Acertar con el destino no siempre es tan sencillo. A menos que tu talento y tu carácter estén muy por encima de cualquier circunstancia, baremo este que sirve para catalogar a los verdaderos cracks del fútbol actual, ajenos a casi todo tipo de variable, acertar y encajar con el país, el campeonato y el equipo cuando has de tomar una decisión con la que dar un paso adelante en tu carrera es mucho más relevante de lo que pueda parecer. Como aquello de encontrar un entrenador-tutor y que logre conectar todas las piezas, el destino del futbolista, el adecuado para cada momento, es la rampa que de algún modo servirá de carrera lanzada para comenzar a progresar y competir. Así, el paso dado por Tanguy Ndombélé, uno de los centrocampistas con más potencial del presente, parece perfecto para conquistar a todo el que esté mirando, teniendo en cuenta que su fútbol está incompleto y un barco más grande podría solicitar lo que aún no puede ofrecer.
El destino elegido por Tanguy Ndombélé suena perfecto para este momento de su trayectoria deportiva
Es precisamente esta última razón la que se antoja fundamental para analizar su fútbol y concluir que el fichaje del francés por los Spurs es un gran acierto. Tanguy Ndombélé es un jugador que todavía está más cerca de su punto de partida, sus condiciones, que del muelle de llegada. En ese proceso, desembarcar en Londres le va a permitir progresar a una velocidad muy adecuada para su crecimiento, con unas exigencias crecientes pero no diarias. El último finalista de la Champions quiere comenzar a hacer ruido tras varios años trabajando en silencio, y son dos razones las que suenan como fantásticas para el centrocampista galo: la versatilidad de los sistemas de Pochettino y el vacío que encuentra el equipo inglés en la medular actual, necesitada de capacidad para cambiar.
Tottenham y Ndombéle se necesitan a la hora de cubrir necesidades y no exponer carencias actuales
El ya exmediocampista del Olympique de Lyon podría discutir en voz alta con los referentes que, como él, tienen una relación de amor con la arrancada, el eslalon y el desborde. Ndombélé vale mucho dinero porque entre sus principales condiciones muestra al mundo una enorme capacidad para superar rivales y ser determinante batiendo líneas de presión, tanto con pases -finísimo en la ejecución- como con iniciativa propia, saliendo en conducción y prolongando sus carreras sin volver a la posición de origen.
En ese sentido, en una liga en la que las persecuciones individuales priman sobre las basculaciones colectivas, generándose transiciones continuas, y hablamos tanto de Ligue 1 como de Premier League, Ndombélé no es que se deje asomar al balcón del área o a la mediapunta, es que ése es su hábitat natural cuando descubre metros o el defensor defiende al que recibe y no tanto esperando dentro de un espacio. Con un mediocentro que fije la posición, Tanguy va pintando el campo de trazos verticales, arrancadas potentísimas y recuperaciones exuberantes metiendo el pie. Él sólo necesita lo que ha demostrado saber hacer inmaculadamente Mauricio Pochettino: dotar de un orden colectivo que temple las ideas del más apasionado.
Como pura relación de simbiosis, Ndombélé aportará el desorden, la pasión y la creatividad; Mauricio pondrá el orden y la flexibilidad. Justo lo que necesitan el uno del otro
Ndombélé es un jugador muy físico y emocional, que de momento entiende la resolución de problemas desde sus capacidades individuales, desde su intervención constante, una pulsión que el técnico argentino tratará de encauzar, en tiempos y espacios, para que Ndombélé le permita al Tottenham dar un salto táctico y competitivo que su mediocampo no ha podido dar por falta de nivel en sus perfiles. En la evolución del Tottenham del último lustro, al equipo le ha faltado talento individual que rompa con los escenarios más parejos. Porque si bien es verdad que Pochettino ha tirado de costura y visión para que la manta, desde la pizarra, solvente las carencias de una plantilla que no se reforzó en el mercado anterior, las exigencias son tan altas que sólo el talento individual y el desorden bien comprendido pueden darle a ‘Poche’ su next step.
Juantelar · hace 294 semanas
Ndombélé casa perfectamente tanto con Dier como con Winks. Pero eso sí, necesita libertad de vuelo y alguien cubriéndole la espalda (la cual descuida con frecuencia, aunque luego trabaje en la presión y el retorno).
Además, es un jugador con buen último pase. El año pasado dio un buen número de asistencias. Aunque eso sí, no es un gran llegador ni un jugador de gran disparo o que aporte mucho gol.
Asier Harro · hace 294 semanas
Juan Rodríguez · hace 294 semanas
roumagg · hace 294 semanas
AArroyer 101p · hace 294 semanas
gvaa1 63p · hace 294 semanas
Povedano · hace 294 semanas
¿Y el encaje con un perfil como el de Winks? A Ndombelé le veo algo más de nivel a día de hoy, pero su perfil de jugador es para mi bastante similar al del bueno de Harry (primer pase, conducción, falta de fundamentos posicionales, etc). Dier puede ser ese que le guarde las espaldas pero tanto con este como con Winks tengo dudas de que puedan estorbarse en la base de la jugada.
AArroyer 101p · hace 294 semanas
Es una buena pregunta y además guardo un sentido algo paradójico, porque el Tottenham me parece un equipo muy consciente de sus carencias y de esa conciencia colectiva ha ganado mucha consistencia competitiva, pero después no me parece ninguno de sus centrocampistas el colmo de la consistencia y Ndombélé tampoco lo es. Winks, efectivamente, se mueve bastante, es muy dinámico, le gusta tener libertad para ir hacia el balón. Supongo que Pochettino tendrá que dejar bien claro las funciones de cada uno para no pisarse ni duplicarse.
Jaime · hace 294 semanas
Jos · hace 294 semanas