El matrimonio entre Theo Hernández y Asier Garitano presenta dos cuestiones de análisis radicalmente opuestas. Siempre y cuando el técnico vasco consiga trasladar a la Real Sociedad los conceptos básicos del juego que le hizo convertir al Club Deportivo Leganés en una de las grandes sorpresas del fútbol español durante las dos últimas temporadas, el futbolista propiedad del Real Madrid puede representar, por un lado, un problema para ayudar a ejecutarlo, y por otro, una de sus armas más determinantes.
La apuesta por Theo es arriesgada
En primer lugar hay que ver si Garitano toma la decisión de llevar a cabo una actualización con respecto a lo que se vio en el Leganés, toda vez que la plantilla txuri-urdin representa un salto cualitativo importante. Ciñéndonos a lo mostrado en el equipo pepinero, el libreto del nuevo entrenador donostiarra tenía una premisa casi innegociable: prioridad de la defensa de los espacios por encima del robo, intención de orientar el ataque rival a la zona donde se pretendía recuperar la pelota a partir de la ubicación de sus hombres de última línea, y posteriores transiciones verticales y explosivas al ataque.
Theo Hernández parece un futbolista ‘antisistema’ como para defender bajo las premisas de Garitano. El francés es un jugador impetuoso, que sale de zona si cree que puede llegar a la pelota dividida y que basa sus acciones defensivas en la confianza en su explosividad y no en la protección del espacio. Ahí, especialmente si juega como lateral izquierdo -posición para la que parece que ha sido fichado- el sistema defensivo de la Real puede abrir puertas no deseadas. Theo necesita, en este sentido, un adoctrinamiento para poder formar parte del cerebral sistema defensivo del técnico vasco.
La potencia de Theo para atacar espacios abiertos puede ser un enorme recurso para Garitano
Sin embargo, la incorporación tiene obviamente un sentido, y probablemente está relacionada con lo que Garitano pretende que suceda una vez su equipo robe la pelota. Aquí incluso entra una duda, y es si cabe la posibilidad de que Theo acabe siendo extremo izquierdo en esta Real Sociedad, desde donde podría atacar el espacio partiendo desde una ubicación más adelantada. Pero, conjeturas al margen, Hernández es un avión y esta Real Sociedad cuenta con grandes pasadores al espacio, más tras la contratación de Mikel Merino. La gran pregunta es si Garitano logrará enfocar la agresividad en todas las acciones en algo positivo. De ser así, el vasco suma un argumento ofensivo perfecto para su propuesta.
davidgdelapena 70p · hace 348 semanas
Creo que lo puede tener todo bastante "mascado" para ejecutar en ataque, y ahí el puede marcar diferencias.
DavidM_SVQ 63p · hace 348 semanas
Y además juega en el perfil de Diego Llorente, otro que me genera dudas defensivamente.
Por eso me da a mí que Asier tiene el la cabeza probar una defensa de 3 en la que se minimicen los defectos y se potencien principales virtudes de ambos. La buena salida del balón de Diego Llorente y la agresividad ofensiva de Theo.
AdrianBlanco_ 96p · hace 348 semanas
Ahí va a estar la cosa: Garitano debe canalizar la potencia de Theo, como con Diego Rico, para que Anoeta vuelva a tener un lateral muy cerebral en su toma de decisiones, que sepa elegir cuándo y cómo, como fue Yuri. Pero eso va a llevar su tiempo. Porque el futbolista del Madrid es, por decirlo de algún modo, todo lo contrario.
Arroyer · hace 348 semanas
Pero claro, la contra txuriurdin gana una nueva dimensión. Los equipos quizas se piensen presionar mas arriba y eso piede darles una salida comoda a los centrocampistas realistas. Jugador, por tanto, de indudable debate y posibilidades
Juantelar · hace 348 semanas
Me parece muy interesante la idea de poder jugar con 3 centrales que comenta DavidM_SVQ. Lo que pasa es que no veo a la plantilla estructurada para ese sistema, porque cuenta con muy pocos centrales. Y además hay exceso de laterales izquierdos: Kévin, De la Bella, Hernández...salvo que haya alguna salida, Theo tendrá mucha competencia.
roumagg · hace 348 semanas
AlanAlberdi 60p · hace 348 semanas
Recordemos que el Alavés de Pellegrino era un buen cerrojo defensivo, aún con Theo.