El ‘pero’ del Valencia
Marcelino García Toral: “Hay que trabajar para no encajar. Es obvio que en esta última etapa estamos encajando muchísimo y, para volver a ser muy competitivos, tenemos que cortar esta hemorragia que tenemos. Cierto es que los rivales no nos llegan en exceso, pero nos están marcando muchos goles con relativa facilidad. Tenemos que trabajar bien… y mucho”.
Tanto en Copa como en Liga, el Valencia viene encajando goles muy poco habituales en un equipo de Marcelino García Toral. Es cierto que este Valencia defiende más arriba que su Villarreal, asumiendo para ello más riesgos, pero los problemas defensivos que está teniendo no tienen mucho que ver con esta cuestión. Al menos de manera directa. Son más bien un tema concreto de la defensa del área. Y no por un mal rendimiento de los centrales, precisamente, pues Garay y Murillo están destacando. Pero la laxitud a la hora de defender el segundo palo y la falta de un mediocentro específico están mermando el rendimiento de un equipo al que, más allá de éste, no se le puede poner un ‘pero’.
Conservar el 1-0
Diego Pablo Simeone: “Con el cambio de Koke buscábamos más velocidad. Con la presencia de Gabi y Saúl en el medio compensábamos ese trabajo defensivo y, a cambio, le podíamos dar más velocidad al juego. Ya en el primer tiempo se habían mostrado ocasiones de peligro de este modo. Una de Koke, una de Griezmann igual, aceleraciones de Correa… E intuía que un paso más con Carrasco nos daba más potencia”.
En los últimos tiempos, no sólo las últimas semanas, el Atlético del «Cholo» Simeone viene atravesando muchos problemas en lo que antes era una auténtica certeza: la defensa del 1-0. Los problemas para cerrar el punto de penalti, sobre todo a partir del centro lateral, han restado seguridad y control a un conjunto que, ahora mismo, depende en exceso de la inspiración de Jan Oblak. De cara a resolver este problema, el técnico argentino sigue manejando la misma idea de retrasar líneas, ceder el balón y replegar bastante cerca de su área. Ante Las Palmas, en el descanso, el «Cholo» optó por dar entrada a un punta (Yannick Carrasco) por un medio (Koke), atacando así los espacios que a ambos lados de Peñalba dejaba constantemente la transición defensiva de los de Jémez. Y funcionó bien. Sin embargo, cuando estuvo en ventaja, volvió a apostar por el plan menos riesgoso, dando entrada a Vitolo y Thomas por Correa y Torres.
Una cuestión de agarrotamiento
José González: “¿Actitud? No, no ha sido ese problema. ¿Miedo? No creo. Yo quiero pensar que ha sido agarrotamiento. El jugador en el primer tiempo estaba fresco, todo el mundo la pedía, los laterales desdoblaban por banda, Recio se incorporaba al ataque… Había dinamismo. En el segundo tiempo hemos perdido la posesión de manera muy sencilla, las divididas nos las han ganado todas, nos apretaban en los saques de banda y nos quitaban el balón… Son mil situaciones del juego y algunas tenemos que dominar”.
El Málaga de José González viene transmitiendo sensaciones muy positivas. En la primera parte del partido ante el Girona, el conjunto malacitano se mostró muy activo. Adelantó las líneas, enlazó muchas microtransiciones de cierto peligro y controló el ritmo del partido. Sin embargo, en la segunda, quizás penalizado por no haber obtenido un premio que sentía haber merecido, el equipo de González cambió por completo. Regaló la iniciativa, cedió metros y fue superado por el Girona de Pablo Machín.
Foto: Aitor Alcalde/Getty Images
deris 29 enero, 2018
Es que el partido de Martín Montoya contra el Real Madrid fue simplemente anticompetitivo.
El primer penalti vale que es una situación límite, con Cristiano encarando la portería y tal, pero tampoco estaba el portugués en una situación franca de gol, venía de un esfuerzo largo, y últimamente no se le ve ya tan inspirado en la definición…es decir, esa había que meterla (yo le doy un 50% a lo sumo de que eso acabase en gol).
El segundo penalti ya tiene delito, en una jugada sin aparente peligro regalas un gol. Y lo peor es que luego pudieron pitarle alguno más. Por no hablar del destrozo que hizo Marcelo entrando por esa banda como si fuera una autopista.
Nunca es justo focalizar los errores en un único individuo, pero creo que es innegable que la horrible actuación de Montoya fue un lastre demasiado grande para el Valencia esta jornada.