La llegada de Aymeric Laporte al Manchester City se comparó con el precedente que supuso la incorporación de John Stones por el equipo citizen. Un central joven, con proyección, pero que debía rendir en la exigencia de un equipo candidato a ganar el título en la particularidad de la Premier League, teniendo que lidiar con el comportamiento especial que tienen muchos de sus delanteros.
Jugar en la Premier League representaba una dificultad especial para un defensa de las características de Laporte
Es cierto que en los últimos años y tras las llegadas de Pep Guardiola o Jürgen Klopp, el fútbol inglés está teniendo una clara evolución desde lo táctico, pero aún así sigue habiendo un número importante de equipos que mantienen la idea de un juego directo y, lo más relevante para hablar de Laporte o Stones, tienen en sus plantillas puntas muy fuertes en lo físico y capaces de chocar y ganar con facilidad esos envíos llegados desde su portero y su línea defensiva.
Laporte llegó a Inglaterra sin haberse mostrado realmente dominante en ese tipo de situaciones defensivas, por lo que las dudas acerca de su rendimiento inmediato en el fútbol inglés tenían sentido. Sin embargo y después de casi un año en la Premier League, el exjugador del Athletic Club se ha mostrado como uno de los centrales más fiables del campeonato, obviamente potenciado por un plan de juego que está sacando lo mejor de su fútbol, pero también gracias a una aportación individual realmente destacable.
Laporte no sólo está adaptándose bien al plan de juego de Guardiola, sino que está ayudando a hacerlo crecer
Es imposible empezar a hablar del Manchester City de Pep Guardiola sin hacer referencia al comportamiento del equipo con balón, y es cierto que la primera aportación de Laporte entra en escena en esta fase del juego. Siendo Kompany, Otamendi y Stones los defensas centrales con los que contaba Pep Guardiola, la llegada de un zurdo como el francés ha dado un nuevo panorama a los primeros pases del equipo.
La perspectiva de ese primer pase se ha multiplicado, permitiendo al técnico español más variantes desde la pizarra. Cerrar al lateral derecho o fijarle atrás para abrir a Laporte, pedir al francés que adelante un escalón para jugar a la altura de Fernandinho, o dejarle más cerrado y actuar con Leroy Sané como chincheta en el perfil izquierdo, lo cierto es que el juego del Manchester City se ha enriquecido con su presencia.
Su colaboración en las construcciones está siendo clave, además de por darle a su entrenador más profundidad a su pizarra -algo clave si hablamos de Guardiola-, gracias a su precisión en la ejecución. El peso de Laporte en el primer pase del Manchester City es trascendental, pero no sólo para agilizar la circulación para que acabe recibiendo un hombre libre un escalón más arriba -está promediando 82 pases por encuentro-, sino también por las propias ventajas que está generando gracias a su visión de juego y a la tensión de sus envíos, sirva como dato los casi 14 pases por partido que manda -ojo, con una precisión del 87%- a los tres cuartos de campo rival, algo que descose de forma permanente el sistema defensivo rival.
La aportación con balón de Laporte está siendo clave para que el Manchester City pueda dibujar su plan de juego con acierto
El fútbol global que practica el Manchester City obliga a poner esta aportación como clave a pesar de que el galo sea defensa central, porque está resultando decisivo a la hora de construir el contexto de juego con el que el líder de la Premier League domina domingo tras domingo. En ese escenario en el que el Manchester City se asienta arriba está apareciendo otro concepto clave de su juego: la anticipación.
Y es que Laporte está defendiendo francamente bien. El objetivo de presión voraz tras pérdida que tiene su entrenador obliga a que los defensas centrales vivan arriba y se activen muy rápido para anticipar a los puntas rivales, y ahí el ex del Athletic está marcando la diferencia, metiendo el pie con acierto y saltando de su posición con gran explosividad y decisión, lo que está ayudando a cerrar el círculo y hacer que el Manchester City siga jugando junto en campo rival.
Defensivamente, Laporte está resultando dominante con la línea defensiva adelantada, algo vital para Guardiola
Y por último, y aquí quizás está la gran clave de su excelso primer tercio de temporada, está en su capacidad para corregir a campo abierto. En un campeonato donde hay extremos y puntas rapidísimos para contragolpear, y en la exigencia que supone jugar además con la línea defensiva a 60 metros de la propia portería, Laporte está llegando a sitios a los que es realmente complicado llegar, aguantando carreras a jugadores más rápidos que él gracias a su tacto para medir sus carreras hacia detrás. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que el francés está siendo uno de los mejores defensas del fútbol europeo en lo que llevamos de curso.
AdrianBlanco_ 4 diciembre, 2018
El promedio de los 14 envíos/partido (con 87% de acierto) a zona de 3/4 es alucinante. Laporte es una pieza clave para Guardiola, además de como central porque es un recursazo en todos los sentidos.