Jonathan Viera lleva varias temporadas siendo uno de los futbolistas más distinguidos de La Liga española. Y es que ese es su sello: la distinción. Su extrema superioridad técnica, y la belleza con la que la expone, genera un efecto abrumador sobre sus rivales que en teoría queda reservado a los centrocampista de la aristocracia más pura: Iniesta, Silva, Isco y pocos más. Es decir, sus nuevos socios.
De partida, no jugará en el sitio que ocupa en la UD Las Palmas.
Aunque en la UD Las Palmas viene jugando como interior en un 4-3-3, cuesta vaticinar que esa vaya a ser ahí donde le emplee Julen Lopetegui. A tenor de la clasificatoria, el seleccionador entiende a los acompañantes de Busquets como futbolistas más posicionales y que se mezclen tanto en zona como en roles más con lo que sería un segundo pivote que con lo que sería un mediapunta en sí. Koke, Thiago y un Iniesta recortadísimo en cuanto a libertades ofensivas han sido sus apuestas principales, y también Saúl como variante más física. Silva e Isco, por citar dos hombres mixtos capacitados para ocupar puestos bien arriba bien abajo, formaron siempre parte del tridente ofensivo. Será esa línea en la que Viera sume minutos.
Jonathan Viera es un atacante sumamente versátil y completo.
Jugar de «11» no le será nuevo. Es más, fue su demarcación hasta que Quique Setién hizo de las suyas. Desde la misma, su aporte a la Selección sería más mixto que el de cualquier otra alternativa. Los citados Silva e Isco son hombres de control -aunque Isco también posea cierta capacidad de desborde-, mientras que Aspas, Vitolo, Pedro, Callejón y Asensio computan como hombres de desborde -aunque Marco también posea cierta capacidad de control-. Viera, por su parte, es un especialista absoluto en los dos menesteres, se exhibe como adalid de la pausa y se destaca como una referencia en el regate, lo cual dotaría a la estructura de una versatilidad que podría resultar interesante.
Lo único que falta por descubrir reside en cómo influirá sobre Viera no ser el jugador franquicia del equipo. En alguien tan artístico, protagonista y de mentalidad incluso heroica –le encanta asumir responsabilidades– formar parte de un grupo en el que, de inicio, será la pieza menos considerada podría suscitar conflictos. Aunque a días de cumplir los 28 años, se le presuponga esa madurez de la que quizá careció cuando a Mestalla en el ya lejano verano de 2012.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Soprano_23 6 octubre, 2017
Siendo un orgullo enorme que dos pibes de mi barrio, Jonathan Viera y Vitolo, estén jugando en la selección absoluta. Sobre todo porque a uno lo conozco personalmente y siempre tuvo con qué, aunque le costase encontrar el camino de un triunfo que su calidad exigía.
Coincido bastante con Abel. Poco que añadir. Tan solo que a Jonathan Viera no me lo puedo imaginar jugando mal ni sin aportar a esta selección, otra cosa es que se quede corto -que es posible- para la exigencia en la que se verá imbuido. En mi opinión, su versión más potente, es la de interior omnipresente en el juego, aunque coincido con Abel y creo que jugará arriba de creador de jugadas. Eso sí, espero que juegue por dentro.