Lo que parecía una apuesta transitoria o un plan para determinados rivales se ha convertido en una necesidad. Cuando el Atlético de Madrid tiene la pelota está ocupando el campo y haciendo las cosas de la misma manera, siendo esa una muy diferente a todo su pasado. En esta apuesta, Simeone sigue siendo directo creando una ocasión de gol y sigue siendo prudente a la hora de progresar, juntar y distraer, como ha sido siempre, pero los matices, siendo los conceptos compartidos, han cambiado. Se refuerza el carril central, se rodea la pérdida de balón y se libera fuera como método de aceleración, pero ahora, las líneas del rival se sujetan con muchos más escalones, de arriba a abajo, en lugar de muchos hombres alineados, de izquierda a derecha; todo gira en función del eje vertical y no del horizontal. Ya no hay lado fuerte en un costado sino estructura escalonada con la que ser superior por dentro. Y ahí, siempre hay un mediapunta en el rombo de centrocampistas que está protagonizando el ataque posicional del conjunto rojiblanco.
Koke y Saúl están teniendo problemas para encontrar un rol
Esta disposición sólo fue utilizada por Simeone de manera continuada en un tramo de su trayectoria como entrenador en el club colchonero. Fue en los últimos dos meses de la temporada 2015-2016. Allí, Jackson Martínez y Luciano Vietto no cuajaron, y Simeone otorgó la completa titularidad a Fernando Torres. Junto a Antoine Griezmann en la punta del ataque, el argentino apostó por un 4-4-2-en rombo que potenció una sociedad que motivara la fluidez a la hora de crear ocasiones en ataque organizado. Y allí, como ocurriera dos años antes con Costa, multiplicó la conexión de Koke con Torres, hasta el punto de que el fuenlabreño encontró mucha facilidad para anotar con continuidad. Lo verdaderamente interesante de cara a extrapolar esas dos situaciones es que Koke era el mediapunta y en 2019, su ascendencia y consistencia le ve ahora como un interior fundamental para su técnico.
Koke, máximo asistente desde que juega en el primer equipo
Pero sin un rol demasiado claro. Para Simeone, Koke tiene que ser parte activa de la transición que lleva al equipo a cruzar la divisoria, antes que situarle como receptor del pase entre líneas y posterior conexión con los puntas o los extremos. No perderla en los inicios y orientar la salida del equipo es labor de quien para Simeone es el centrocampista más consistente en términos de toma de decisiones y la elección entre la recepción y el pase posterior. La mediapunta es para un Thomas Lemar al que la falta de seguridad en acelerar el juego le está dejando sin un rol de acción, aunque sí de posición, dentro del sistema. El francés ocupa un lugar, una altura del campo, pero no tiene la relevancia que requiere para sus puntas ese escalón de la jugada. Bien es cierto que esa atracción de cuatro hombres en rombo le permite al Atlético de Madrid lanzar a sus laterales a la vez, haciendo que los interiores, Saúl y Koke, retrocedan y basculen cuando su compañero de banda recibe, atentos a la cobertura ante posible pérdida, pero el vallecano, un último pasador excelso, podría ser la llave, el siguiente nivel del sistema.
Héctor Herrera podría ser el ‘Gabi’ de aquel rombo 2016
Sobre todo por dos razones. La primera en la posición de interior, Simeone cuenta con un jugador como Héctor Herrera, unos de esos centrocampistas que pierde muy pocos balones, toma buenas decisiones, filtra también envíos a la mediapunta y además dispone de un gran trabajo defensivo. La segunda, tiene que ver con la capacidad de Resurrección para proteger la pelota rodeado de jugadores. Koke es el centrocampista más capacitado para ocupar espacios, activar líneas de pase y proteger la pelota de espaldas. Bien es cierto que el espacio es reducido, en el que hay menos tiempo, donde el gesto técnico de Koke podría quedarse algo ahogado, sin jugar tanto de cara, pero su capacidad para girarse y filtrar pase, a dos delanteros, con Herrera y Saúl fijando posicione so intercambiando las llegadas al área, podrían servir como solución a una zona del campo en la que Costa y Joao Félix todavía no están encontrando el acomodo necesario para dominar la frontal.
umas21 1 octubre, 2019
Sobre el papel suena de maravilla ese rombo con herrera y saul de interiores koke de MP y arriba un morata joao felix que parece tremendamente complementario. Aunque en todo esto salta una duda importante, es Thomas Partey el 5 que necesita el atlético?
Tendría más sentido viendo el filo de los pases del ghanés ponerlo a él de MP y jugar con herrera de pivote y koke y saul de interiores?