Francisco Rodríguez reconoció en rueda de prensa que en su situación, a varios puntos de la salvación y siendo la peor defensa de toda LaLiga, tenían que “jugar bien para ganar; porque para la SD Huesca, lógicamente, es mucho más difícil ganar sin jugar bien”. Estas declaraciones, que se produjeron en la previa del encuentro ante el Atlético de Madrid, son el reflejo del salto competitivo que el almeriense le ha transmitido al Huesca desde su llegada en el mes de octubre. Francisco lo ha intentado todo para que lo segundo, consciente de las circunstancias y del nivel técnico de sus posibilidades, fuese el fruto de lo primero. Y de ahí que este proceso por cogerle el punto a la categoría le haya llevado a usar cinco esquemas distintos durante este tiempo: 4-1-4-1 (9 veces desde el arranque del encuentro), 5-4-1 (3 veces), 5-3-2 (2), 4-3-3 y 4-4-2 (1).
Enric Gallego es una pieza muy valiosa para Francisco Rodríguez
En este sentido, los fichajes de Enric Gallego, Yangel Herrera, Javi Galán y Juanpi Añor garantizan un abanico de posibilidades mucho más amplio en cuanto al fondo y las formas. Especialmente en el caso del ariete catalán. El fútbol de Enric Gallego es un charco en mitad del desierto para la SD Huesca. Actuando como referencia más adelantada en el 5-3-2 que Francisco ha empleado desde su fichaje ante Real Sociedad y Valladolid, con la única excepción de la visita del Atlético, en la cual la adaptación al sistema de Simeone requirió dos referencias fijas por delante de los carrileros, el de Bon Pastor representa el perfil que tanta falta le hacía a la SD Huesca (cifras), a la pizarra de Francisco (juego) y al propio Cucho Hernández (espacio); y que Longo, a pesar de iniciar el curso como primer punta, no ha sabido corresponder en ninguno de estos casos.
Enric Gallego, Yangel y Javi Galán son un plus para la SD Huesca
La fisonomía de Enric Gallego puede inducir al error en cuanto a sus destrezas. Con su 1.90 de altura, el ex delantero del Extremadura, el Cornellà o el Olot, que se ha estrenado en Primera División a sus 32 años, no destaca obviamente por su velocidad a campo abierto. Aunque sí sabe moverse bastante bien en estos paisajes, haciendo uso de su envergadura y su primer cambio de ritmo. Enric Gallego domina el arte de esconder la pelota entre sus piernas. Y de esta forma, adonde no llega por velocidad, lo hace por pura intuición y lectura de la situación. Así las cosas, la SD Huesca ha encontrado en su delantero a uno de esos especialistas todo en uno: ejerce de hombre boya en el juego directo, más si cabe ahora que Francisco Rodríguez ha recuperado la defensa de cinco; fija a los centrales posicionándose justo por delante de ellos; amenaza dentro del área; y le ha dado al Cucho una libertad que no conocía en esta campaña.
Este último punto es especialmente interesante para el análisis. Acostumbrado a jugar completamente solo arriba durante bastantes meses, el Cucho se ha venido mostrando muy incómodo a la hora de efectuar ciertas tareas que, ya fuese por su propia estatura o por el simple hecho de quedarse siempre muy aislado, no le han garantizado demasiadas certezas al juego oscense. Una situación que, con la llegada de Enric Gallego pero también de Yangel Herrera, ha cambiado radicalmente para el colombiano. Con una referencia fija por delante (Gallego), capacitada para cargar el área y absorber la vigilancia de la defensa, y con un interior (Yangel) muy agresivo sin el esférico, que llega a ocupar el vacío que las lesiones no le están dejando rellenar a Melero, la configuración del escenario es muchísimo más halagüeña para regocijo del punta sudamericano.
El Cucho podrá jugar más liberado con la llegada de Enric Gallego
El Cucho Hernández es un futbolista que entiende el juego desde la constante movilidad. Por norma, su movilidad no se reduce a un solo carril, sino que la forma de proceder del colombiano es entrar y salir del pasillo central, trazar sus diagonales desde una banda y alejarse o acercarse a la pelota para relacionarse con la acción. Una serie de movimientos que ahora, con la presencia de Enric Gallego por delante, deberían fluir con más naturalidad, y sobre todo con bastante más soltura, que en estos últimos meses. A fin de cuentas, como ya se ha podido apreciar ante Real Sociedad, Valladolid y Atlético de Madrid, la figura del delantero catalán está dándole al Cucho los cinco, los diez o los quince metros que antes no tenía. Y en cuanto ambos afinen la sintonía, el hecho de jugar juntos va a ser un beneficio para ambos. Porque, si los dos se entienden bien, van a ir apareciendo más situaciones de remate. El equipo va a encontrar mejor acomodo para sus llegadores desde la segunda línea. Y la SD Huesca, en definitiva, va a jugar cada vez mejor; que nada tiene que ver con la posesión, sino con sacarle el máximo a sus posibilidades.
AdrianBlanco_ 8 febrero, 2019
Importantísima la llegada de Enric Gallego para la SD Huesca. Francisco ya tiene ese perfil sobre el que descargar el juego (fuera del área) y amenazar (dentro). Y con el que, además, liberar al Cucho Hernández. Otra de esas operaciones muy coherentes.
En otro orden de cosas, ojo con el partido de este sábado: Girona-Huesca. Los dos se juegan muchísimo. 😀