Ole Gunnar Solskjaer ha elegido la opción más coherente si uno analiza pormenorizadamente la plantilla de este Manchester United. Después de una etapa ciertamente escabrosa, muy rígida en cuanto a ciertas decisiones, el noruego ha optado por darle un poco más de cuerda a todo el talento que aglutina el equipo arriba. Así, adoptando para la causa ciertos mecanismos que ya se dejaron ver en su debut ante el Cardiff, el renovado proyecto de los diablos rojos encadenó ayer su tercer triunfo consecutivo, con 12 goles a favor y 3 en contra.
Solskjaer lo está apostando todo al talento ofensivo de los suyos
El propio Solskjaer lo reconocía en una entrevista publicada este mismo domingo en SkySport: “Al llegar y tras reunirme con la plantilla lo primero que piensas es: ¿Cómo puedo provocar un efecto lo más rápido posible?”. Y este, en palabras del propio técnico, no tiene mayor misterio: “Tan solo les hemos pedido que salgan y se expresen tal y como son, porque necesitamos saber de qué son capaces cuando lleguen los partidos grandes”. En este sentido, antes de profundizar en más detalles, la intención del noruego es clara. Y el cambio, con respecto a la anterior etapa, más que evidente. Solskjaer está apostando por el talento, y por la capacidad extrovertida del mismo para, en el contexto idóneo para ello, que se busque y se funda a lo largo y ancho de un esquema como el 4-3-3.
Herrera, Lingard, Pogba y Rashford está siendo claves hasta ahora
Dentro de este pequeño proceso, el Manchester United cuenta con hasta cuatro futbolistas, de mediocampo hacia delante, que son sobre quienes está recayendo el mayor peso funcional del sistema. Ander Herrera (interior derecho), Jesse Lingard (extremo derecho), Paul Pogba (interior izquierdo) y Marcus Rashford (punta) son, por decirlo de algún modo, los principales pilares de esta nueva etapa. Ayer, ante la visita del Bournemouth a Old Trafford, el cuadro de Manchester volvió a poner de manifiesto muchas de las consignas que ya lució en el primer encuentro del noruego. En salida de balón, con Matic por delante de los centrales, Ander Herrera está siendo el futbolista que más responsabilidad está asumiendo en la tarea. Retrocediendo un escalón su posición, situándose lejos de la primera línea de presión rival, el bilbaíno está logrando arrancar las jugadas de su equipo de cara y con el tiempo y el espacio suficiente.
De esta forma, haya sido reprobada o no esta circunstancia desde la pizarra, el colectivo ya está dejando una primera cuestión a tener en cuenta: el balón, por norma general, progresa desde la derecha. Con Ander Herrera asumiendo el primer pase, los movimientos de Lingard y Young son muy congruentes con esta coyuntura. Mientras que el primero, desde el extremo, abandona su posición para ofrecerle así una opción de pase al ‘21’, el segundo, desde el lateral, se encarga de ensanchar y darle profundidad a la estructura ocupando el espacio que deja vacante Lingard. Y todo esto está teniendo su recorrido por el perfil opuesto. Por izquierda, visto lo ocurrido en estos tres primeros partidos, el reparto no está siendo semejante al de la derecha pero sí, por esto mismo, lógico con el guion establecido. Mientras que el extremo (Martial), en este caso, se está situando muy abierto, prácticamente pinchado a la cal cuando el equipo cruza la divisoria, y el lateral (Shaw), por esta razón, no está pudiendo progresar más allá de una zona intermedia, el comportamiento del interior (Pogba) compensa dicha disposición.
Pogba y Rashford se están encontrando dentro del carril central
El futbolista francés se está sintiendo como pez en el agua en esta tesitura. Partiendo desde la izquierda, en paralelo a Matic y Herrera cuando el Manchester United no tiene la pelota, Pogba está encontrando un espacio precioso por delante de él -con Martial bien abierto, Matic como pivote y Ander por derecha- desde el que, además de llegar al área mirando de cara a la portería, está relacionándose con el futbolista más adelantado dentro del sistema. Rashford, haciendo de único punta, es otro que aparenta estar muy cómodo en este escenario. El futbolista inglés está fino en sus gestos técnicos, tanto para acudir al apoyo como para encarar en el uno para uno, y muy acertado a la hora de moverse, ya sea para caer a un costado, acercarse al esférico o romper al espacio. Y eso, con un Pogba tan liberado para adentrarse en el área -sobre todo cuando la acción llega hasta línea de fondo-, con un Lingard tan participativo y, en definitiva, con un bloque tan comprometido con el cambio, pues ya habrá tiempo de detallar la presión y el repliegue que viene ejerciendo, son, por el momento, credenciales suficientes para entender cómo le ha cambiado el rostro al Manchester United.
Juantelar 31 diciembre, 2018
Un United más ofensivo y más agradable de ver. Y además, Mourinho nunca potenció a Pogba y siempre tuvo una relación muy tensa con él. Y lo normal es que un entrenador potencie a su mejor jugador (y Pogba es el de más nivel del Manchester).
Pero Solksjaer sí le está potenciando, como interior izquierdo, sin una referencia tan en punta, siendo Rashford el delantero en vez de Lukaku. Eso le deja el carril central y le permite llegar a zonas de remate, demostrando su capacidad anotadora y lo determinante que puede ser.
Y también la importancia que está tomando Ander Herrera, un jugador extrañamente infrautilizado, que está ayudando a dar una salida más limpia desde atrás y fluidez a la circulación.