El Valencia de Marcelino Garcia Toral dio un paso enorme de cara a obtener una plaza para la próxima Liga de Campeones. Gracias a dos goles de Rodrigo Moreno, los che doblegaron al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán de una manera sencilla pero a la vez inteligente, sacándole el máximo partido a su integrado orden defensivo y aprovechando todo el contexto de dificultad y distracción que tenían que manejar los hispalenses. El técnico asturiano lo mezcló todo y se cargó de razones para dar por tremendamente exitoso su plan de partido. La visita a Old Trafford, la última oportunidad de subirse al tren de la próxima Copa de Europa y el estilo de juego de Montella le dieron a García Toral una iniciativa para colocar los oportunos y acertados cepos.
Marcelino arrancó su visita a Sevilla renunciando a dos cosas: la posesión en campo contrario y la presión alta. No solo encontró acomodo en no tener ni dividir la tenencia de la pelota, sino que quería que eso sucediera, que el Sevilla tuviera mucho e infructuosamente el balón para enlazar contras o combinaciones en zonas desguarnecidas. Desde la defensa, el Valencia se juntó muy abajo y rodeó de mucha gente a los hombres de banda. Nolito y Sarabia jugaron siempre rodeados, teniendo que derivar el juego a otra zona, la de Vázquez y Muriel. Además, la ubicación de Coquelin en banda derecha reforzó la medular, taponó la subida de Escudero, tanto la exterior como la interior, y desde ahí negó la profundidad a un Sevilla que se movía pero que no hacía sufrir.
Geoffrey Kondogbia completó un partido sensacional
El choque tuvo mucho de contexto. El Valencia buscó durante todo el encuentro que su rival tomara riesgos, sintiera prisa y actuara sumando cada vez más hombres a su ataque. Y aunque tácticamente, Marcelino sacó mucho rédito a la altura de su bloque, donde más pescó fue en lo anímico. El Sevilla se desconectó durante muchos momentos, se separó en la transición defensiva y no pudo contener a los dos hombres más relacionados con la idea de partido que imaginó su técnico: Geoffrey Kondogbia y Rodrigo.
El primero se descolgó con criterio y mucho físico y calidad para incidir en la zona de N’Zonzi, realmente solo tras la pérdida, y en lugar de conectar permanentemente co las bandas, salió en conducción y le dio tiempo a los puntas para abrir espacios con sus desmarques. La movilidad de Zaza destapó el carril central pero fue el hispanobrasileño el que tuvo muy claro dónde y cuándo estaba la ventaja para verse con Rico y darle todo el sentido al partido pensado por Marcelino, que tocó las teclas correctas para imponerse en la posible lucha por los puestos Champions.
Foto: CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images
NestorBusquets 11 marzo, 2018
¿Qué opciones le veis a Rodrigo de ir al Mundial? Buen estado de forma, Morata no está jugando.. pero no lo acabo de ver.