El mundo del fútbol está a punto de vivir un momento de esos que se recordarán siempre, sin matices. Dos de los clubes más grandes de Sudamérica, y por ende, de todo el planeta balompédico, van a medir muchas cosas en la final de la Copa Libertadores 2018. Boca Juniors y River Plate juegan, por primera vez, una final de la gran competición de clubes en Sudamérica. Como era de esperar, hay muchas connotaciones que deben valorarse en la previa, desde lo futbolístico, hasta lo social. Y para poner en contexto todo lo que está sintiendo el aficionado, el jugador y los entrenadores, hemos charlado con uno de los más grandes especialistas del fútbol argentino, nuestro gran amigo David León. Una conversación necesaria, que nos permite evaluar con profundidad un partido a todas luces único.
La gran final: Boca Juniors vs River Plate
– Es indudable que Argentina está viviendo de un modo muy diferente esta final con respecto a cualquier aficionado al fútbol de cualquier otro punto del planeta. Y es importante David hacer esa diferenciación. ¿De qué manera se está percibiendo y vibrando en los días previos a la ida de esta final entre Boca y River?
Lo primero que hay que decir, y esto es literal, no es una frase hecha, es literalmente lo que está pasando en Argentina, es que se le está dando tratamiento de final de Copa del Mundo de la selección y te diría que incluso, en algunos sectores, porque al final Boca y River es un poco lo que pasa en España con Barça y Madrid, incluso englobando más nivel de pasión, más nivel de locura… El país está absolutamente loco. Mira por ejemplo lo que pasa con Mauricio Macri, que fue expresidente de Boca, que habla, que comenta, que interviene, es una cosa increíble a nivel social. Y a nivel deportivo es algo inédito porque antes, por reglamentación, no se podían enfrentar equipos del mismo país, con lo cual se está dando algo increíble y diría que único. Irrepetible a lo mejor no pero único seguro.
– Tú siempre has analizado, desde hace años, lo que siente un argentino cuando cae derrotado. Y en una rivalidad tan gigantesca como esta, en la final de las finales, por cómo se ha ido construyendo la cultura futbolística del argentino, hay un importante factor que está regando la previa. La está modificando, que es lo que tú defines como ese miedo a perder y el significado que conlleva hacerlo con el máximo rival.
Lo primero que tenemos que hacer desde esta parte del mundo, desde nuestra mentalidad europea, es adaptarla, porque lo de allí no tiene nada que ver, es otra cosa. Lo que está definiendo la previa de la final, todo, gira en torno al concepto del miedo a perder. Todo el debate gira en torno a eso, ‘qué va a pasar con el que pierde’, ‘qué va a ser del que pierda’, mucho, no digo todo, tiene que ver con el sufrimiento. El otro día el propio capitán de Boca, Pablo Pérez, comentaba que no estaba disfrutando de la previa. Es que es realmente duro para los futbolistas saber que vas a competir por la gloria eterna pero que si no tienes suerte quedas para la historia como un capítulo del ridículo. Argentina concibe la derrota como una cierta humillación y yo siento empatía por los futbolistas que van a jugar.
– ¿De dónde viene esta sensación, David?¿Por qué se instala en el ambiente que no se puede quedar segundo?
Desde que Argentina ganó el Mundial, no ganar se dibujó como una humillación, la competición se dividió entre ganadores y perdedores, es la cultura del país. Perder la final es la mayor de las derrotas y por eso ser segundo es peor que a lo mejor ser quinto. En Europa, llegar a la final del Mundial es un éxito rotundo pero en la mentalidad del argentino es un fracaso y en el River-Boca crece, está creciendo la sensación de no poder convivir con la derrota. Es verdad que la selección ha perdido varias finales últimamente, ha vivido momentos muy duros, pero la cultura ya estaba, y este Boca-River, en la previa, es la batalla definitiva.
– En ese sentido, entrando de lleno en el partido de ida, en esta gran final, a nivel futbolístico, la definirías como una final, por todo lo que la rodea y por el tipo de equipo que se enfrenta, de jugadores o de equipo?
Esta final más que para jugadores, es para valientes, con un puntito de inconsciencia y desenfreno. Hay que ver esta final con la conciencia de que la presión es grande, de que ver buen fútbol va a ir relacionado con la capacidad de manejar esa tensión. Yo espero una final de pocos goles y que se va a desnivelar por alguna acción en la que algún jugador resuelva por inspiración o valentía. Es una final absolutamente de jugadores.
