Hay un equipo en la Liga que sabe mejor que nadie qué equipos están jugando bien y qué equipos están jugando mal. Esta es una virtud desatendida o apartada de los atributos que se le suponen a los equipos en el mundo del fútbol pero que con un poco de memoria y olfato puede atribuírsele a determinados conjuntos. En la Liga española consta en estos momentos un equipo termómetro; un indicador que permite saber cómo de bien estás jugando o cuántos problemas estás atravesando. Por la forma con la que plantea los partidos, por como no concede un ápice de ventaja, concentración o compromiso, sea a nivel psicológico o táctico, el Getafe de José Bordalás es el algodón del campeonato español. La resonancia magnética que descarta o certifica la salud de los 19 equipos restantes.
Porque perder o ganar en el Santiago Bernabéu o en el Camp Nou no tiene por qué significar haber jugado mal. La diferencia de calidad es tan amplia que todo escenario es posible inclusive rayando la perfección. Pero visitar el Coliseum Alfonso Pérez conlleva un examen futbolístico perfecto para ver en qué punto se encuentran los equipos. Podría decirse que ganar y jugar bien en el campo azulón puede servir para extrapolar la salud de cada equipo. Y eso es así porque el Getafe entrega y pone sobre la mesa un nivel, un estilo y una regularidad que no decae. El Getafe no tiene días malos en lo competitivo y siempre está preparado para castigar malas decisiones o dificultades en el juego.
Bordalás es el termómetro de calidad de esta Liga 2018-2019
De entrada, el equipo de Pepe Bordalás es un equipo que respira conciencia en cada lance del juego. Sus jugadores compiten desde una idea en la que van a aprovechar la iniciativa del rival para generar situaciones favorables, van a encontrarse muy cómodos en las esquinas del ring y van a desgastar al contrario con pequeños detalles, defensivos y ofensivos, que conjugan alto nivel y distinción formal.
Con un 34% de posesión, el equipo con menos posesión del campeonato, el Getafe es el colectivo que más minutos ha estado por encima del marcador en esta Liga (159 minutos). O bien marca pronto o bien mantiene durante muchísimo tiempo sus ventajas. Entre sus características principales, destaca una extraordinaria capacidad para permanecer dentro de los partidos, y gane o pierda siempre suele hacerlo o con portería a cero o perdiendo por un gol.
Ese 34% de posesión es el menor de las cinco grandes ligas europeas, teniendo la pelota 50 minutos de los 240 que ha disputado, habla de cómo ha aprendido a competir sabiendo que no la tiene por dificultad sino por deseo, habilitando además una transición ofensiva y un juego por bandas tan precavido como eficaz. Jorge Molina y Ángel continúan sumando compatibilidad, mientras Amath al espacio y Alejo en el uno contra uno dotan al sistema, más allá de su acierto, pues son dos jugadores intermitentes en ello, de un equilibrio ofensivo propicio para acercarse siempre a la victoria.
Jorge Molina es indispensable para el sistema
En su fase defensiva, el conjunto getafense sigue apoyándose en un 4-4-2 simétrico, que puede manejar una altura media y otra más hundida, con capacidad para bascular y recuperar metros en el lado débil debido a la sincronización de sus líneas y el compromiso de sus hombres de banda. Arambarri en el pivote y Djene para las ayudas junto a Bruno para fijar el área consiguen que el Getafe provoque segundas jugadas en las que ahí sí, el Getafe ha de ser mejor que nadie.
Para poder transitar y escapar de su fase defensiva, Molina en su juego de apoyos y Ángel ensanchando la jugada para abrir el campo y separar a los últimos hombres del rival consiguen completar un puzzle perfecto en su engranaje. Toda la calidad individual con la que no cuenta está compensada por un sistema que casi siempre logra que el rival no pase la prueba del algodón.
AArroyer 22 septiembre, 2018
Auténtico tuétano. Le está sentando genial al Getafe acumular tiempo trabajando, le está sentando muy bien su año de asentamiento. Lo único que creo que sigue dejando a deber es el rol de Portillo y el rol de Amath. Para mí están superbien tirados esos roles. Un interior con capacidad para mediapuntear y darle utilidad con balón a una banda en campo contrario, aunque no tiene réplica en Damian Suárez, y un Amath que al espacio debería ser un puntal en transición para estirar y ayudar a Molina, peor a mí no me termina de convencer su rendimiento.
Por otro lado, hoy el Atlético va a pasarlo mal me parece. No llega con buenas sensaciones de juego y el Getafe lo va a exponer todo me temo. Simeone parece que se va a preparar, con Filipe en izquierda para trenzar en campo contrario y acumular posesión y Giménez y Lucas en los centrales para defender hacia arriba.