Ángel Correa fue la gran individualidad en la victoria del Atlético de Madrid frente al Athletic Club. Jugando por detrás del punta -esta vez Álvaro Morata y no Diego Costa-, como ante el Leverkusen en Champions, el futbolista argentino fue una tortura para la transición defensiva de los de Gaizka Garitano. Detectando y atacando la zona libre con ligereza y determinación, escapando del radar defensivo del Athletic para acabar castigando dentro del área, Correa consiguió compensar la ausencia de Joao por dentro y no desde la banda: mostrándose realmente decisivo en los dos tantos del Atleti.
Ángel Correa volvió a jugar por detrás del punta en el 4-4-2
Sin Joao, que estará de baja unas cuantas semanas, Diego Pablo Simeone ha entendido que el sistema no puede permitirse el lujo de perder su juego interior, ni que el esfuerzo por mantenerlo implique, por otro lado, que se pierda profundidad desde la última línea. Diego Costa no es un jugador que en estos momentos le vaya a asegurar muchos metros al Atlético de Madrid, por una cuestión tan evidente que sería de Perogrullo detenerse, y el hecho de que Morata fuera quien debiese acudir al apoyo para apuntalar el carril central podría llevar al sistema a una situación con verdadero riesgo de colapso. Es por ello que, para no perder ni una cosa ni la otra, puesto que ambas -apoyo y profundidad- son tan necesarias para el correcto funcionamiento del sistema, la decisión de Simeone de juntar a Correa & Morata en ataque es una apuesta súper coherente.
Con Correa entre líneas, apareciendo a uno y otro lado, moviéndose de cara al pasador para conectar por detrás del medio campo rival y darse la vuelta para encarar el área y a la defensa contraria, el Atlético encontró ante el Athletic el apoyo perfecto para que la pelota, de abajo arriba en todo momento, pasase primero por los pies del argentino para que las piernas de Morata atacasen directamente el área. Con Lodi y Trippier en las bandas, ensanchando y acompañando todos los ataques del Atlético, y Saúl lanzando por dentro, primero en el doble pivote y después desde la banda izquierdo -pero pisando carril central para despejarle el costado al lateral brasileño-, el Atlético, con menos balón que el Athletic, consiguió darle dinamismo y claridad a todas sus llegadas.
El Athletic Club acusó su falta de creatividad en pocos metros
El Athletic se estrelló una y mil veces con el repliegue medio-bajo del Atlético. Antes y después de ponerse por delante en el marcador, Simeone decidió esperar a su rival en su propio campo. Y la fiabilidad defensiva exhibida, motivada también por la falta de creatividad del Athletic a la hora de afrontar este tipo de escenarios, fue, junto a la de Correa por detrás de Morata, y la de Saúl al lado de Thomas, la otra gran noticia que el Atlético de Madrid cosechó anoche en el Metropolitano, ante los suyos, cuando más falta hacía.
Carlos 27 octubre, 2019
Me recordó al Dí María de Carlo, jugando por dentro.