Cuando un joven futbolista inglés asoma la cabeza, la reticencia con respecto a su progresión está justificada. Ya sea por un tema de formación táctica o por una cuestión puramente cultural, el jugador local que trata de crecer en la Premier League no ha terminado en los últimos años de alcanzar el estatus esperado. Mauricio Pochettino ha conseguido crear una burbuja en su Tottenham que puede ser un buen punto de partida para cambiar la dinámica, pero no es algo convertido en tendencia. El caso de Jadon Sancho, sin embargo, se escapa de ese patrón, ya que el hermetismo que provoca el propio campeonato inglés será un problema que el jugador del Borussia Dortmund no tendrá que soportar.
El fútbol inglés ha acumulado en los últimos una buena cantidad de extremos que, por su explosividad e impacto visual con la pelota en el pie, parecían destinados a convertirse en jugadores capaces de marcar la diferencia en la élite. Theo Walcott, Aaron Lennon, Oxlade-Chamberlain, o incluso Sterling –aunque el jugador del Manchester City está experimentando una evolución positiva en los últimos años bajo la guía de Guardiola- llegaron a ser esperanzas para el aficionado inglés de colar un atacante entre los ‘elegidos’.
Jadon Sancho está formándose en una cultura diferente, con el proceso de madurez que eso conlleva y con la diferente perspectiva táctica que aporta la Bundesliga
Son referencias que inevitablemente acompañarán a Jadon Sancho durante los primeros pasos de su carrera. Parándonos a analizar detenidamente el fútbol del canterano del Manchester City, hay argumentos tanto para poner todas las fichas en el espacio de «crack», como para guardar la cartera en un cajón. Todo ello partiendo de la base de que hablamos de un jugador en proceso de formación que puede acabar adaptando su forma de entender el juego, pero lo que resulta indiscutible es que hablamos de un futbolista con magia cuando tiene la pelota en el pie.
Lo primero que transmite cuando ves a Jadon Sancho es una gran armonía con el balón. Tiene el amago en la sangre, recibe abierto, espera que el rival se precipite y en ese momento cambia de ritmo y desborda. Sus números en torno al regate son positivos, sobre todo en cuanto a acierto, porque se marcha de su rival un 70% de las veces de los 5,1 desbordes por encuentro que intenta. Dato positivo en un jugador de su edad, que indica que selecciona bien cuando ejecutar ese uno contra uno.
La técnica de Jadon Sancho cuando tiene la pelota en el pie está por encima de la media
Su elevada calidad técnica representa sin duda su mejor argumento para evolucionar en la élite, si bien es cierto que hablamos, a día de hoy, de un jugador sin un gran abanico de jugadas. Jadon Sancho en este momento es un futbolista de banda, y además, siendo diestro, su mejor rendimiento llega sobre la banda derecha. Son dos argumentos para ser cautos con respecto a su potencial real, más en el fútbol moderno, en el que los grandes cracks -Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo, Hazard o Bale- suelen jugar a pie cambiado para incidir en pasillos interiores y sobre todo, finalizar por sí mismos las acciones.
Como extremo derecho, Jadon Sancho tiene dos grandes virtudes: es capaz de ser muy productivo tanto si tiene que atacar un repliegue bajo, como si ha de correr a campo abierto. En el primero de los casos, su desborde en parado es muy potente, y tiene técnica para centrar después. Ese regate suele salir generalmente hacia la derecha, y de ahí que de momento esté jugando a pie natural. Es totalmente cierto que no hablamos de un futbolista que sólo desborde tras cambio de ritmo, y por eso sus minutos en izquierda son también productivos, aunque de momento termina mejor las acciones saliendo hacia fuera. Tener la misma continuidad ejecutando acciones en banda izquierda es de momento un paso pendiente, pero perfectamente abarcable gracias a su finura.
Jadon Sancho no tiene casi ningún peso en carriles interiores, siempre espera la pelota en la banda
Esa constante intención de jugar sobre la cal se está convirtiendo en virtud, -y aquí Guardiola ha perdido un activo muy valioso para su idea de juego- ya que sabe esperar a que le llegue la pelota. No lo fuerza. Es un jugador muy inteligente a la hora de intervenir o no hacerlo, y quedar pinchado en una banda no le genera ansiedad. Además, en este Borussia Dortmund, muy enfocado a transitar con velocidad al ataque, Marco Reus es el punta liberado, y suele recibir sobre el carril interior izquierdo, haciendo bascular a la zaga rival sobre ese perfil, de modo que Jadon Sancho está quedando como jugador que ataca el lado débil del rival. Su velocidad sin pelota y su buen primer control le hacen un receptor muy bueno en este tipo de situaciones.
¿Dónde está el techo del futbolista? Por lo mostrado hasta el momento, es un jugador con potencial de sobra para hacer carrera en un equipo de la superélite, aunque en este momento la sensación es que sería más un complemento que un jugador referencia. Para llegar a ese estatus debe dar un paso adelante a nivel de peso ofensivo, con más presencia en carriles interiores y más versatilidad a la hora de finalizar jugadas. Algo perfectamente factible, ya que su técnica para conducir y controlar la pelota es su gran compañera de viaje.
Javier Cordero 31 octubre, 2018
Me gusta mucho este jugador. Y creo de la lista de nombres que da David me parece el que mejor uso hace del regate y eso le hace más valioso en el fútbol que vivimos hoy. Lo que sí creo es que no ha podido caer en un equipo mejor, ahora que el BVB es un equipo de menos pausa y control que el de Tüchel y jugar en una liga que da pie a tantas conducciones y transiciones rápidas Eso y lo que tiene alrededor, pues me parece que sus compañeros le ofrecen ese contexto ideal sobre qué zona moverse, cómo le activan (Reus) o cómo activar a los jugadores determinantes (el propio Marco o Alcácer). Cada día es una cara más visible e importante del proyecto. Y a una selección como Inglaterra le vendría de perlas con la poca imaginación que tiene con pelota. Se antoja coave de aquí a unos años.