La principal novedad que dejó el Atlético de Madrid – Getafe de la primera jornada de esta Liga 2019-20 fue en sí misma un debate servido como interrogación: ¿es el rombo en mediocampo el sistema que va a utilizar Diego Pablo Simeone, sobre todo en casa, para crear una ocasión de gol?
La pretemporada del conjunto rojiblanco ha encontrado varios momentos con este dibujo que han tenido su definitiva continuidad en el primer partido oficial. Así lo decidió el técnico argentino, que de algún modo entendió que esta manera de ocupar el campo sería la más adecuada para desbordar el 4-4-2 de José Bordalas, el que junta a dos laterales abajo y a dos laterales como extremos, haciéndose muy consistente en la defensa de los costados. Aunque el proceder de la noche vio al Atlético gestionar la ventaja formando dos líneas de cuatro abajo, desechando cualquier posibilidad de usar el rombo para dominar el partido, por si había dudas, la modificación de su forma de atacar para marcar un gol fue especialmente significativa.
Simeone y su Atleti lograron reducir la capacidad defensiva del bloque de Bordalás en los primeros 25 minutos
Con Koke y Saúl a los lados de Thomas, Lemar en el ’10’, los laterales, Trippier y Lodi, en posición de extremos, y Morata y Félix entre central y lateral, los del Metropolitano saldaron de manera muy positiva los dificultades que ocasiona el bloque azulón. Los canteranos ejercieron de laterales cerrados en salida, mientras Morata estiraba en largo lo que Felix y Lemar distraían en corto. Todo con una idea, volcar la velocidad de la circulación y la precisión técnica en los espacios más estrechos hacia el cambio de ritmo de sus laterales, nacidos para centrar al área como punto final.
Dada la precisión en algunos giros y descargas de los más adelantados, la idea cosechó veinte minutos potentes, principalmente porque consiguieron eliminar las ventajas defensivas que hacen del Getafe un equipo tan compacto. Al meter tanta gente por dentro, creando tantas distracciones para los hombres de dentro -jugadores a los lados de los dos pivotes; piezas a los lados de los centrales-, fuera se generó suficiente espacio. La libertad de Saúl y las conexiones en corto de éste, Thomas, Lodi y Lemar permitieron dejar entrever los porqués de acudir al mercado a por dichos laterales y las intenciones que parece tener su entrenador para dar forma a su sistema cuando, debe incidirse y no confundir con dominar los detalles, querrá adelantarse en el marcador.
AArroyer 19 agosto, 2019
Enésima demostración de para qué conforma Simeone sus sistemas ofensivos y que nunca cambió ni cambiará. Él busca un sistema para atacar, para marcar un gol peor la competición y el marcador, los detalles competitivos, van siempre por otro lado. Nunca va a dominar los partidos de manera constante, en todas situaciones, con sistemas así. Una vez metió el 1-0 y las circunstancias se fueron desarrollando, prefirió dar el balón, defender abajo y cerrar el partido. Para él, esa es la manera de entrar en confort.