Los dos últimas campeonas del mundo inauguraron la primera edición de la UEFA Nations League con un encuentro en el que las primeras decisiones de Joachim Löw tras el decepcionante papel en Rusia coparon toda la atención. Él técnico germano, como si reconociera las fallas de un sistema que no encontró en el pasado Mundial eficacia ante el gol y sí muchos problemas tras la pérdida de balón, situó sobre el campo multitud de novedades que sumaron conciencia del cambio y adaptación ante la campeona reciente, la de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. Un choque que mereció toda la atención por el posible significado de un nuevo punto de partida en el recorrido del combinado alemán. Por su parte, en Francia, como era de esperar, Deschamps tiró de continuidad, empleando a los hombres que levantaron la Copa del Mundo hace apenas mes y medio.
Y las decisiones de Löw no buscaron nuevos nombres sino reformular algunas de las ideas que han abrigado y acompañado su proyecto al frente de la Mannschaft desde que tomó sus riendas en 2006. La puesta en escena más común del conjunto teutón desde que alzó la Copa del Mundo de 2014 se explicó por una agresividad y un dinamismo en la creación de ocasiones tan demoledora como inestable. La apuesta, sin días de descanso ni matices puntuales, involucraba a los dos laterales hasta la línea de fondo, la llegada del segundo pivote y los extremos al área y una constante responsabilidad de los centrales para acompañar el ataque para recuperar la pelota arriba. Una selección hiperofensiva que dio síntomas de desequilibrio en los partidos previos al Mundial y que puso de manifiesto que el balance defensivo, con Kroos, Hummels y Boateng cerrando atrás, sufría demasiado. Una vez descendió la eficacia rematadora, surgieron dudas que resolver.
Kimmich en el pivote es un cambio muy significativo
Y nada mejor que la visita de la Francia de Deschamps para despejarlas. Como consecuencia de lo expuesto, Löw varió intenciones, sumó precauciones, modificó rol y posición de algunos futbolistas y planteó un partido de mayor diálogo y consistencia durante toda la noche. Entre dichas reflexiones, Alemania alineó a Rudiger y Ginter en los laterales, a Kimmich como acompañante de Toni Kroos y a Werner, Reus y Müller por delante un de Goretzka más atado que suelto. Con más hombres tras la pérdida, con un lateral siempre cerrando como interior si el contrario alzaba su posición de partida hasta el último tercio, Alemania no esperó demasiado para plantar sus renovadas decisiones.
Yendo nombre a nombre y matiz por matiz, en salida de balón, Kimmich y Kroos siempre estuvieron muy cerca el uno del otro. Con los laterales muy abiertos, fue Rudiger el más avanzado de los dos. Ginter, más central que lateral, se ubicó en la derecha, peor con una misión mucho más conservadora y precavida de lo que tenía por encargo el Kimmich mundialista. No hubo presencia constante y al unísono de los dos laterales en posición de extremos. Ni rastro de presencia en el área de uno de los dos cuando el lateral del carril opuesto centraba al área. Siempre, uno de los dos esperaba atrás, cerrando como interior.
Los laterales se comportaron de manera muy diferente
Otra de las grandes medidas residió en el papel que desempeñó el polivalente Joshua Kimmich. Löw parece haber depositado en el pequeño jugador del Bayern una confianza en su capacidad para guardar la pelota, protegerla y ofrecerse con criterio en salida y concederle todo el espacio que Kroos, al mando de la elaboración, necesite. El tercer apoyo corrió a cargo de Leon Goretzka, seguramente el jugador que más necesite definir su misión. Su impresionante llegada y arrancada tiene guardado un lugar de honor cuando Alemania recupere y quiera salir rápido. Es esta elección y la suma de Werner en un costado lo que puede terminar de completar al seleccionado alemán.
Ante los galos, Timo compaginó recepciones y desbordes en ambas bandas, haciendo daño en el uno contra uno y sumando diagonales hacia el área cuando Reus, partiendo desde el ‘9’, revoloteaba para ofrecerle opciones de pase a Kroos y Rudiger en el sector izquierdo. Ante una Francia que volvió a mantenerse ordenada en la primera mitad, con Mbappé en la derecha, Löw propuso, dispuso, compartió y activó sus primeras modificaciones en este nuevo ciclo. El cambio parece consecuente.
