El Manchester City venció al Arsenal con una solvencia tremenda en la primera jornada de la Premier League, y quizás lo más llamativo fue el hecho de que no fuera en absoluto inesperado. El proyecto de Pep Guardiola en el cuadro skyblue ya está totalmente rodado, y quedó en evidencia sobre el césped del Emirates Stadium, donde se vio a un equipo que en lo táctico presentó un menú con entrantes, primer, segundo plato y postre, enfrentándose a otro que aún está con el aperitivo de la primera cerveza.
El Manchester City arrasó al aún imberbe Arsenal de Unai Emery
Guardiola marcó la diferencia desde la pizarra, aclarando el camino para Mahrez y Sterling, de largo, los jugadores más destacados durante los primeros 45 minutos. El Manchester City sacaba la pelota en un 3-4-3, con Walker como central diestro y Mendy ganando altura, posicionándose como interior izquierdo. Emery dispuso un 4-4-2 bastante estrecho, probablemente con el objetivo de ensuciar el juego interior del campeón, y su sistema defensivo no llegaba a la recepción pegada a la cal de Sterling y sobre todo de Mahrez.
A partir de ahí, el Manchester City lograba asentarse en campo rival con la defensa muy cerca de Fernandinho, lo que imposibilitó al equipo de Emery contragolpear. Además, la posición retrasada de Walker -que en ocasiones rompió también hasta línea de fondo con Mendy más sujeto- representaba un buen argumento contra la velocidad de Aubameyang, en caso de que los gunners hubieran logrado lanzar al gabonés. A esa buena disposición táctica para dar la pelota a sus extremos se sumó el acierto que mostraron Mahrez y Sterling en cada contacto, desbordando a su par y generando ocasiones de forma constante.
Mahrez y Sterling fueron imparables para el Arsenal
La posesión del Manchester City era de calidad, y ahí pudo ejecutar a posteriori una presión que terminó de destapar las debilidades del equipo londinense. Emery alineó a Guendouzi y Xhaka en el doble pivote -Özil jugaba escorado a derecha y Ramsey quedaba como acompañante de Aubameyang-, y el cuadro de Guardiola ahogó en todo momento a la dupla local. Xhaka, muy lento en los giros, y Guendouzi, impreciso también en los controles ante la agresividad que mostraron Agüero y un Bernardo Silva que quedaba como segundo punta para lanzar esa presión, nunca fueron capaces de hacer al Arsenal salir de forma limpia.
Sólo un buen Petr Cech mantuvo dentro del encuentro al Arsenal, que mejoró entre el minuto 55 y el 70, momento en el que entró Lacazette y que dejó una estructura ofensiva que puede dar pistas para el futuro: Özil por dentro, el francés como punta y Aubameyang atacando constantemente el espacio desde el perfil izquierdo. Emery apostó por Mkhitaryan en la otra banda, pero Ramsey ya ha jugado más de una vez en ese sector y puede aportar bastante a un plan de juego que, aunque fuera de forma efímera, dio la sensación de poder empatar la contienda. No obstante, la agresividad de la propuesta gunner en el tramo final dejó claro que el Manchester City tiene una velocidad endiablada en campo rival una vez supera la presión rival, lo que le bastó para sentenciar el duelo.
Felipe 13 agosto, 2018
Me gustó la personalidad y exuberancia de Guendozi