El Bayern aprobó raspado su examen en el Rhein-Neckar-Arena del Hoffenheim. El cuadro de Niko Kovac exhibió su pegada ante los de Julian Nagelsmann, en un encuentro que volvió a poner de manifiesto lo justo (en cuanto a certezas) que se encuentra a un mes exacto de su eliminatoria ante el Liverpool. Alarmantemente falto de evidencias colectivas, como ya le había venido ocurriendo antes del parón de invierno, el conjunto muniqués volvió a supeditar su carácter competitivo al talento individual de algunas de sus mejores piezas. De esta forma, incapaz de sostener un ataque fluido durante la primera mitad, el Bayern debió recurrir a los pies de Coman y a las piernas de Javi Martínez para asentar su (particular) dominio en la parcela contraria. Una propuesta que, en cuanto el Hoffenheim encontró la forma de anularla (y sobre todo realizó el 1-2), desnudó al Bayern de pies a cabeza para volver a situarlo delante del espejo.
Coman y Javi Martínez fueron los mejores del Bayern de Múnich
En este sentido, el Bayern dejó mucha más cantidad que calidad a lo largo de todo el encuentro. Con Thiago iniciando el juego desde abajo, situándose en medio de los dos centrales, y con Javi Martínez escalonado unos metros por delante, la primera intención de Niko Kovac fue superar el 2+1 del Hoffenheim en su presión sin perder en ningún momento el control de la acción. De este modo, organizado en un 4-2-3-1 desde el arranque, el Bayern consiguió desarticular la idea de Nagelsmann, que le dio bastante libertad -con y sin balón- a sus tres piezas más adelantadas. Asegurando -por si algo salía mal- la fase de salida con Kimmich y Alaba por fuera, quedándose ambos en su propio campo hasta que el esférico no rebasase el círculo central, la propuesta del Bayern volvió a ser muy asimétrica con Coman -izquierda- y Müller -derecha- partiendo desde los costados.
El futbolista francés fue muy determinante durante la primera mitad. Arrancando (sin la pelota) siempre muy abierto, fijando así la vigilancia del carrilero derecho del Hoffenheim (Kaderabek) cerca de su propia área, Coman consiguió convertirse en el elemento más diferencial del Bayern saliendo (con la pelota) por dentro con su mejor pierna. Jugando a pie cambiado, siendo diestro por izquierda, el ex futbolista de la Juventus consiguió atraer la vigilancia de un segundo defensa -el central derecho, en este caso- mediante el regate, para que Lewandowski -como ‘9’- y Müller -desde el otro sector- consiguiesen entrar al remate en igualdad de condiciones (numérica) ante los dos centrales del Hoffenheim. Un escenario que, si bien es cierto que no le permite a Alaba continuar la carrera por fuera para llegar hasta línea de fondo, le garantizó al Bayern un ataque ciertamente constante. Sobre todo después de que Javi Martínez, encargado de cerrar el centro del campo por delante de la defensa, dejó al Hoffenheim sin posibilidad de transitar con holgura.
El Bayern volvió a ser muy endeble durante la segunda mitad
Ahora bien, una vez el Bayern cedió en el impacto de estos dos nombres, el Hoffenheim no solo logró reengancharse al encuentro mediante el 1-2 sino que además, hasta el 1-3 final, se adueñó del escenario obligando a los de Kovac a que fuesen ellos quienes replegasen en un bloque bajo. Una situación de la que el Bayern no consiguió sacudirse ni siquiera a través de los cambios, aunque la entrada de James acabó siendo clave en el resultado definitivo. Nagelsmann, aun con 0-2, interpretó que el contexto demandaba un defensor menos a cambio de un centrocampista, y el paso del 5-2-1-2 al 4-5-1 con el que jugó la segunda mitad, con Belfodil y Kramaric por fuera, le permitió al equipo adentrarse con cierta soltura en la mitad de campo propiedad del Bayern. Una segunda mitad que, a escasas cuatro semanas de jugarse una gran parte de la temporada, volvió a dejar en evidencia muchas de las carencias -más colectivas que individuales- con las que ya se está acostumbrando a convivir la escuadra de Niko Kovac. Cuesta imaginar que con esto, hoy por hoy, le dé para poner en aprietos a uno de los mejores en este momento.
AlanAlberdi 19 enero, 2019
Yo si vi al Bayern con más fluidez en el ataque. En el primer tiempo, claro. O será que lo que había visto antes del equipo fue muy muy flojo. Pero creo que el regreso de Coman ya por naturaleza le da una velocidad al ataque.
Me gustaron mucho Kimmich y Alaba, siendo salida constante; el Bayern progresó relativamente fácil y ya arriba cargó bien el área. Nunca había tenido suerte con Goretzka pero hoy me gustó por delante del doble pivote, liberado de responsabilidades defensivas y de controlar/girar/pasar ante la presión rival.
Luego, sí, en el segundo tiempo y tras el 1-2 principalmente, el equipo volvió a dudar de sí mismo.
Lejos de ver al Bayern favorito vs Liverpool, pero ojo que viene sumando triunfos sin brillar, a veces hasta sin saber cómo lo hizo.