El mensaje de Francisco va calando poco a poco. A su llegada a la SD Huesca, el almeriense se ha propuesto cortar de raíz con la sangría defensiva de la anterior etapa. Y aunque por ahora aún no ha conseguido dejar su portería a cero, Francisco ha entendido que el objetivo pasa por controlar las áreas. Más, como en toda salvación, la suya propia. De ahí que, después de recibir al Espanyol, el Huesca haya querido cambiar su sistema por uno más abultado cerca del portero. El esquema, con tres centrales, dos carrileros, un doble pivote y dos extremos muy implicados en la cobertura, se ha mantenido intacto ante Sevilla, Getafe y Alavés. Y si bien, ante todos ellos, ha encajado al menos un gol. La sensación es que el colectivo parece mucho más compacto que antes. Y eso es algo que el propio Francisco también ha querido plasmar lejos del césped: “Nosotros tenemos que ser nosotros. Saber lo que vamos a hacer. Y qué queremos para conseguir nuestro objetivo. Estamos creciendo para que el resto de los equipos nos tengan ese respeto”.
El Huesca sigue siendo uno de los equipos que menos remata
Las palabras del técnico, en la rueda de prensa previa a su visita a Mendizorroza, representan la identidad que está intentando transmitir desde la pizarra. A la espera de ir recuperando ciertas piezas, algunas de ellas de muchísimo valor dentro de la estructura (Melero), una de las grandes apuestas del almeriense ha sido situar con continuidad a Moi Gómez dentro del doble pivote. El ‘6’ del Huesca, cedido por el Sporting de Gijón, ya ha jugado esta temporada en ambas bandas y por detrás del punta. Pero ahora, acompañando a perfiles como los de Musto o Aguilera, sus funciones van encaminadas a la construcción y la continuidad asociativa más que a la resolución en los últimos metros. Aunque su inclusión en el mediocampo también ha supuesto una mejora a nivel defensivo, como quedó patente ante Espanyol, Sevilla y Alavés, recuperando mucho, muy arriba y desde el carril central, que es lo que quiere Francisco Rodríguez con su reciente cambio de sistema.
Con menos balón que todos sus rivales, el 5-4-1 del Huesca, organizado en bloque medio, sigue robando la amplia mayoría de ocasiones en el escalón más bajo, donde los tres centrales y los dos medios, escudados por los dos carrileros, están dando empaque a la defensa posicional. Un enjambre de piernas que, por contra, mantiene bastante lejos del área contraria a las principales bazas ofensivas. “Nos siguen faltando un poquito más de efectivos cuando estamos en campo contrario, un poco más de llegada. Y lógicamente saber dominar esos minutos en los que el equipo pueda sufrir el ataque del rival y que no nos pueda la ansiedad de dejar la puerta a cero”. Y eso es algo que, tal y como reconocía el propio Francisco, está lastrando a este Huesca, pues ya no solo es el 19º de LaLiga que menos remata a portería (41), sino también uno de los equipos que peor porcentaje de efectividad tiene en sus disparos (exceptuando penaltis): 9%; solo por delante de otros cuatro rivales.
Francisco, en rueda de prensa: “Nosotros tenemos que adaptarnos a la situación y al perfil de jugador que tengamos en cada momento. Ahora mismo el equipo se encuentra a gusto jugando con tres (atrás), y un poquito más armado, pero no queremos dejar de ser protagonistas y ambiciosos… para poder lograr el objetivo».
La movilidad del Cucho Hernández, desde la última línea, es importante en este sentido. Porque, yendo de dentro hacia fuera, cayendo hacia los dos costados, su actividad suele ser la principal referencia para hacer despegar al equipo desde el carril más ancho. Pero, recibiendo varias veces de espaldas y alejado de la frontal, sus toques no están garantizando una ventaja muy constante. Promedia poco más de tres toques por partido en el área rival. Y solo consigue resolver con éxito la mitad de sus duelos en el ataque. Un panorama que, en cambio, resulta algo más positivo cuando consigue salvar el enfrentamiento ante su par. Ahí sí, como avalan las cifras, su acierto en el pase es bastante elevado, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones es el colombiano contra el mundo.
“Nosotros siempre saldremos a ganar, pero el equipo debe comprender bien en cada momento todas las fases del encuentro”.
Sin embargo, una vez compuesta la estructura, lo que más le está perjudicando al Huesca son sus propios errores defensivos. Ante Alavés y Getafe, sin ir más lejos, el equipo acabó perdiendo puntos por errores individuales no forzados. Y eso, por encima de cualquier método, es una losa para todo objetivo; y que ni decir tiene para una salvación. Por ello, es importante que Francisco Rodríguez consiga darle forma al fondo desde lo táctico pero también desde lo anímico. Pues solo así, creyendo firmemente en lo que se tiene, y en lo que se pretende construir, la SD Huesca podrá remontar una temporada para la cual, por nombres propios y tiempo, todavía llega.
AdrianBlanco_ 14 noviembre, 2018
Más allá de una victoria, que eso es obvio, el Huesca necesita un partido en el que consiga dejar su portería a cero. Algo que logre dar un "empaque" a lo que está construyendo Francisco, que está trabajando en la dirección correcta. A día de hoy la salvación del Huesca pasa por cortar esa hemorragia defensiva. Y después, poco a poco, darle cuerpo a otras cosas.