Mathieu Valbuena, un hombre especial para la selección francesa por su conexión con el pueblo llano, fue el crack del primer amistoso de los de Deschamps de cara al Mundial de Brasil. Su movilidad entre líneas alivió las carencias de Pogba y Matuidi e incluso les dio tiempo para que llegasen a resolver arriba, del mismo modo que sus pases interiores alimentaron el juego de un Giroud que, sin ser el titular Benzema, se siente más cómodo en la asociación que en otros registros. Para más inri, su fantástico golpeo a balón parado potenció el que podría ser el mayor aval ofensivo de Les Bleus en este torneo: su arsenal aéreo (Varane, Mangala o Sakho, Pogba y Matuidi).
Hay que elegir y no será fácilEl problema para Deschamps es que le falta un hueco. Definitivamente, el equipo ha ganado solidez y fiabilidad con el paso al 4-3-3; utilizar a Pogba y Matuidi de interiores en vez de como doble pivote ha implicado una mejoría irrebatible. Ahora bien, dando por fijos a Ribéry y Benzema en el once, queda una sola plaza libre para dos candidatos que aportan argumentos distintos pero necesarios a la vez: el propio Valbuena y el vertical, agresivo y matador Griezmann; o sea, quien ofrece lo narrado en el primer párrafo y quien permite a Francia que su poder goleador no dependa casi exclusiva del altruista Benzema, lo cual viene a ser algo indispensable para lucir como un colectivo competitivo de verdad.
¿Hasta qué punto son complementarios Ribéry y Benzema?
Reflexionar sobre esta complicada situación plantea una pregunta que quizás explique la mala racha internacional de los franceses en el último lustro: ¿acaso son incompatibles sus dos grandes estrellas? O mejor dicho, ¿es posible que sean demasiado poco complementarias? En lo personal sí encajan como anillo al dedo; uno es frío, sereno e imparable en su genialidad y el otro es ardiente, luchador e imparable en su persistencia, pero en el fondo ambos adolecen de lo mismo y, por lo tanto, necesitan la misma virtud en su acompañante principal: que rellene el área de castigo con esperanza de gol. Y ni Ribéry se parece a Ronaldo ni Benzema se asemeja a Falcao. Ni remotamente.
@DavidLeonRon 28 mayo, 2014
En realidad algo de eso hay. Benzema y Ribery no son hermanos futbolísticos. Los juntas en la misma frase y se te llena la boca pero luego en el campo…
No sé qué esperar de Francia en este Mundial. A priori el grupo les da para avanzar y si el cruce es con el segundo de Argentina, más aún…
Luego llegaría Alemania o Portugal y yo ahí los siento inferiores. Veremos.