AArroyer 101p · hace 342 semanas
El tema que puede crear más dudas es el '9'. Por separado, Werner, Reus y Müller tienen remate, olfato y calidad para marcar goles pero tengo la sensación de que les falta algo como tridente, tanto a nivel de juego como a nivel de determinación. No término de creérmelos del todo.
P.D.: cada pelota que tocó Mbappé tuvo impacto. Es de locos.
davidgdelapena 70p · hace 342 semanas
A mí me parece que tiene bastante sentido lo que busca Low, soluciona problemas claros vistos en el Mundial. Me gustó también el rol de Werner, creo que hizo bastante daño, pero también es cierto que Reus tiene ahí debilidades. Le falta quizás a Löw un jugador con un punto más de determinación que además sepa jugar de espaldas a portería, pero ahora mismo hay poca 'oferta' ahí. En cualquier caso, a mí las variaciones me parecen de un entrenador inteligente y que acepta que hay que evolucionar.
AdrianBlanco_ 96p · hace 342 semanas
Povedano · hace 342 semanas
Pero yo creo que la solución al problema de espacios que dejaba Alemania en su retaguardia consiste más en dos claves (en comparativa con el sistema de Alemania en el pasado mundial): la primera, si vas a jugar con 8 de tus 11 hombres en campo contrario, los centrales tienen que tener velocidad para el achique y para correr hacia atrás en caso de pérdida. Justo lo contrario de Hummels y Boateng. Y no digo que sean malos, digo que no están para un plan de juego así.
Y la segunda, tener a más jugadores por detrás del balón. Al menos un jugador que ofrezca a Kroos una línea segura de pase, en horizontal o hacia atrás. Uno de los Gundogan, Weigl o Rudy, por ejemplo. Especialmente si juegas con un pivote que pisa área y tres mediapuntas que son más de ataque y desequilibrio que de control. Me parecería buena solución mantener a Kimmich de interior derecho, dándole más libertad precisamente al jugador de mejor lectura. Y luego, renunciar a un mediapunta para meter a un mediocentro que libere a Kroos de la responsabilidad de correr hacia detrás como (pen)último baluarte o de la presión que implica saber que cuando pierdes el balón, dejas al equipo tan expuesto.
davidgdelapena 70p · hace 342 semanas
Estoy de acuerdo en el enfoque de los centrales, lo que pasa que, viendo lo que vimos en eL Mundial, creo que incluso con auténticos especialistas defendiendo a campo abierto, Alemania lo hubiera pasado bastante mal. Es que había un problema de estructura evidente.
Y ojo, que esta adaptación yo creo que le va a restar presencia ofensiva. Khedira puede seguir siendo importante en el plan del entrenador.
Lucas · hace 342 semanas
Alemania, como España , tiene que reinventarse , ninguno tiene un Cristiano , un Messi , un M´bappe o un Griezman , así que hay que crear un equipo y descubrir las piezas idoneas . De momento Low no las encuentra ...
AlanAlberdi 60p · hace 341 semanas
Con esta nueva propuesta sin tanta elaboración previa, será más necesario un punta que abra líneas de pase, y Timo es muy bueno con esos movimientos profundos que estiran defensas. Además, aunque no sea un super killer, tiene gol. No se me ocurre un alemán mucho más capacitado que él para llevar esa función.
En cambio, eso que está haciendo en una banda sí puede encontrar otros intérpretes. Con matices, Sané y Brandt tienen recursos para recibir sobre la banda y generar ventajas. A Reus ya no lo veo ahí.
Aunque claro, si Low encuentra quien remate, Timo puede ser una variante buenísima para arrancar de una banda. Sobre todo en contextos de más espacios.
Serdna · hace 341 semanas
. Ya veremos en proximos partidos si todo estos ajustes defensivos han.sido algo puntual para frenar a los campeones o si realmente el necesario reinventarse del equipo teuton va por este camino.