– Detengámonos en los equipos David. River Plate lleva ya varios años al máximo nivel y aquí está de vuelta a la gran final. Viene de remontar ante Gremio, ha mostrado de nuevo una competitividad extraordinaria. Defínenos un poco cómo llega River a la última parada y qué podemos esperar del equipo de Marcelo Gallardo.
Cuando hay periodo de Copa Libertadores todo tiene que ver con la copa, la Superliga pasa a un segundo plano. River Plate lleva ya varios años a un nivel tremendo, seguramente sea el equipo del último lustro en toda Sudamérica. Es el que más ha amplificado su dominio, ganando la Copa Sudamericana en 2014, ganó la Libertadores en 2015, en 2017 perdió la semifinal de manera increíble con Lanus y ahora está en la final. Es difícil encontrar el empaque de River porque los proyectos en Sudámerica son más cortos, no duran tanto. Yo creo que superó, no con facilidad, pero sí con bastante jerarquía a los dos equipos argentinos, Racing e Independiente, y luego está el partido ante Gremio, que es el segundo mejor equipo de Sudamérica en mi opinión.
Contra Gremio River lo pasó muy mal futboísticamente pero tiene eso que históricamente River no tenía pero que ha ganado con Gallardo: agarrarse al partido, luchar hasta el último minuto, y se coló como lo hace ahora River, que es luchando hasta el final. Gallardo es todo para River. Él ha hecho con River todo lo que no hacía. Por ejemplo, ante Boca, le ha ido ganando con pierna dura, con carácter, haciendo un equipo durísimo en lo psicológico.A nivel continental, River ha llegado a dos finales en cuatro años, más una final, cuando no tenía mucha presencia en rondas finales. Es un club completamente transformado.
– Me parece interesante introducir en esta charla un tema más particular, que es el de que River se ha ya mostrado superior a Boca en los enfrentamientos más directos, sobre todo desde que está Gallardo al frente. ¿La final se aísla de esto o esto va a estar muy presente?
River, en los mano a mano, está siendo muy superior, también en lo mental, a Boca Juniors. Y esto es absolutamente fundamental. A partir de ahí hay que definir que a River, en La Bombonera, le tienen mucho respeto. Y con eso puede presionar arriba y crear incertidumbre, jugando con esa ansiedad, con Piti Martínez a la contra, que es muy bueno. Es el jugador al que el aficionado de Boca más respeta, ha metido golazos en La Bombonera. Es un regateador, parecido a Di María. Dinámico, peligroso. Por otro lado, a mí me gusta mucho Quintero pero en este River no es tan potenciado porque encaja mejor saliendo desde el banquillo.
– En el caso de Boca Juniors, los bosteros han llegado a la final después de ver a Benedetto marcando diferencias a pesar de salir desde el banquillo y de venir de una lesión larga. La identidad de Schelotto se puede resumir en su trío de centrocampistas, Barrios, Nández y Pérez, pero con Benedetto… Boca es otra cosa
El caso de Benedetto… él sale de una lesión larga, va regresando poco a poco, pero lo que ha hecho en las semifinales es de un jugador superior, te diría incluso no solo a la eliminatoria, sino al propio nivel de lo que es la exigencia de las eliminatorias de la Copa Libertadores. Es un jugador muy móvil, muy vertical, con un disparo terrible. Todo apunta a que va a ser suplente, y que van a jugar Wanchope Ábila, que es otro tipo de delantero, más fijo. Es un problema para Boca y para Barros Schelotto.
– Por último David, quería introducir el tema del tipo de partido de la Copa Libertadores, porque entiendo que es muy diferente al que quizás el aficionado no sudamericano puede ser más ajeno. ¿Cómo definirías el tipo de partido -ritmo, mentalidad, planteamientos, virtudes- que define a la Copa Libertadores como competición?
Es muy interesante la pregunta. La verdad es impactante cuando uno ve de primeras la Copa Libertadores se da cuenta de que el juego es mucho más físico, hay más interrupción, la continuidad en el juego tiene que ver mucho con lo emocional, con el choque, las disputas, hay muchísima sensación de marcar la diferencia desde la intensidad.
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Referencias:
twitter.com/Davidleonron
AArroyer 9 noviembre, 2018
Qué decir de lo que está a punto de vivirse. Te imaginas lo que puede sentir un aficionado de River o Boca y aún así nunca se podría llegar al verdadero impacto que tiene esta final. Dejo por aquí un maravilloso video que ha hecho la AFA.
https://twitter.com/MarBianchi3/status/1060614154…