El Celta de Vigo fue durante la temporada pasada uno de los equipos menos optimizados de toda la Primera División entendiendo la relación entre sus recursos futbolísticos y su rendimiento diario. No es casualidad que durante la ausencia de Iago Aspas, prolongada, y el impacto de su regreso, el equipo vigués rozara el descenso y después saliera a flote sobre la bocina. Y eso habla muy bien del genio de Moaña y realmente mal de todo su alrededor. La llegada de Fran Escribá tocó algunas teclas pero ni fueron suficientes ni se hizo con gran intensidad. Ahora, en el verano previo al nuevo curso, toca imaginarse cómo suena la jugada a tres bandas que va a unir a Iago con otros dos canteranos, Denis Suárez y Santi Mina. Una jugada que abre diversos escenarios y conecta más piezas de las ya mencionadas.
Tanto en boceto como en acabado, será tarea del entrenador valenciano ordenar a su equipo de tal forma que logre ser reconocible y consistente pero a la vez dúctil para hacer despegar la batería de talentos que contiene su plantel. A los tres cracks del ataque se le sumará Brais Mendez, otro elemento desequilibrante que con Mohamed y Cardoso fue verso tan suelto como aislado. Si asumimos que Escribá dará continuidad a su 4-4-2, cabe esperar que Aspas vuelva a moverse con libertad por detrás de Mina, un ‘9’ algo irregular dentro de los partidos pero de agresividad en el desmarque y motor para transitar por delante de Iago, y un Denis Suárez que partirá de una de las dos bandas, disipando las dudas que salvo extraño descubrimiento serán una realidad. Suárez se ha mostrado más cómodo en la última línea que en la medular y mejor desde un costado que en el ’10’.
La ubicación de Denis y su rol en el equipo, una de las grandes cuestiones de la temporada de los vigueses
La posición de Denis y la cantidad de pelotas que reciba pueden suponer un gran indicador a la hora de entender el ritmo del equipo. El Celta ha adquirido con el tiempo un ritmo alto de juego que le hace característico y que en general comparten sus principales talentos pero Denis es un jugador cuya mejor virtud es que, recibiendo siempre de cara y abierto, sabe templar y juntar a los suyos si el partido se abre o el marcador exige más calma para dejarle al rival sin salida. Aunque su juego en izquierda es diferente que el de su comportamiento en la derecha, el exjugador del Arsenal aparece como el hombre más capaz de controlar el ritmo de juego desde su posición abierta.
El trío parte así con un punto importante de complementariedad zonal y lúdica que permitirá a Aspas gestionar, pues es el de mayor talento y personalidad, toda la zona intermedia, recibiendo de los pivotes y orientando los ataques como primer o segundo organizador del equipo, siendo rodeado por un Mina que le gusta recibir al espacio y un Denis que prefiere conectar al pie para después trazar diagonales o últimos toques en los picos del área. Sea en banda izquierda o banda derecha donde Fran ubique a Denis, el sistema vigués contará con dos laterales muy largos y de cambio de ritmo que aportarán, seguro, profundidad y que podrían, si su mister lo ve conveniente, amplitud en salida o en fase ofensiva. Hugo Mallo y la gran aparición de Lucas Olaza serán las flechas de las nuevas cartas viguesas.
vi23 15 julio, 2019
Y Gabriel Fernández qué rol jugará? La verdad es que Mina como 9 se queda algo corto. No podría ser él una banda, Denis la otra y Brais un poco más retrasado en el mediocampo?
Yo diría que el problema sigue siendo atrás y que la mejor manera de no sufrirlo mucho es defender muy arriba, con mucha presión, al estilo Berizzo