Las cifras así lo constatan: el RCD Espanyol sigue siendo el equipo de La Liga que menos remata a pesar de ahora hacerlo ligeramente un poquito más (9 remates -> 9’7), pero su efectividad se ha resentido mucho (1.28 goles -> 0.91). El descenso es preocupante. Para un equipo que pretende moverse en resultados cortos, perder tanto gol significa perder demasiados puntos. Pero lo que más debe alarmar al conjunto perico es que este problema está coincidiendo en tiempo y espacio con el sobresaliente nivel de uno de los grandes talentos ofensivos de La Liga, Gerard Moreno. El barcelonés hace literalmente de todo. Y todo bien. Ordena al equipo arriba, orienta jugada, conecta las líneas y finaliza las ocasiones. Pero está muy sólo. Los desmarques de Leo no son suficiente argumento, el bajón de Jurado se está notando en exceso y las bandas no están suponiendo esta vez ningún plus. Quique ha probado ya bastantes combinaciones para subsanar esto, como la doble mediapunta, pero el problema parece ir en otro sentido: quizás no hay más cera que la que arde.
En una temporada en la que el club quería dar un gran paso adelante en busca de los puestos europeos, el RCD Espanyol de Quique Sánchez Flores está más cerca de la Segunda División que de Europa. La clasificación, de momento, no es preocupante. A lo largo del curso, además, jamás ha sido uno de los equipos más débiles del campeonato. Pero durante estos meses sí que se ha apreciado un deterioro en las ventajas competitivas sobre las que el conjunto periquito había asentado su estructura. A partir de un gran repliegue, los de Quique jugaban con el tiempo, el espacio y los nervios de un rival que era incapaz de superar su 4-4-2. El error del contrario cada minuto estaba más cerca de llegar. Y ahí el Espanyol, con un muy puntual Piatti, no perdonaba nunca. Algo que no está pasando esta temporada.
Comentarios (2)

Comments by IntenseDebate
AlanAlberdi 60p · hace 369 semanas
No se me ocurre un caso de esas características tan potente.
En tierra de nadie – Crónica Mestalla