Pocos fichajes aparentan un encaje tan beneficioso como el de Ibai Gómez por el Athletic. El de Santutxu regresa después de dos años y medio en Vitoria a la que siempre ha sido su casa. Y lo hace siendo un futbolista mucho más maduro, mucho más hecho y contrastado para ser parte de la solución del equipo rojiblanco. Dentro de su mercado, y ante el crecimiento económico de la Real Sociedad, el Eibar y el propio Alavés, la opción de recuperar a Ibai a estas alturas es una elección muy coherente con la que situación que atañe al club. Ibai, que este curso había participado en 5 tantos (3 goles y 2 asistencias), regresa a casa cuando más se le necesita.
La velocidad, el desborde y el disparo de Ibai pueden ser claves
Tanto por el entorno que lo rodeará sobre el campo, como por la propia propuesta de Garitano, que está insistiendo en dos conceptos esenciales desde su llegada a San Mamés, todo apunta a que el acoplamiento de Ibai en este Athletic será tan rápido y eficiente como demanda la tabla. Habituado a jugar por la derecha, como volante de un 4-4-2 muy pragmático, su velocidad y su golpeo -en parado o en carrera- le convirtieron en uno de los principales baluartes competitivos del equipo vitoriano. Algo que ahora, en su regreso a Bilbao, Gaizka Garitano tratará de explotar en un modelo que será dual en función del escenario, teniendo en cuenta lo que intentó el otro día en su visita a Balaídos. Mientras que en San Mamés, como local, este Athletic está apretando a sus rivales a través de la presión y el juego directo; ante el Celta de Miguel Cardoso, en cambio, la idea fue atacar los espacios con Iñaki Williams en la punta, y no desde el costado, y con Munian lanzando.
En ambos escenarios Ibai puede sumar grandes cosas. Arrancando siempre desde la banda, en un equipo que venía promediando un 41% de balón por partido, Ibai se ha despedido de Vitoria con unos números que, bien contextualizados, le pueden sentar de fábula al Athletic: el bilbaíno sale a casi 30 pases buenos por partido, cuatro regates y dos disparos. Unas cifras que, para un equipo acostumbrado a vivir durante largas fases de los encuentros muy cerca de su propia área, han contribuido a elevar su techo competitivo. Y que ahora, en clave rojiblanca, pretenden tener un impacto parecido, a sabiendas de que el Athletic Club está dividiendo mucho sus encuentros (50% de posesión) y que es, a estas alturas, el tercer equipo con menos remates (9.18) por partido.
El Athletic Club es el tercer equipo que menos remata por partido
Ante la visita del Sevilla en Copa, y después de los dos anteriores partidos en San Mamés ante Girona y Valladolid, el Athletic Club volvió a poner de manifiesto la intención “reduccionista” de Gaika Garitano. Simplificando muchas partes del proceso, como es lógico en situaciones así, de extrema necesita, el equipo rojiblanco está tratando de llegar al área de la manera más práctica. Con el doble pivote en paralelo, a menudo por detrás de la línea del balón, encargado de recoger los rebotes que se quedan en la frontal, la ofensiva del equipo recae en la profundidad de ambos laterales, que se sitúan abiertos, y de que los extremos, Córdoba, Susaeta, Williams o el mismo Muniain, busquen la manera de interactuar con Yuri o Baleziaga, Capa o De Marcos, para poner el balón en el área en servicio de los Aduriz, Raúl García o Guruzeta. Un plan muy directo, algo rígido en ciertas ocasiones, que está demandando una precisión en el envío -corto y largo- para la que Ibai Gómez está más que preparado, como ha demostrado bajo las órdenes de Abelardo.
Si nada de lo visto hasta el momento cambia radicalmente, el volante diestro del 1-4-4-1-1 que organiza al Athletic parece hecho para Ibai Gómez. Con salida por fuera o hacia dentro, debido al gran manejo de sus dos piernas y de su desborde en velocidad o parado, la vuelta del extremo parece destinada a que el equipo amolde ciertos detalles y ciertas piezas en torno a su velocidad y su disparo. Su llegada, para empezar, alterará el comportamiento del lateral derecho -sea De Marcos o Capa-, pues este no podrá ser el mismo que con Williams o Susaeta. Al propio Iñaki, a quien el Athletic sigue sin encontrarle una posición concreta, le llevará a jugar en punta o desde la izquierda, con lo que querrá salir hacia dentro para pegarle con la derecha. Mientras que por dentro, en función del contexto, Garitano deberá elegir entre Aduriz, Raúl García y Munian, para teóricamente dos puestos. Una fórmula con capacidad para variar ciertos factores en la que Ibai, el último en llegar, quizá sea el que más claro lo tiene: velocidad, desborde y gol. Para eso vuelve ahora.
AArroyer 13 enero, 2019
La verdad es que el fichaje es sorprendente, pero una vez consumado, es un movimiento extraordinario para la actual realidad del Athletic, porque se me hace necesario un Ibai que sume sin descompensar. Que sus características potencian a todos y permite configurar un puzzle más competitivo. Lo dije el otro día en Twitter, cómo creo que Ibai desde la derecha puede permitir a Iñaki trazar movimientos y desmarques largos con Ibai abriendo en derecha sin venir a intervenir, que Ike coja la mediapunta y que Aduriz se nutra de los centros de Ibai.