Paulo Henrique Ganso está encontrando su espacio en Sevilla. El brasileño no está mostrando su versión más esperada, sobre todo si lo que esperamos de Ganso es algo similar a lo que se proyectaba hace ya cinco años, pero sí está consiguiendo exhibir una versión mucho más realista de lo que es a día de hoy. Una versión que, en resumen, le muestra como un futbolista con más jugadas que juego.
Precisamente por esto resulta realmente sorprendente acudir a los números: Ganso está dando 56 pases por partido. Esta cifra, muy alta para cualquier tipo de mediapunta, contrasta sin embargo con el impacto que están teniendo estos pases. Porque sí, Ganso la está tocando más que la temporada pasada, pero en realidad no se está notando. Su ascendencia sobre el juego sevillista, que todavía está por edificar, sigue siendo bastante parecida. Es decir: sigue siendo bastante pobre. El equipo parece necesitar más de la intervención de Pablo Sarabia para ganar en ritmo, sentido y vértigo que la de Paulo Henrique, pues los pases del brasileño rara vez contribuyen a acelerar o crear una ventaja… Salvo que ésta sea la definitiva.
Ganso está teniendo mucho peso en La Liga.
Porque lo que sí tiene Ganso, lo que sí ha demostrado con más continuidad que cualquier otra cuestión, es un talento muy especial para la jugada de gol. Ahí, sobre todo a partir de un último pase creativo, afilado e inesperado, el futbolista brasileño es un plus para absolutamente cualquier ataque. Y más todavía si por delante tiene a jugadores con un gran desmarque de ruptura, caso de Ben Yedder o de un Luis Muriel que se está moviendo de maravilla al espacio a pesar de llevar solo un gol -por una cuestión de definición-. Además de esto, Ganso está exhibiendo en este comienzo de Liga una mayor presencia en el área. A partir de los centros laterales, que son muchos y de mucha calidad gracias a Escudero, Navas o Corchia, el brasileño está atacando el punto de penalti desde segunda línea.
El Sevilla todavía no ha logrado despegar a nivel juego.
Dos de estas jugadas ya han dado varios puntos al Sevilla del Toto Berizzo. No fueron consecuencia del juego, sino más bien del propio jugador, un poquito como suele suceder con el balón parado, pero de momento ésta es la manera que está encontrando el Sevilla de sumar. No será suficiente en febrero, quizás tampoco a partir ya de noviembre, pero mientras tanto sí va a ser muy necesario.
Foto: CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images
Andrés 19 septiembre, 2017
Pero si el Sevilla logra compensar a base de juego lo que no da Ganso, y dejar que el brasileño se concentre solo en el gesto definitivo, no sería algo muy competitivo?
Ganso me parece la definición de genio, incluso más que Thiago Alcantara