El Inter se plantó en Turín con el claro convencimiento de que el plan de partido diseñado por Spalletti iba a permitirle sacar algo positivo del campo del líder, un argumento anímico evidentemente fundamental para ganar cualquier partido de fútbol, pero innegociable para al menos poder competir contra la Juventus. Una idea que probablemente sorprendió a Allegri, ya que generalmente el equipo nerazzurro, en escenarios tan exigentes, suele plantarse bajo parámetros más conservadores.
El Inter se posicionó a gran altura desde el primer momento, y lo que más mérito tuvo fue la interpretación de las marcas dependiendo de la respuesta de la Juve. Cancelo y De Sciglio, a partir del trabajo de Politano y Perisic, y Matuidi y Bentancur, con el de Joao Mario y Gagliardini, estaban anulados, aunque lo que marcó la diferencia durante muchos minutos estuvo en la lectura defensiva de Icardi y Brozovic.
La puesta en escena del Inter fue atrevida y la idea, muy bien ejecutada
Spalletti dibujó un 4-3-3 en el que las dos piezas que quedaban sin una marca concreta asignada eran Mauro Icardi, el delantero centro, y Marcelo Brozovic, el mediocentro. El nueve argentino midió muy bien cuando encimar a Bonucci y cuando replegar sobre Pjanic, mientras que el croata, que lidiaba nada menos que con el juego entre líneas de Paulo Dybala y los apoyos de Cristiano Ronaldo, sostuvo la idea durante bastantes minutos.
En ese tramo inicial el Inter robaba en campo contrario y se lanzaba con verticalidad al ataque, ganando metros y sacando algún remate peligroso. Los desmarques de Perisic y sobre todo de Politano a la espalda de los laterales daban profundidad al equipo, y Mauro Icardi respondió bien ganando en el apoyo a Bonucci y Chiellini. Un escenario que permitió al Inter dominar, recuperar la pelota lo suficientemente cerca de Szczesny como para crear peligro, y lo más importante, no permitir que la Juventus viviera cómoda.
Cristiano Ronaldo cambió el partido a favor de la Juventus
Sin embargo, para este curso, Massimilliano Allegri cuenta con un as bajo la manga. Cristiano Ronaldo y su juego sin balón fue oxígeno para la Juventus, que a partir del portugués comenzó a saltar la presión del equipo interista. Al final, Icardi tenía en el radar a tres jugadores -Chiellini, Bonucci y Pjanic-, y a pesar de que trabajó bien, no pudo evitar que alguno gozase del tiempo suficiente para levantar la cabeza y encontrar al ex del Real Madrid libre en campo rival.
Cristiano Ronaldo muestra en este momento una soltura, movilidad y agilidad que confirma su excelso momento de forma. Es evidente que cuando se le pide un movimiento de explosividad máxima la respuesta no es la misma que en su plenitud física, pero en cualquier caso -y más en un ritmo de juego más bajo como es el Calcio en comparación a La Liga, contraste que sin duda le está ayudando-, sus trazos no parecen los de un jugador de 33 años, todo ello compensado con una lectura de hacia dónde moverse y por qué hacerlo al alcance de ningún futbolista del mundo.
Cancelo resultó un elemento de desequilibrio clave para el cuadro turinés
Con el partido del revés, al Inter le entraron las dudas, y Spalletti, poco convencido de que el plan fuera realmente a dar resultado y con 0-0 en el marcador, decidió atajar el principal problema surgido del hecho de que la Juve sí progresaba y se asentaba en campo rival: Joao Cancelo. El portugués, desde el lateral izquierdo, estaba resultando el elemento de desborde clave en el ataque turinés, así que el Inter introdujo a Valero por Politano para pasar a Joao Mario al extremo derecho y que éste, más capaz en las labores defensivas, ensuciase las subidas del exjugador del Valencia.
Sin embargo la lata ya estaba abierta. La Juventus vivía en campo rival, pero la respuesta del Inter para el contragolpe, y más sin Politano en el campo, se redujo considerablemente. El cuadro de Allegri terminó encontrando en uno de sus movimientos de ruptura a Cancelo, que con una gran acción personal sirvió a Mandzukic en el área para que el croata decidiera al partido. Un gran Inter, pero descosido entre Joao Cancelo y Cristiano Ronaldo.
David de la Peña 8 diciembre, 2018
Es impresionante el nivelazo de Cristiano Ronaldo. Está jugando muy bien, muy ágil, participando mucho. Es lógica esa cuestión de cómo llegará a los meses decisivos, pero ojo, es que es importante el matiz de que él ha elegido una competición de un ritmo considerablemente inferior a La Liga. Ese choque lo está aprovechando y es que en días como ayer queda claro que domina sin discusión.