Cesc Fàbregas es uno de los futbolistas del Chelsea FC que más minutos acumulan en lo que va de Premier y Champions. Tras su poco protagónica temporada 2016/17, pocos podían esperar que fuera a convertirse de repente en una pieza capital en los esquemas de Antonio Conte. De hecho, ni siquiera él mismo apostaba por ello.
«Por suerte para mi carrera, desde que comencé con 16 años, ha habido muchas más cosas positivas que negativas, pero soy fuerte. En todos los equipos en los que he estado, he sido un jugador importante. Pero pasé de ser titular en una Eurocopa y clave con Mourinho y Hiddink en el Chelsea, a directamente no participar con el nuevo entrenador. Eso, obviamente, te toca la moral, el corazón, el orgullo. Hay dos caminos: pensar “es un buen momento para cambiar de aires” o “no, sé que soy el mejor, tengo talento y fuerza para jugar en este equipo, y lo voy a demostrar”. Me decidí por el segundo, sabía que sería difícil. Hubo días de muchísima frustración, en los que llegas a casa y te cuesta hasta estar con la familia. Trabajé como nunca. Todo esto cambió un poco mi carrera, y te diría incluso que mi vida, porque trabajas mucho pero no sabes muy bien si realmente la cosa irá bien.» – Cesc Fàbregas.
La carrera del centrocampista español giró de nuevo y por suerte el día que el proyecto de Antonio Conte resolvió cambiar a Nemanja Matic por Tiemoue Bakayoko. La diferencia entre ambos, consistente en que el serbio, en este momento de su trayectoria, tiende más a proteger el espacio que a saltar a la presión y que el francés se comporta como un búfalo desbocado que pisa el área rival más que cualquier otro blue a excepción de Morata, alteró el contexto táctico administrado por N´Golo Kanté haciéndole abarcar un espacio que ni siquiera él podía acaparar. Tal situación requería de ajustes.
«Creo que hemos conseguido que el equipo esté más equilibrado. Estamos probando diferentes soluciones para tener más equilibrio, porque hemos concedido demasiados goles. Estamos probando soluciones y con tres en medio hemos ganado equilibrio» – Conte.
El cambio de disposición no sólo ha generado una plaza en el once para Cesc, quien comparte medular con los dos franceses siendo, la mayoría de las veces, el interior más retrasado (Kanté el pivote y Bakayoko el llegador), sino que al concebir la medular como una línea más agresiva, y no tanto por ser menos fija sino por estar más adelantada, su habilidad para el último pase se ha visto reforzada, así como su relación con los atacantes. Incluyendo al mejor de ellos.
«Jugar con tres en el medio me permite jugar más arriba. No diría que con mayor libertad, porque a nuestro entrenador le gusta controlar y fijar mucho nuestras posiciones, pero así puedo estar más cerca de Hazard, tenemos más fácil encontrarnos el uno al otro, y pienso que eso favorece mi juego.» – Cesc Fàbregas.
La experiencia de Cesc Fàbregas en este Chelsea FC de Antonio Conte ha sido atípica. No es nada normal que un hombre de su bagaje en el fútbol internacional haya desaparecido de los planes de un entrenador a sus 29 años para recobrar su jerarquía a los 30. Pero sin duda se trata de un ejemplo de lo que significa el técnico italiano en esta época: para él, todo es táctica. Simplemente táctica.
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Fuentes:
– Metro.
– Diario AS.
Foto: BEN STANSALL/AFP/Getty Images
DaveRG 5 diciembre, 2017
Esto tenia que pasar tarde o temprano. Cesc es demasiado bueno para no ser titular, de hecho el año pasado a poco que jugaba daba asistencia.