Antoine Griezmann llegó a la Eurocopa de Francia como un jugador absolutamente consagrado. En su segunda temporada con el Atlético de Madrid, el pequeño delantero francés fue absolutamente decisivo en el juego de finalización colchonero, convirtiéndose en un arma letal para aprovechar un volumen de ocasiones relativamente bajo desde una retaguardia que no concedía absolutamente nada atrás. Antoine llegaba a su Eurocopa como el crack del les bleus, quienes, ya sin Benzema, y con Deschamps comprendiendo el despegue del ‘7’, construyeron un ecosistema en base a su figura: 4-4-2 de ritmo alto, un ‘9’ para soltar a Griezmann por el campo y llegar de cara al gol por detrás del punta. Un balón de bronce consagraría al galo entre la élite del fútbol mundial.
Griezmann está alejado de sus compañeros de ataque
Desde ahí, Sissoko por Mbappé ha sido el único gran cambio que ha sufrido el combinado francés entre cita y cita, entre Francia y Rusia, entre 2016 y 2018. El sistema ha seguido respetando la jerarquía de Antoine pero no ha potenciado en demasía su naturaleza asociativa. En este Mundial, Griezmann no está teniendo un impacto ofensivo de peso. Remata poco porque se asocia poco y aunque ha demostrado ser certero y letal sin necesidad de involucrarse demasiado, el mejor Griezmann es difícil que aparezca en esta Francia pues el gran debe de la selección gala reside en su dificultad para crear sociedades en campo contrario. Y Griezmann, que ya ha dejado varios momentos en los que intenta bajar el ritmo de los suyos y dominar arriba para defenderse con pelota, no está relacionándose con sus compañeros.
Pases completados entre jugadores en Rusia 2018:
– Giroud y Griezmann: 6
– Giroud y Mbappé: 10
– Griezmann y Mbappé: 14
El tremendo impacto que tiene Kylian Mbappé a campo abierto lleva a los contrarios a cerrar filas y reducir sensiblemente la importancia del ’10’ francés en los encuentros. Y es aquí donde entran dos cuestiones: su relación con Antoine Griezmann en espacios reducidos y la relación del propio Griezmann con sus compañeros de ataque. Empezando por el principio, en los cuatro partidos que ha jugado Francia hasta el momento, sumando envíos de un jugador a otro más los pases enviados en sentido inverso, Kylian Mbappé y Antoine Griezmann sólo se han pasado la pelota en 14 ocasiones. Un dato que podría ser positivo hasta el día de hoy, pues la atracción de uno puede generar espacio para correr del otro; mantenerlos alejados y con roles muy concretos ha permitido a Francia, en ausencia de un plan elaborado con balón, machacar en el intercambio de golpes.
Mbappé y Griezmann están chocando en la mediapunta
Pero ante Uruguay, el dato debe entenderse como problemático, sobre todo porque cuando intentan generar juego interior y recibir de sus centrocampistas -Kante y Pogba-, es más común de lo deseado que choquen entre líneas. Para verse con más asiduidad, Griezmann tendría que venir a banda derecha y que Mbappé fije abierto para crear una sociedad que apenas se está viendo sobre el campo. Si se extrapola a la relación que mantienen Giroud con Mbappé – 10 pases entre ellos en cuatro partidos- y a la de Giroud con Griezmann – 6 pases entre ellos-, el ataque de Francia se expresa como disperso y largo, que saca el máximo provecho de su segunda jugada, el contragolpe o la acción puntual. Y su próximo rival no es otro que la Uruguay de Tabárez, un oponente al que no se le abre con la pelota si no es generando sociedades y una velocidad en la circulación preparada y colectiva. Griezmann es uno de los mejores en espacios reducidos… pero necesita un socio.
Carlos 5 julio, 2018
Yo creo que hay que empezar a considerar que quizas la versión en bruto de Mbappé es algo tan pero tan potente que tal vez a de hoy ya es un futbolista que acerca a su equipo a la victoria tanto o más a la victoria que
Y esAntoine TOP 5 Griezmann eh? Pero que la prioridad debe ser potenciar a Kylian cada vez mas me lo creo .
Pocos,pocos futbolistas con el potencial de Determinacion de Kiki he visto en la historia, pero poquisimos. Quizas nunca vaya a tener la sensibilidad con balòn de Neymar-Griezmann, pero al final lo que mas importa es que tan afilados sean tus dientes, y este chico es un Ronaldo Nazario a escala.