El Real Betis Balompié lleva marcados diez goles más que el Sevilla, siete más que el Villarreal, cinco más que el Atleti y uno más que el Real Madrid. Esta sobresaliente capacidad realizadora, únicamente superada por Barcelona y Valencia, define con bastante precisión los matices que ha tomado la propuesta de Quique Setién en el Villamarín. Las idea del cántabro siempre ha sido practicar un juego ofensivo, controlador y vistoso a partir de la posesión de balón. Y, aunque es cierto que el Betis es el cuarto equipo de La Liga que más posesión tiene en los partidos, en esta ocasión tener el balón tiene un significado mucho menos posesivo de lo que era habitual en la Unión Deportiva Las Palmas o en el Club Deportivo Lugo.
Poco a poco, con naturalidad, todos los mecanismos con pelota del Betis se han ido enfocando a agredir al rival. Desde los controles de orientación de Feddal en salida de balón hasta las diferentes posiciones de Fabián Ruiz en campo rival. Y al Betis esto de pensar antes en desordenar al rival que en ordenarse a sí mismo le está comenzando a sentar bien. Sobre todo porque tiene jugadores para ello. Jugadores para verticalizar, lanzar, romper, desbordar y llegar.
Cristián Tello está dando un gran paso adelante en este sentido.
Es el caso de Sergio León o Ryad Boudebouz. Pero también de Guardado, Fabián Ruiz o incluso Joaquín, que está demostrando una chispa que parecía ya perdida por causas naturales. Aunque, eso sí, el caso más paradigmático está siendo el de Cristian Tello.
El de Sabadell es un futbolista que se quedó corto para atacar en posicional los últimos diez metros del campo en Can Barça. Sólo Leo Messi, que es trampa, le encontró una utilidad directa con uno de esos primeros pases experimentaban que buscaban atacar el lado débil de la defensa. Pero ya en Portugal, siendo más delantero que extremo puro, demostró que en su fútbol había un potencial escondido: el de gran contragolpeador. Su velocidad, su regate en vuelo, su uno vs uno con el portero, su capacidad para desmarcarse al espacio… Es puro veneno. De ahí que no extrañe la estadística que el otro día dejaba en Twitter «@FútbolAvanzado«: mientras que con Tello el Real Betis promedia 2.03 goles y 11.3 disparos por 90′, sin él estos registros bajan hasta el 1.01 goles y los 8.7 disparos.
Tello ya suma 4 goles y 6 asistencias en La Liga.
Tello, Sergio León, Sanabria, Boudebouz, Guardado, Fabián Ruiz, Joaquín, Campbell… Y ahora, otra vez, Rubén Castro. La baraja ofensiva del Betis es, sin duda, una de las más potentes de La Liga.
Juan Plaza 20 enero, 2018
Sólo le falta recuperar a Ceballos para oler a Champions