El primer mensaje de Mikel Arteta en su debut con el Arsenal fue bastante claro: quiere un equipo ancho, que ataque desde los tres carriles y en el que la distancia entre pasador y receptor, como quedó de manifiesto ante el Bournemouth, sea la suficiente como para transitar rápidamente de manera vertical sin que el equipo pierda su forma por ningún lado. Más allá de roles y actuaciones individuales que no dejaron de ser circunstanciales, ya que en su estreno en el banquillo ‘gunner’ el vasco no pudo contar desde el principio con muchos futbolistas que en teoría serán titulares en esta nueva etapa, a nivel táctico, en cuanto a la forma, el Arsenal FC dejó varias cosas que merecían ser tenidas en cuenta en el análisis.
A pesar del resultado, Arteta dejó bastantes cosas en su debut
La primera de ellas, y seguramente la más importante por todo lo que significa, es esa distancia que el equipo -cada uno individualmente con sus más y sus menos- respetó en el encuentro. Con Torreira como mediocentro más posicional, dentro de un 4-2-3-1 que por momentos era 4-3-3 y que defendía sin balón a media altura en 4-4-2, el sistema puso mucho énfasis en que la distancia entre pase y pase fuese la justa y necesaria para que el equipo atacase con los tres carriles ocupados. En fase de salida, iniciando el juego siempre desde atrás y por bajo ante el repliegue medio-bajo de su rival, que esperaba metido en su propio campo con dos largas líneas de cuatro, el comportamiento de los dos extremos -Aubameyang, en la izquierda; Nelson, en derecha- consistía en darle una amplitud total al conjunto en 3/4, con Lacazette fijando ‘dentro’.
De esta forma, con todo el ancho por delante del balón completamente ocupado, pues los tres atacantes se bastaban para fijar la línea de cuatro defensores del Bournemouth, todos los movimientos posteriores del dibujo regían sobre estos dos principios: amplitud y verticalidad. Con Torreira por delante de los dos centrales, sin necesidad de incrustarse entre ambos -ya que su rival tan solo mantenía a Wilson como hombre más avanzado-, las acciones de los dos (teóricos) interiores y los laterales, en ambos costados, estaban orientados a que el equipo no perdiese su estructura, una vez cruzaba la divisoria con el esférico y los extremos, más liberados, se acercaban/entraban al área por dentro.
Aubameyang, a pie cambiado, atacó mucho en el segundo palo
Con Xhaka, interior izquierdo, abierto en banda, lateralizando su posición para que Saka, lateral, cogiese altura por delante, y Özil a medio camino entre el interior derecho y la mediapunta, por dentro pero también desde fuera cada vez que Maitland-Niles, lateral, subía a una posición intermedia, actuando como teórico interior, todos los movimientos en el sistema del Arsenal pretendían preservar la amplitud del equipo en los últimos 25 metros. Unos entrando y otros saliendo, en un desorden aparentemente muy ordenado, cada uno esperando en su sitio y no acercándose más de la cuenta para pedir la pelota, será interesante seguir analizando cómo Mikel Arteta consigue meter en esta dinámica a futbolistas como Pépé, Bellerín o Ceballos. Sobre todo en el caso del sevillano.
AdrianBlanco_ 29 diciembre, 2019
A pesar del resultado, me gustó el primer partido de Mikel Arteta con el Arsenal. Se vieron cositas. 😀