamente relacionado con el peso del favoritismo. El plan de Gareca era sencillo: esperar en la divisoria hasta que Chile iniciara por fuera o a través de conducciones de sus centrales, separando sus líneas y buscando los espacios con Cueva, Carrillo y Farfán. De esa precipitación, Perú, un equipo versátil y lógico, pondría la lupa sobre las cosas más atípicas de la obra de Jorge Sampaoli.
Perú preparó perfecto el partido. Chile salió nerviosa
En esos primeros 20′, por complementar con matices una idea tan básica, que produzco en los locales errores técnicos y de decisión en el pase elegido, se comprendieron con nitidez y velocidad las intenciones del ‘Tigre’. El gran secreto de Chile con respecto a anteriores fases finales es su dependencia técnica y emocional de Jorge el ‘Mago’ Valdivia. Nunca sabremos que habría sido de Chile si este Valdivia hubiera llegado antes. El caso es que de esa cierta subordinación por buscar las conexiones Díaz-‘Mago’, Vidal-‘Mago’ o centrales-‘Mago’, Perú comenzó a hacerse fuerte. La secuencia es sencilla en Chile: Valdivia recibe, se gira, parpadea y descarga. Nadie ha podido detenerlo en esta Copa, pero en esos momentos, Perú sí.
Ballón y Lobatón guardaban una distancia perfecta, tanto entre ambos como con respecto a su zaga; Gareca tenía mimbres para ceder la pelota. Si la robaba, encontraba a Paolo, el Guerrero del Tigre, el otro gran referente de la noche y principal denunciaP. Guerrero, el mejor peruano de los problemas de Chile. No es nuevo y está asumido, pero Chile no tiene defensas. Tiene defensores vocacionales pero no de posición. Guerrero comenzó a trazar curvas, apoyos y caídas a banda que generaban el caos. La guinda fue el centro lateral. Ahí Gareca lo bordó. Con Guerrero poniendo el lazo a Medel y Rojas y llevándoselos de paseo, Farfán, Cueva y la progresiva incorporación de Advíncula, permitía a Perú tener un hombre por fuera para centrar y a Farfán cargando con garantías el área. Una fue al palo, sin rastro del oficio de un marcador, otra se la coló Medel y una tercera la detuvo Bravo.
Volvamos a Valdivia. Cuando Zambrano fue expulsado, Gareca retrasó a Ballón junto a Ascues, y Carrillo formó con Lobatón en la medular. Con uno menos, ahí sí, el ‘Mago’ abrió el telón. Cuando Valdivia recibe, a su alrededor sucede algo difícil de explicar. Él está quieto, entre dos líneas, rodeado. No se la quitan y además puede incluso amagar en medio de un segundo. El ritmo alto y explosivo de los otros nueve jugadores posibilitan -y viceversa- que Valdivia vea en sus adversarios una constante duda por perseguir los movimientos tan agresivos de Aránguiz, Vidal, Isla, Vargas o Alexis por banda opuesta. Lo necesario para pausar la jugada y dotarla de tiempo. Es como si el ‘Mago’ estuviera quieto en una tabla de surf y Sampaoli mandara oleadas de camisetas rojas a su alrededor. Con uno más sobre el terreno, Valdivia, que juega tan sumamente arriba que nadie puede tocarle por riesgo de penalty o falta peligrosa, talona e hipnotiza. Ataca y defiende con sus toques.
Jorge Valdivia está siendo el hombre del campeonato
Tras la reanudación, Chile vuelve a quedarse en tierra de nadie. A pesar de buscar en Mena y Pizarro más mando en el pase, en el vivo terreno que supone competir, Perú esperaba su oportunidad. Es un contexto que nadie firma, el 10 contra 11, pero la pequeña ventaja de jugar en desventaja se deja ver con demasiada frecuencia como para que el afectado tire la toalla. Y menos si cuentas con Paolo Guerrero como hombre más adelantado. Raro fue el Ramos por Cueva en ese contexto, pero Chile estaba tan confundida por tenerla y atacar o merodear y acabar aculándose que Perú empató con otro centro lateral apellidado pánico. El partido estaba en ebullición, así que la carta Valdivia fue de nuevo utilizada cuando Perú formó doble punta y perdió números en mediocampo. Un formidable zurriagazo de Vargas dio a Chile su final y honores para Perú.
alvaro22 30 junio, 2015
partido nervioso de Chile, en la final puede ser catastrofico
lo otro Isla, si bien cuando Chile ataca en posicional suma bastante dando un linea de pase y posible centro al área, cuando iniciaban la jugada bravo, medel, diaz y albornoz se ponia a la altura de vargas borrandose completamente del partido, grave error se sampaoli repitiendo el planteamiento contra uruguay en ese sentido, no aporto mucho y se sintio su falta mas abajo
advincula practicamente destrozo a sánchez y a albornoz/mena, aunque el primero estuvo en la jugada del gol con un pase con rosca a lo messi jaja
en cuanto a la final el sueño ideal seria ganarle en la final a argentina ( solo 1 victoria contra la albiceleste), pero paraguay es un hueso duro de roer, aunque da escalofrios en pensar en Messi vs Albornoz/Mena/Rojas