Zinedine Zidane es el entrenador que, tras haber dirigido 44 partidos en el primer equipo del Real Madrid, sólo ha sufrido dos derrotas. Y ni siquiera en ese par de encuentros pudo decirse que su equipo fuera manifiestamente superado. Sin embargo, hay uno, y además reciente, en el que su rival sí mereció la victoria desde casi cualquier punto de vista: la visita del Sporting de Portugal al Bernabéu que, de modo milagroso, se saldó con triunfo blanco. Aquel día, Jorge Jesus construyó la ventaja de su conjunto a partir de un extremo diestro que regateaba a todo el que quería, el joven Gelson Martins.
Gelson Martins fue una pesadilla para el Madrid en el Bernabéu.
Uno de los motivos fundamentales del partidazo de Gelson Martins residió en la cantidad de espacio que le concedió el Real. Recibía con frecuencia y facilidad y siempre podía dar los dos primeros pasos sin que nadie le saliera al quite. De esta guisa, llegaba lanzado a Marcelo y lo driblaba casi siempre, como haría con casi cualquier lateral de la Champions en las mismas circunstancias.
El fin de semana pasado, en cambio, Marcelo sufrió poco, pese a que se midió a uno de los cinco mejores equipos del mundo. Y si bien es cierto que durante la mayor parte del choque le atacó Saúl -que se mostró muy inofensivo-, también lo es que tanto Carrasco como Correa frecuentaron su zona en algunos compases y ninguno le inquietó. La razón, obvio, no correspondió al propio Marcelo en exclusividad, sino que fue fruto del trabajo colectivo de los pupilos de Zidane. Sin… y con balón.
El Atlético de Madrid no pudo correr en ataque contra el Real.
Para un sistema defensivo resulta bastante sencillo ralentizar la transición defensa-ataque del rival e incluso robar el balón cuando su propia posesión suele instalarse por rutina en un mismo sector. En el caso del Madrid que junta a Marcelo, Isco, Ronaldo e incluso Bale en la banda izquierda como sucediera en el derbi madrileño, la pelota oscila sin titubeos hacia dicho sector, acumulando el Real mucho hombre alrededor y generando suficientes ventajas (espacio) en el otro lado como para que Carvajal y Lucas Vázquez acabasen sus acciones con vez que les tocaba participar. Y así, la colocación blanca era idílica tras cada pérdida y el Atlético corrió poquísimo.
El Sporting de Portugal ya demostró en la primera vuelta que se trata de una amenaza suficiente como para, como mínimo, incitar a la prudencia. El golpe en el tobillo que sufriera Isco en el encuentro del Calderón, unido al hecho de que Zidane nunca suele utilizarlo de inicio dos veces en la misma semana, podría conllevar la ausencia de un futbolista clave en el 0-3 y necesario para la desactivación del Gelson Martins de turno. Habría que ver de qué modo podría cubrir Zidane a un Marcelo que, ante Gelson Martins, no debería verse en demasiados casos de uno contra uno. Y menos si cabe, en vuelo.
Foto: CURTO DE LA TORRE/AFP/Getty Images
Andrés 22 noviembre, 2016
Un partido importantisimo para el Madrid, que viendo como es Zidane, me sorprenderia el Madrid no se entregara hoy
Veo a James titular