Jugar en Escocia es un palo. El Celtic irrumpió en el fútbol continental luciendo su cara más alegre, pero en nuestra era los partidos en territorio escocés han sido sinónimo de embarrarse. Clima inhóspito, equipos cerrados, balones voladores y disputas sin cuartel en las dos áreas. Lo cierto es que pisar el verde escocés nunca ha sido una experiencia placentera para el invasor. Bien lo saben los italianos, cuyos ilustres antepasados se sintieron tan agasajados por las gentes del lugar que decidieron construir no uno, sino dos muros de costa a costa para aislarlos de su civilización. Primero el de Adriano y luego, algo más al norte, el de Antonino, dando lugar a unos asentamientos que en el futuro verían nacer la ciudad de Glasgow.
Esta noche la Juventus descubrirá que el muro sigue ahí pero que ahora lo gestionan los lugareños. No hay rastro de sofisticación en el plan de Neil Lennon pero sí una dosis formidable de empeño y convicción que corre por las venas de los escoceses, ya lo sean de nacimiento o de adopción. Replegarse alrededor de su propia portería y salir por arriba cuando se pueda, más por concederse algún respiro que para aspirar a una producción ofensiva constante. Ya se presentará algún contragolpe tan franco que ni siquiera penalice una transición algo lenta, o mejor todavía, algún córner aislado en el que darlo todo. Y si tarda tampoco pasa nada. Superado el minuto 80 en Celtic Park sufren más los visitantes que los locales.
@DavidLeonRon 12 febrero, 2013
La Champions no es Champions si Marc no habla de Samaras^_^
Ganas inexplicables a este partido, la verdad ^^ Me da que puede ser el "bonito" de la noche. Espero algo cerrado en Mestalla y algo más movido en Celtic Park.