El RB Leipzig machacó ayer al Tottenham con premeditación, alevosía y haciendo abuso de su superioridad. El cuadro de Julian Nagelsmann ha sido mucho mejor que su rival en los 180 minutos de la eliminatoria, pero lo que ocurrió anoche en el Red Bull Arena viene a ser la confirmación de un equipo, unos futbolistas y un entrenador que se han metido en cuartos ganándose un estatus superior al de unos simples animadores de esta Champions League.
Es la primera vez que los alemanes estarán entre los ocho mejores de la Copa de Europa pero esta circunstancia no condicionó en absoluto nada de lo que ya conocemos de este RB Leipzig técnica, táctica y emocionalmente. Con exactamente el mismo once que hace quince días en Londres, en un dibujo que va cambiando constantemente su forma entre el 3-5-2 y el 3-4-3, Nagelsmann planteó un escenario unidireccional desde el ritmo y la verticalidad de todas sus posesiones; las cuales, además de progresar de una manera rápida y directa desde sus primeros pases, le permiten efectuar una presión eficiente desde la acumulación y el escalonamiento de todos sus hombres en todos sus acercamientos.
El RB Leipzig ha sido muy superior al Tottenham durante los 180’
La gran fortaleza de este RB Leipzig es su capacidad para transformar en certezas todas esas cosas que, diseccionadas una a una de manera aislada, no podrían ser consideradas como tal, y menos en la Champions. Es obvio que el Leipzig no tiene la calidad -ni siquiera potencial- de muchos de los equipos con los que compartirá bombo en el sorteo, pero sí cuenta con una pizarra del máximo nivel para rentabilizar sus limitaciones (que las tiene, por supuesto) y transformarlas en recursos realmente competitivos en todas las fases del juego. Además de implicar a prácticamente todos sus futbolistas en el ataque, en lo táctico, desde su propio sistema, hay dos conceptos que el RB Leipzig domina con suma clarividencia: uno, la amplitud y otro, la triangulación. Dos elementos relacionados entre sí que le permiten ir generando todo tipo de ventajas y superioridades que solo desde la calidad de sus jugadores no podría producir con la misma constancia y efectividad.
Cierto es que el Tottenham le puso muchas facilidades en todas las alturas, y sobre todo entre líneas, que es donde más daño hace siempre este equipo progresando desde su hombre libre, pero la intención del RB Leipzig ha sido la misma desde el primer minuto de esta eliminatoria. El cuadro de Nagelsmann es un equipo programado para causar el máximo daño posible en su rival sin atender a factores que van más allá de lo que dicta la pizarra. Las recepciones tan abiertas y tan profundas de Angeliño por izquierda, los constantes apoyos de Schick fuera del área, las acciones de Sabitzer o las llegadas desde el segundo palo de Werner son, por separado, los mecanismos de un engranaje que Nagelsmann ha levantado en esa fina línea entre sus posibilidades y las limitaciones.
diezcilindros · hace 261 semanas
AdrianBlanco_ 96p · hace 261 semanas
La imagen del Tottenham en los 180 minutos de la eliminatoria ha sido flojísima. Es un equipo muy mermado por las bajas, obvio. Pero es que no ha competido en ningún momento. Ni arriba ni abajo. Ha sido muy inferior.
Y por otro lado, Mourinho le ha dado muy poquitas cosas a este equipo desde que ha llegado.
Lucas · hace 261 semanas
"Mourinho le ha dado muy poquitas cosas a este equipo desde que ha llegado." Esa verdaderamente es la clave.Como bien dices en la crónica, el Leipzig, por calidad individual no es mejor que el Tottemham, de hecho si miras sus nombres parece claramente inferior, pero es que Nagelsmann suma y mucho desde la pizarra y Mou hace mucho tiempo que no suma nada en sus equipos.
@angica10 · hace 261 semanas
Juan Rodríguez · hace 261 semanas
Al igual que los jugadores, los entrenadores se desgastan con el paso del tiempo. Un entrenador no dura más de 15 años en la élite. Luego debe dar el paso a selecciones, ligas menos exigentes o clubes dos escalones por debajo
Gonzalo · hace 261 semanas
AdrianBlanco_ 96p · hace 261 semanas
Totalmente. El Tottenham ha estado muy perdido durante los 180 minutos de la eliminatoria. Y lo peor de todo es que miraban a la banda y no obtenían tampoco respuestas. Mourinho ha perdido ese efecto; en su propio equipo y en el rival.
@angica10
Y ya no solo táctica o técnicamente, el Tottenham estuvo también superadísimo en lo anímico. La activación del Leipzig fue otra en los 180 minutos. Y se vio en los fallos defensivos pero también en los "recaditos" de Lamela.
AdrianBlanco_ 96p · hace 261 semanas
Aquí ya hay un componente emocional que es muy difícil que nosotros podamos valorar, obviamente. Pero como analizamos en su día cuando conocimos el fichaje, la decisión fue muy extraña por ambas partes; aunque más por la de Mou, claro. El reto es súper exigente, tanto por el objetivo como por la energía que demanda.
@Gonzalo
Bien visto. ;)
Nageslmann es carne de equipo muy grande. Vaya ascenso ha tenido. Entrenador interesantísimo.